Ayer, 27 de noviembre, celebramos en el SUM del IES Juan de Mairena la primera reunión de nuestro recién estrenado club de lectura. El IAM nos había prestado 20 ejemplares de la obra, Atrapada en el espejo de Gemma Lienas. Pertrechados de nuestros libros y de una merienda con la que se podría haber reconstruido la casita de Hansel y Gretel (¡lástima que Ana no se trajo su bizcocho!) pasamos mas de dos horas comentando la novela y los temas que en ella se tratan, principalmente el de la violencia psicológica contra la mujer.
Lucía consiguió moderar un debate vivo y eléctrico que resultó enriquecedor, maduro, ameno, sorprendente, emocionante y , en algunos momentos, emotivo. Apeada de mi peana de profesora (¡qué gusto da!) pude compartir con mis compañeros del club reflexiones de una manera libre y sin pretensiones.
Violencia de género, manipulación psicologica, maltrato, amor y sus variantes, obsesión y falta de escrúpulos fueron algunos de los muchos matices que tan buenos lectores supieron desmigajar del libro.
Julio, inteligente y certero con su merienda en mano; Miguel, sereno y combativo; Eva, sorprendida y rica en preguntas; Manuel, líder boquiatado empeñado en tomar la palabra por alusiones constantemente; Quintero, divertidamente desdoblado como siempre; Pilar, crítica y concienzuda; Isa, conmoviendo con cada una de sus palabras; Fátima, pura pasión; Sofía, segura y armada (junto a Pilar y Manué) con una tarta de obleas y nocilla que despertó mis más bajos instintos; Patricia, dulce y atenta; Alberto, dispuesto a liarla con dos palabras; Ana Belén, sabia y tierna como su música; Cristina, suavemente mordaz; Ana, sin bizcocho pero con las ideas bien hechas; Marta, ojos de gata y reflexiones de mujer clara; Paula, siempre discreta, siempre creativa; Rosana, galletachuchetartamagdalena en boca y toda poesía; y Lucía mágica maga moderadora.
Todos ellos reconstruyeron un libro mucho mejor que el original.
Gracias a todos. Espero que los que no pudisteis venir pongáis aquí vuestros comentarios. Y aquellos que tampoco pudieron decir todo lo que quisieron, a pesar de las alusiones, también lo hagan.