Mujer, no te rindas. Aunque te canses, te sientas culpable, creas que estás sola, tengas miedo. Lucha, di que no, rechaza los celos y la dominación. No te calles. Denuncia, habla, grita. Pide ayuda.Tienes derecho a sentirte débil, pero levántate de nuevo y no te rindas. No estás sola.
Hombre, sé un compañero. No te sientas ni más ni menos. Mírame a los ojos. Respétame. No te rías de las gracias de los ignorantes. Condena los golpes de los canallas. Lucha conmigo. No cierres los ojos. Denuncia. Ayuda. Acompáñame. No me protejas; solo dame la mano y ven conmigo.
Es fácil decirlo, pero no tan fácil hacerlo. Las fuerzas no te llegan, sientes que no puedes moverte de la cama, las lágrimas caen solas hasta que un día ya no caen más por el simple hecho de deshidratación, el sol ya no te alegra los días como solía hacer, los días lluviosos no te gustan como lo hacían antes, no sientes ese amor por ellos, por ver una peli y olvidarte de todo con el sonido de la lluvia de fondo..
ResponderEliminarLlega el día en que piensas que igual esta vida no es para tí, que molestas a los demás, que nadie te necesita, que nadie te quiere.. Pero todos tenemos alguien en quien apoyarnos que, aunque intentemos escondernos, nos encontrará. Ese alguien es el soporte que tenemos para no caernos o para ayudarnos a levantarnos. Quizás te sientas sin fuerzas para seguir adelante, te encierres y pienses que siempre será la misma mierda, pero no es así. Pongo la mano en el fuego y no me quemo a que todas las personas tenemos algo bueno, aunque sea mínimo, en nuestro día que nos hizo sonreír, y deberíamos agarrarnos a ello. Sí, esta vida no es lo más maravilloso del mundo, no es tan bonita como quizás imaginaste, pero tiene lindas excusas por las que seguir aquí y debemos aferrarnos a ellas.
La muerte no es una opción y, que en paz descansen los que tomaron ésta como única opción, debería tenerse muy claro.
Vivimos en una sociedad con racismo, injusticias, individualismos, poderío, con violencia, con despecios, con humillaciones.. Y a veces ello nos lleva al llanto, al bajón, a pensar que esta vida no es para tí, a que no superarás ninguna caída más puesto que nadie te levantará, pero también es cierto que nuestra sociedad tiene buenas personas, personas que ayudan a desfavorecidos, personas que se disfrazan de payasos solo por hacer sonreír unos minutos a un chico con cáncer o cualquier otra enfermedad, personas que se dedican en su vida a hacer de las demás una vida mejor.. Hay motivos por los que sonreír, y si no sabes ninguno contacta conmigo y tendrás millones. La vida es así. Hay que superar, levantarse y caminar. A veces solo, a veces acompañado de tu mejor amigo, a veces acompañado del recuerdo que te dejó tu madre al haberse ido de este mundo.. Pero siempre siempre, avanza. No te pares.
Yo estuve en cama mucho tiempo. Pensé que nadie me quería, que nadie se preocupaba por mí, pero eso no era cierto. Eso era lo que yo quería ver, puesto que realmente no sabían que yo estaba así porque siempre me excusaba para no salir o para no bajar a comer. Pasaban los días y lloraba a todas horas, lloraba hasta que un día las lágrimas dejaron de caer, pero por simple deshidratación. No tenía esa fuerza necesaria para seguir adelante, no tenia motivos por el que levantarme, por el que sonreír, por el que cantar o bailar, ni si quiera me levantaba para ir a la ducha.. Se me pasaban miles de ideas por la cabeza y cada cual peor a la anterior. Pero un día me cansé de seguir así.. Si pude ser feliz antes, ¿por qué no ser feliz después? Pude ponerme en pie, no con mucha rapidez ni con mucha energía, puesto que no comía hacía días, pero avancé poco a poco y, aunque aún no me haya recuperado y aún necesite estar en cama fines de semana enteros, estoy mucho mejor. No hay día en el que no sonría, ahora me abro más a los demás sobre mi vida privada y eso hace que cuando esté mal, alguien me saque de ahí.
La vida me enseñó que hay que confiar a ciegas, puesto que esa fé ciega será la que te saque de algunos agujeros oscuros cuando nada más pueda sacarte. No digo que crea en Dios, puesto que no creo, pero entiendo a los que creen, ya que su dios les saca de los peores momentos, y esa es la fé que todos necesitamos, solo que la fé que yo tengo es hacia las personas.
La vida no es tan bella como esperas, pero tampoco tan amarga como para huir de ella. Sepa apreciarla y le irá mucho mejor, se lo dice alguien que aún no la aprecia del todo, pero que va en buen camino.