Justo ahora, están retransmitiendo en la televisión los momentos iniciales de la entrega de los Óscar. Llegan distintos profesionales( actores y actrices, directores, guionistas, etc), posan estilo tuenti antes las cámaras y responden a las preguntas de los periodistas. La mayoría posa; los hombres acuden además a la cita con los periodistas. Mientras, desde el plató de TVE, una especialista en moda comenta la imagen de las celebrities, tanto hombres como mujeres, aunque a los hombres les dedica poco tiempo, la verdad.
Ahora se trata de los Óscar pero la polémica creada en los Premios del Sindicato de Actores (SAG) el pasado 25 de enero ha avivado el debate sobre las preguntas que los periodistas hacen a las mujeres que tienen que encarar ese pequeño paseo bajo la lupa feroz de los medios de comunicación.
Desde lo saludable de las puntas del pelo y el color del tinte hasta los centímetros del tacón del zapato. Todo es examinado, escrutado y criticado. Y ese plano general empeora en el lugar en el que ellas se paran para las entrevistas, si se da el caso.
Pero las mujeres se están rebelando. Lena Dunham se quejó sobre la doble competición (trabajo y vestuario) a la que están sometidas, Elisabeth Moss sacó el dedo corazón a la cámara que la cadena de televisión E! instala en los Globos de Oro para que ellas muestren su manicura y sus joyas; Jennifer Aniston y Julianne Moore rechazaron tajantemente meter las manos en ella; Cate Blanchett se agachó, durante un plano de cámara que pretendía recorrerla de arriba abajo, para preguntar si también se lo hacían a los hombres; Emma Stone se quejó de que solo le preguntaran por tonterías; Zoey Deschanel preguntó si alguien preguntaría a George Clooney si quiere tener hijos; y Scarlett Johansson espetó, durante una rueda de prensa y a micro abierto por qué ella tenía que sufrir las preguntas tontas sobre las dietas y sus compañeros masculinos de reparto se quedaban con las preguntas interesantes.
El tema es interesante. Si quieres saber más, sigue leyendo.
22 de febrero de 2015
15 de febrero de 2015
Niños soldado
El pasado miércoles se conmemoró "Día Internacional contra la Utilización de los Niños Soldado". En el mundo aún hay alrededor de 300.000 niños soldado, una situación que, según la ONU, afecta a menores de 18 años que forman parte de cualquier fuerza armada, regular o irregular, en las labores que sean, incluidas las de empuñar un arma, cocinar, portear, hacer de mensajeros y, además, trabajos con fines sexuales, situación que afecta sobre todo a las niñas.
Si quieres saber más, sigue leyendo.
El vídeo que insertamos, ya algo antiguo, refleja una realidad horrorosa y vigente. Ojalá fuera ficción. Ojalá fuera pasado. Desgraciadamente no lo es.
Si quieres saber más, sigue leyendo.
El vídeo que insertamos, ya algo antiguo, refleja una realidad horrorosa y vigente. Ojalá fuera ficción. Ojalá fuera pasado. Desgraciadamente no lo es.
12 de febrero de 2015
Carta a san Valentín
Querido santo,
Me parece que esto de las cartas no va contigo pero yo pruebo por si acaso. Antes quiero expresarte mi pesar por el papel que te ha caído... Te han colgado el sambenito de ser el patrón de los enamorados... pero no de cualquier enamorado. Parece que tu protección solo cae a los amantes cursis y pegadizos como calcamonias. Poco te queda del majestuoso Eros; mas bien heredas la imagen cargante del rollizo Cupido y sus flechas.
Te pido, con todo respeto, que no me ampares. No quiero amores imposibles, ni morir de amor ni sin ti no soy nada. No quiero all you need is love porque el love es muy importante, verdad, pero yo need otras cosas. No quiero candados que simbolicen amores que atan. No quiero tartas de un día, ni rosas, ni bombones del 14 de febrero. No quiero a un hombre que me colme de sueños un rato y que me amargue el resto de mi vida. No quiero torres de marfil ni héroes que me salven. No quiero amores eternos. No quiero príncipe azul que me gusta mas el morado.
Querido Valentín, quiero un compañero, un amante, un hombre que sea una persona libre junto a mi, libres los dos para amarnos hasta que el desamor nos separe. No quiero amores canallas que dejan una resaca muy peligrosa.
Sálvame del color rosa, de los corazones de cartón, de los parpadeos de un día, de ofertas románticas de románticos perfumes, viajes, electrodomésticos, cenitas y etcétera.
Líbrame de los celos, que dan mucho susto. Que no soy de nadie, dile a quien se acerque...
Quiero amor a raudales pero no a churretones.
Gracias, santo.
Espero que sobrevivas a tanto amorrrrrrr.
Mas que atentamente,
Aequitas
Me parece que esto de las cartas no va contigo pero yo pruebo por si acaso. Antes quiero expresarte mi pesar por el papel que te ha caído... Te han colgado el sambenito de ser el patrón de los enamorados... pero no de cualquier enamorado. Parece que tu protección solo cae a los amantes cursis y pegadizos como calcamonias. Poco te queda del majestuoso Eros; mas bien heredas la imagen cargante del rollizo Cupido y sus flechas.
Te pido, con todo respeto, que no me ampares. No quiero amores imposibles, ni morir de amor ni sin ti no soy nada. No quiero all you need is love porque el love es muy importante, verdad, pero yo need otras cosas. No quiero candados que simbolicen amores que atan. No quiero tartas de un día, ni rosas, ni bombones del 14 de febrero. No quiero a un hombre que me colme de sueños un rato y que me amargue el resto de mi vida. No quiero torres de marfil ni héroes que me salven. No quiero amores eternos. No quiero príncipe azul que me gusta mas el morado.
Querido Valentín, quiero un compañero, un amante, un hombre que sea una persona libre junto a mi, libres los dos para amarnos hasta que el desamor nos separe. No quiero amores canallas que dejan una resaca muy peligrosa.
Sálvame del color rosa, de los corazones de cartón, de los parpadeos de un día, de ofertas románticas de románticos perfumes, viajes, electrodomésticos, cenitas y etcétera.
Líbrame de los celos, que dan mucho susto. Que no soy de nadie, dile a quien se acerque...
Quiero amor a raudales pero no a churretones.
Gracias, santo.
Espero que sobrevivas a tanto amorrrrrrr.
Mas que atentamente,
Aequitas
11 de febrero de 2015
Micromachismos
Debemos esta entrada al profesor Germán Jiménez, quien nos acerca el artículo y el vídeo. Las situaciones que aparecen en este vídeo están basadas en testimonios recogidos en el blog "Micromachismos", que cumple un año.
Tal vez algunos/as os sintáis indentificados/as. Quizás no. O puede que seais de las personas que están hartas de padecerlos. O de las que piensan que esto ya es rizar el rizo, que hay que ver lo pesaditos que nos ponemos algunas y algunos con esto de la igualdad... O a lo mejor opináis que a micromachismo le sobra el prefijo, que es machismo sin más.
Ya estoy especulando más de la cuenta. ¿Por qué no lo veis y comentáis el tema? La polémica está servida.
Gracias, querido Germán.
Tal vez algunos/as os sintáis indentificados/as. Quizás no. O puede que seais de las personas que están hartas de padecerlos. O de las que piensan que esto ya es rizar el rizo, que hay que ver lo pesaditos que nos ponemos algunas y algunos con esto de la igualdad... O a lo mejor opináis que a micromachismo le sobra el prefijo, que es machismo sin más.
Ya estoy especulando más de la cuenta. ¿Por qué no lo veis y comentáis el tema? La polémica está servida.
Gracias, querido Germán.
8 de febrero de 2015
¿Por qué no denunciamos?
Alberto, un alumno del Juande del curso pasado, estudiante de Psicología este año, seguidor de nuestro blog y bellísima persona (aunque esto no aparezca en los currículos...) nos manda un artículo muy interesante sobre violencia de género. El texto plantea las causas posibles del bajo porcentaje de denuncias. Creo que merece la pena que leáis estas reflexiones y os planteéis el tema. El asunto es grave y, por supuesto, polémico. Prefiero leeros a dar mi propio punto de vista.
De todas formas, quiero aprovechar esta entrada para dos cosas: para darle las gracias a Alberto por su sensibilidad, su interés y su aportación; y para insistir en que no podemos cerrar los ojos ante esta manifestación bárbara de la violencia, ya seamos víctimas o testigos.
"Con frecuencia aparecen en los medios de comunicación noticias sobre mujeres maltratadas por sus parejas que han estado soportando durante años esos abusos y vejaciones sin denunciar a sus verdugos. Según datos del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, la mayoría de las mujeres asesinadas por sus parejas o ex-parejas no había denunciado previamente a sus agresores. ¿Por qué razón? ¿Ignoraban el peligro que corrían?
De todas formas, quiero aprovechar esta entrada para dos cosas: para darle las gracias a Alberto por su sensibilidad, su interés y su aportación; y para insistir en que no podemos cerrar los ojos ante esta manifestación bárbara de la violencia, ya seamos víctimas o testigos.
"Con frecuencia aparecen en los medios de comunicación noticias sobre mujeres maltratadas por sus parejas que han estado soportando durante años esos abusos y vejaciones sin denunciar a sus verdugos. Según datos del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, la mayoría de las mujeres asesinadas por sus parejas o ex-parejas no había denunciado previamente a sus agresores. ¿Por qué razón? ¿Ignoraban el peligro que corrían?
Los profesionales encargados de prestar apoyo asistencial a las mujeres víctimas de violencia por sus parejas o ex-parejas saben muy bien que en muchas ocasiones la víctima retira la denuncia o disculpa a su agresor tratando de evitar que vaya a la cárcel. Una de las características del maltrato es que se convierte en algo crónico. Las mujeres suelen permanecer en esa situación durante largos periodos antes de decidirse a denunciar al agresor y romper la relación. Dependiendo de cada caso, las razones que explican que la mujer no busque ayuda pueden ser afectivas (dependencia emocional de la pareja), económicas (dependencia económica), o sociales (los familiares, los hijos, creencias religiosas). Sin embargo, en la mayoría de los casos las razones psicológicas son las que impiden que la mujer emprenda el camino para romper la relación. Las mujeres asesinadas por sus parejas o ex-parejas son sólo la punta de iceberg de la violencia psicológica que padecen miles de mujeres.
(...) La relación inicial en una pareja en la que el hombre termina siendo un maltratador no es muy diferente de la situación de cualquier otra pareja. Los cambios son paulatinos, por lo que no hay un deterioro brusco que alerte a la mujer. Formar una pareja es una de las decisiones más serias que se toman en la vida. Ese compromiso se basa en la creencia de amor mutuo y en la disposición de establecer un futuro que se augura mejor junto a esa persona que sin ella. Una vez que se ha tomado esa decisión, se aumentará la importancia de las creencias que la sustentan y se minimizará cualquier temor a que fracase. Es frecuente que desde el comienzo de la relación aparezcan conductas de abuso, como amenazas, reproches o humillaciones, pero la mujer tiende a justificarlas por varias razones: Inicialmente no suelen ser malos tratos de mucha intensidad; se dan en situaciones de conflicto que pueden ir seguidas de comportamientos de "amor"; y, muy importante, reconocer ese maltrato implicaría admitir el fracaso del compromiso de ser feliz al lado de ese hombre.
La agresión siempre surge en el marco de un conflicto y, al menos al principio de la relación, lo normal es que vaya seguida de manifestaciones de arrepentimiento, por lo que la tensión que desencadenó la agresión queda ahogada por expresiones de perdón. Dentro del marco de una relación de compromiso mutuo en el que en su momento se estableció la relación de pareja, este tipo de sucesos se justifica como algo que ha ocurrido en circunstancias muy específicas.
Poco a poco la víctima se ve envuelta en una dinámica a través de la cual minimiza su problema sin que tome consciencia de la gravedad del mismo. La mujer tiende a disculpar al maltratador con argumentos como "es su manera de ser", "es muy buen padre", "cuando se le pasa se arrepiente", lo que lleva a mantener una actitud positiva hacia él. Al mismo tiempo, trata de hacer lo que él quiere para no desatar la violencia. (...) Al final, la mujer se siente responsable de lo sucedido y paulatinamente se va sometiendo a los deseos del maltratador para no provocar respuestas violentas. Cuando se desencadena la violencia, la mujer se autoinculpa por no haberlo evitado. Esa percepción negativa de sí misma va minando su autoestima.
El proceso es progresivo, y la mujer acaba viéndolo como normal. El maltrato es invisible para los demás y también para la propia mujer, que vive en una situación de permanente terror. En ese proceso, las lesiones psicológicas suelen ser más graves que las físicas. Para algunas, el sufrimiento acaba con su asesinato.
Sin embargo, cada vez hay más mujeres maltratadas que consiguen escapar de ese tormento. El cambio ocurre cuando dejan de justificar la conducta de su agresor, cambian su actitud hacia él y deciden romper la relación."
6 de febrero de 2015
Día contra la MGF
No es la primera entrada que dedicamos a este tema y, desgraciadamente, no será la última. Hoy, 6 de febrero, es el Día Mundial contra la Mutilación Genital femenina. La mutilación genital femenina es una violación de los derechos humanos y es una grave amenaza para la salud psicológica, sexual y reproductiva de las mujeres y las niñas. Más de 140 millones de mujeres han sufrido la mutilación genital femenina en el mundo. Hoy se sigue practicando en, al menos, 28 países de África y en otros de Asia y Oriente Medio. Más de 30 millones de niñas corren el riesgo de sufrir la ablación del clítoris en la próxima década. Merece la pena que nos detengamos al menos un instante en pensar en esta aberración que bajo el amparo de la tradición siguen sufriendo millones de mujeres en el mundo. Es necesario que nos informemos y nos sensibilicemos. Y los pequeños gestos que podemos hacer contra esta "práctica" son pasos de gigantes si somos muchos y muchas los que nos unimos para erradicar esta muestra de barbarie.
Si quieres colaborar, suma tu voz firmando aquí.
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