Ole y ole para la pequeña argentina. No cabe duda que estos ideales no han salido de su pequeña cabeza, porque como cualquiera otra niña, pensaría anteriormente que las princesas de Disney , son un ejemplo a seguir. Pero, ¿porque? En realidad, este prototipo de chica, nos viene implantando desde que nacemos, durante toda nuestra infancia e incluso en la madurez. En este caso, Miranda ha decidido poner un poco de personalidad diciendo: BASTA YA! Yo, no quiero ser una niña a la que solo le tengan en cuenta su físico, quiero ser más que eso, quiero hacerme valer por mi inteligencia, por mis dones, por mi simpatía...etc. Ella, ha empezado con lo que yo llamaría "reivindicación por las verdaderas princesas" . Aquellas que luchan por lo que quiere, que no les viene todo dado .Reivindicación por las mujeres!! Desde ahí se tiene que empezar, desde la niñez, y así subiendo y subiendo escalones hasta poder llegar a tener lo que queramos conseguir en esta vida. BASTA YA esperanzado de esta chica, que aunque aún no haya vivido los cánones de esta sociedad, ni la discriminación, ni la violencia de género, ni los pocos derechos que tenemos.(aunque antes ni existían) ...Poco a poco, quiere decirnos Miranda. Poco a poco conseguiremos lo que nos propongamos, y yo voy a empezar desde YA. VIVAN LAS NIÑAS ESPERANZADORAS, LAS JOVENES REVINDICADORAS Y LAS MUJERES LUCHADORAS!
Realmente me ha encantado! Estoy de acuerdo con Julia en que, ese no es el prototipo de niña que se da, de echo lo más habitual es que una niña quiera ser como cualquier otra princesa Disney, cualquier otra excepto Mulán, porque Mulán es de todas la menos parecida al estereotipo de mujer perfecta. Una mujer guapa, que sueña con encontrar al príncipe, pero ninguna se empeña en hacer nada por conseguirlo. Ninguna lucha, ninguna da valor a su inteligencia, a sus pensamientos... solamente sueñan.
¿Por qué tiene que depender una mujr de un hombre? de un "príncipe" que la rescate de su torre... si ese príncipe entra es porque existe una puerta.. que menos que si quieres salir luches por encontrar la salida. Pero claro, para eso hay que pensar y claro, eso es precisamente lo que cada vez más gente quieren que no hagamos. Si pensamos demasiado podríamos llegar a descubrir ciertas cosas que no son recomendables, que no serían adecuadas para la sociedad en la que vivimos porque sino, podríamos protestar y mucho. ¿Hay algo que le guste más a una mujer que quejarse de algo? Que mejor forma de quitarse a la mitad de la población de quejas si desde que son unas niñas se las enseña a que los valores que una mujer debe cultivar son el cante, la fantasía, la belleza... para qué van a molestarse por ser inteligentes si las princesas Disney no lo son. Tampoco son luchadores pero mira, han conseguido a un príncipe, para qué voy a luchar yo entonces...
Después se llega la maltrato y a la dependencia de la mujer en el hombre y entonces todos lloramos. Habría que poner los medios mucho antes para evitar que estas cosas pasaran y todo empieza con la educación de cuna, esa que, como dicen “se mama”.
Claramente esta niña tiene en mente los ideales que toda niña y mujer debería tener. La imagen de la mujer a sido representada como un personaje completamente pasivo, servicial al hombre, débil e indefenso en muchas películas de Disney, y en casi todas las relacionadas con princesas.
Las películas de princesas de Disney como Blancanieves y Aurora mostraron a las niñas que debian esperar ser rescatadas por un príncipe, sin actuar. Aun así, hay varias películas que muestran varios valores interesantes que cambian algo la imagen de princesita, como por ejemplo Bella, que es una mujer que busca cultivar su mente y no buscaba un príncipe, si no salvar a su padre, o Pocahontas, que cambia la estética de chica medio tonta que vive en su burbuja, y aprecia a la naturaleza. Sin embargo, estas historias suelen tener un final común... CAEN RENDIDAS ANTE UN HÉROE GENIAL Y SIMPATIQUÍSIMO QUE LAS PROTEgERÁ Y CUIDARÁ. ¿Qué ocurre? ¿No saben cuidarse solitas? ¿Tienen que depender de alguien? Es en Mulán, Tiana y Rapunzel donde empieza el cambio. Mulán es una luchadora que arriesgo su vida entrando en el ejercito para proteger a su padre, algo completamente prohibido para las mujeres el participar en la guerra. Por otro lado, Tiana supone un cambio a una mujer que persigue su sueño, no se cansa, persiste y no piensa detenerse hasta conseguirlo. Además ella es la primera princesa negra, algo que apareció hasta en el periódico, cuando realmente una persona moderna no debería ver igualdad, sino falta de diferencias entre una persona blanca, una negra y una china si no es por la riqueza de las culturas. Por último, Rapunzel sigue en la misma línea de cambio, pues ella solo quiere que el chico que llega a su casa por error la lleve a ver las luces del día de su cumpleaños, las lamparas flotantes liberadas por el día en el que ella, princesa sin saberlo desapareció. Disney ha mostrado una clara evolución, pero no es hasta la llegada de Brave en el 2012, con la princesa Mérida como protagonista, cuando no solo desaparece la figura del héroe, sino que los príncipes son todo lo contrario. Mérida no se casa con nadie. ¡La figura del héroe no es importante ya! Ella es fuerte e independiente. Además a ella se le dieron rasgos distintos al concepto de belleza idealizada femenina de Disney. ''Ella fue creada para romper el molde. Para darle a las niñas un modelo mejor, más fuerte, más cercano, algo con sustancia y no una cara bonita a la espera de vivir un romance" dijo Brenda Chapman, directora de la película.
Claramente algo esta cambiando en Disney, y espero que siga en esta misma línea. Espero que la nueva película de Disney Pixar, Frozen y las próximas peliculas de la compañía aporten nuevos valores a los niños de hoy en día.
Me encanta esta niña. Es muy lista, no todas las niñas de su edad (y pocas de la nuestra) tienen la capacidad de ver las cosas desde otro punto de vista, además de muy maduro. Los dibujo animados tienen como objetivo entretener, pero a la vez que entretienen enseñan. La princesas como Blanca Nieves y la Bella Durmiente nos enseñan que tener un príncipe azul es esencial. Cuando se ven en apuros necesitan a su príncipe para salvarles y esta claro que ellos están siempre, bueno se hacen esperar. En Blanca Nieves, la chica, necesita siete hombrecillos para que se mantuviera a salvo, y como estos pobres hombres no pueden estar pendiente de la chiquilla pues en el momento que la dejan sola la matan, menos mal que llega un apuesto hombre y la salva, él solo es capaz de cuidar y mantener a salvo a Blanca Nieves. Menos mal que por fin consigue a su príncipe azul que tanto ansiaba. En cambio, todas las peliculas Disney no son iguales, tenemos a Mulán, una chica que se hace pasar por hombre para ir a la guerra. Ella consigue el amor, pero no era lo su principal objetivo. Las princesas de ahora son más independientes, se saben valer por ellas mismas. Desde mi punto de vista los niños de hoy en día crecerán con otras referencias en el sentido de una mujer y un hombre, claro que no será un cambio drástico pero se notará. Por ejemplo esta niña con la edad que tiene es capaz de entender estas cosas. Esperemos que esto vaya mejorando a medida que pasen los años.
Estoy de acuerdo con esta pequeña niña. ¿Por qué tenemos que esperar a ser salvadas por un hombre? ¿No podemos valernos por nosotras mismas? A mi siempre me han gustado las películas de Disney sobre chicas que no hacen nada y acaban casadas con un príncipe y viviendo en un palacio rodeada de lujos, todo sea dicho, pero el vídeo de esta niña me ha hecho pensar. Ella pone como ejemplo de una princesa luchadora a Mulán, quien no espera a un príncipe cuando se adentra en su aventura, y quien es capaz de valerse por ella misma. Mulán lucha, y yo creo que esto es algo por lo que nunca he sido fan de Mulán, porque a mi, como ya he dicho, me encantaban las películas de estas chicas que sin hacer nada acaban siendo princesas, y la idea de que hubiese una chica que hacia todo lo contrario me desconcertaba un poco. Es decir, todas las películas de Disney habían sido iguales, hasta ahora. Últimamente están saliendo más películas sobre princesas que luchan por lo que creen, y que no necesitan ser salvadas por nadie, de hecho, hay veces que ellas son las salvadoras. ¿Se estarán dando cuenta de que podemos valernos por nosotras mismas? Me parece muy bien que estén sacando este tipo de películas, ya que, las niñas de hoy en día, pequeñas obviamente, crecerían con la idea de ser salvadas por un príncipe. De hecho, desde mi punto de vista, ya hay demasiadas chicas que se creen princesas y esperan a que su príncipe venga a por ellas. Imagino que todas quieren un hombre como los príncipes de las películas, que las trate bien, las quiera, que las llene de lujos, etc. ¿Pero queréis conseguirlo siendo una luchadora como Mulán, o siendo una pobre chica que no sabe valerse por sí misma? Esta niña dudo mucho que sea una de esas pobres chicas, porque ella ha dejado claro en este vídeo que le gustan las chicas luchadoras, y estoy segura de que será una de ellas.
¡Por fin alguien dice la pura verdad! Y es que esa pequeñaja solo suelta verdades como puños, me ha enamorado. No puedo estar más de acuerdo con ella, yo también estoy harto de los estereotipos sexistas que la sociedad y los medios nos ponen en la cara cada dos por tres, puesto que la mujer no por ser guapa debe hacer las veces de un trofeo que se gana o se pierde, sino que una mujer bella puede darse a valer en muchos otros aspectos, que parece que una mujer fea tiene que ser simplemente una ''chacha'' que barra, friegue y demás, ya que la mujer bonita está para eso, ser bonita, pero la fea que trabaje como una mula y que haga algo. Qué pena. Lo triste del tema es que la gente ya no se fija en el intelecto, solo en el envoltorio que lo cubre, que yo admiro la belleza exterior como el que más, pero seguro que todos conocéis a alguien muy atractivo que os tira para atrás cada vez que abre la boca, ¿o no? Cualquier mujer puede tener un busto prominente, pero no todas pueden ganarte en un debate, hacerte reflexionar o simplemente regalarte una conversación divertida. Olvidémonos de las ''boludas'' y busquemos mujeres fuertes, inteligentes, luchadoras y con un abrumador mundo interior; eso sí que es sexy.
1/2 Nunca fui muy fan de las princesas Disney. De hecho, me siento bastante identificada con esta pequeña. También pensaba que las princesas eran tontas. No me gustaba jugar a ser una princesa ni disfrazarme de una. ¡Yo no quería que nadie tuviera que venir a rescatarme! Ya me rescato yo sola, como en el nuevo anuncio de las galletas Príncipe.
Salvaguardando la generalmente despampanante belleza que suele atribuirse a todas las princesas (de cuento), para poco más le servía la cabeza que para sujetar el pelo. Que una vieja con unas pintas horribles, claramente de bruja, viene y me ofrece una manzana gratis… me la como, ¿por qué no? (Si al menos se pareciera un poco a Caperucita Roja, todavía es justificable que no sospechara, pero no es el caso, ciertamente). Que veo un objeto punzante en un aparato que no he visto nunca… vamos a pincharnos con el dedo hasta que salga sangre (no vaya a ser un holograma en tres dimensiones en plena Edad Media). Que mi madrastra me manda a limpiar mi propia casa… yo lo hago, obedientemente (no vaya a ser que me eche de casa). ¡Hay que ser retrasada! Y todo esto cantando y limpiando, que es lo único que parecen saber hacer las mujeres, y de maravilla. Disney: estableciendo roles de género antes de que los niños sepan hablar.
Afortunadamente, parece que Disney intenta enmendar errores ante la creciente presión mediática frente a este tema. Mulán y Mérida (Brave) son solo dos ejemplos de estos intentos de cambio. Hasta la aparición de esta primera, allá por 1998, prácticamente todos los personajes femeninos eran pasivos o casi inexistentes. Podría decirse que el cambio de siglo (y milenio) le sirvió a Disney para “reformarse”, hasta cierto punto.
Como dije al principio, nunca me había considerado muy fan de las princesas Disney, aunque eso cambió (tan poco radicalmente, fue más bien un voto de confianza) con Once Upon A Time. Once Upon A Time es una serie coproducida por Disney, aunque realmente pertenezca a ABC. La serie es como un remake de los antiguos cuentos clásicos y su versión Disney, pero añadiendo elementos más oscuros y justificando muchas acciones que parecían injustificables, como comer la manzana envenenada. Realmente lo que hace es “destrozar” toda la tradición Disney, pero dejando el verdadero núcleo de la historia, que son siempre la magia y el amor verdadero (que no suele surgir con un completo desconocido, así de repente). Además, va relacionando unas historias con otras, y hace reflexionar constantemente sobre si es mejor hacer lo correcto o lo fácil.
Sobra decir que es mucho más abiertamente feminista (aunque los hombres se sigan haciendo los héroes y no quede exenta la serie de micromachismos): una Blanca Nieves que se turna con el Príncipe Encantador para salvarse mutuamente, una Caperucita y una abuelita bastante feroces, una SalvadorA… y, por su puesto, las (quizás no tan) malvadas brujas que intentan acabar con los finales felices. Cabe destacar que abundan ligeramente más los personajes femeninos (inteligentes y luchadoras) que los masculinos y no tienen nada que envidiar a estos últimos.
2/2 Hacen falta más series como esta para romper los pesados roles de género que llevamos cargando ya hace demasiado tiempo. El problema es que los niños siguen viendo las películas antiguas además de las nuevas y muchos siguen desarrollando este tipo de pensamientos retrógrados, influenciados por lo que suelen ver en casa y, desgraciadamente, no solo en la calle, sino también en la propia televisión, que continuamente envía mensajes contradictorios a los jóvenes. Por esta razón, me gustaría realizar una propuesta, no para revisar los programas destinados a la infancia (y los mayores también, ya de paso) con el fin de que no contengan mensajes machistas, homófobos, xenófobos… puesto que esto podría observarse como una censura (lo cual podría considerarse antidemocrático), sino para que durante la emisión de cualquier programa y en la cubierta de cualquier libro se advierta, además de la edad mínima recomendada, como ya se hace, sobre la contención de mensajes o ideologías en contra de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el primero del cual defiende que “Todos los seres humanos nacen libres e IGUALES”.
Ole y ole para la pequeña argentina.
ResponderEliminarNo cabe duda que estos ideales no han salido de su pequeña cabeza, porque como cualquiera otra niña, pensaría anteriormente que las princesas de Disney , son un ejemplo a seguir. Pero, ¿porque?
En realidad, este prototipo de chica, nos viene implantando desde que nacemos, durante toda nuestra infancia e incluso en la madurez. En este caso, Miranda ha decidido poner un poco de personalidad diciendo: BASTA YA! Yo, no quiero ser una niña a la que solo le tengan en cuenta su físico, quiero ser más que eso, quiero hacerme valer por mi inteligencia, por mis dones, por mi simpatía...etc. Ella, ha empezado con lo que yo llamaría "reivindicación por las verdaderas princesas" . Aquellas que luchan por lo que quiere, que no les viene todo dado .Reivindicación por las mujeres!! Desde ahí se tiene que empezar, desde la niñez, y así subiendo y subiendo escalones hasta poder llegar a tener lo que queramos conseguir en esta vida.
BASTA YA esperanzado de esta chica, que aunque aún no haya vivido los cánones de esta sociedad, ni la discriminación, ni la violencia de género, ni los pocos derechos que tenemos.(aunque antes ni existían) ...Poco a poco, quiere decirnos Miranda. Poco a poco conseguiremos lo que nos propongamos, y yo voy a empezar desde YA.
VIVAN LAS NIÑAS ESPERANZADORAS, LAS JOVENES REVINDICADORAS Y LAS MUJERES LUCHADORAS!
Realmente me ha encantado! Estoy de acuerdo con Julia en que, ese no es el prototipo de niña que se da, de echo lo más habitual es que una niña quiera ser como cualquier otra princesa Disney, cualquier otra excepto Mulán, porque Mulán es de todas la menos parecida al estereotipo de mujer perfecta. Una mujer guapa, que sueña con encontrar al príncipe, pero ninguna se empeña en hacer nada por conseguirlo. Ninguna lucha, ninguna da valor a su inteligencia, a sus pensamientos... solamente sueñan.
ResponderEliminar¿Por qué tiene que depender una mujr de un hombre? de un "príncipe" que la rescate de su torre... si ese príncipe entra es porque existe una puerta.. que menos que si quieres salir luches por encontrar la salida. Pero claro, para eso hay que pensar y claro, eso es precisamente lo que cada vez más gente quieren que no hagamos. Si pensamos demasiado podríamos llegar a descubrir ciertas cosas que no son recomendables, que no serían adecuadas para la sociedad en la que vivimos porque sino, podríamos protestar y mucho. ¿Hay algo que le guste más a una mujer que quejarse de algo?
Que mejor forma de quitarse a la mitad de la población de quejas si desde que son unas niñas se las enseña a que los valores que una mujer debe cultivar son el cante, la fantasía, la belleza... para qué van a molestarse por ser inteligentes si las princesas Disney no lo son. Tampoco son luchadores pero mira, han conseguido a un príncipe, para qué voy a luchar yo entonces...
Después se llega la maltrato y a la dependencia de la mujer en el hombre y entonces todos lloramos. Habría que poner los medios mucho antes para evitar que estas cosas pasaran y todo empieza con la educación de cuna, esa que, como dicen “se mama”.
Claramente esta niña tiene en mente los ideales que toda niña y mujer debería tener. La imagen de la mujer a sido representada como un personaje completamente pasivo, servicial al hombre, débil e indefenso en muchas películas de Disney, y en casi todas las relacionadas con princesas.
ResponderEliminarLas películas de princesas de Disney como Blancanieves y Aurora mostraron a las niñas que debian esperar ser rescatadas por un príncipe, sin actuar. Aun así, hay varias películas que muestran varios valores interesantes que cambian algo la imagen de princesita, como por ejemplo Bella, que es una mujer que busca cultivar su mente y no buscaba un príncipe, si no salvar a su padre, o Pocahontas, que cambia la estética de chica medio tonta que vive en su burbuja, y aprecia a la naturaleza. Sin embargo, estas historias suelen tener un final común... CAEN RENDIDAS ANTE UN HÉROE GENIAL Y SIMPATIQUÍSIMO QUE LAS PROTEgERÁ Y CUIDARÁ. ¿Qué ocurre? ¿No saben cuidarse solitas? ¿Tienen que depender de alguien?
Es en Mulán, Tiana y Rapunzel donde empieza el cambio. Mulán es una luchadora que arriesgo su vida entrando en el ejercito para proteger a su padre, algo completamente prohibido para las mujeres el participar en la guerra. Por otro lado, Tiana supone un cambio a una mujer que persigue su sueño, no se cansa, persiste y no piensa detenerse hasta conseguirlo. Además ella es la primera princesa negra, algo que apareció hasta en el periódico, cuando realmente una persona moderna no debería ver igualdad, sino falta de diferencias entre una persona blanca, una negra y una china si no es por la riqueza de las culturas. Por último, Rapunzel sigue en la misma línea de cambio, pues ella solo quiere que el chico que llega a su casa por error la lleve a ver las luces del día de su cumpleaños, las lamparas flotantes liberadas por el día en el que ella, princesa sin saberlo desapareció. Disney ha mostrado una clara evolución, pero no es hasta la llegada de Brave en el 2012, con la princesa Mérida como protagonista, cuando no solo desaparece la figura del héroe, sino que los príncipes son todo lo contrario. Mérida no se casa con nadie. ¡La figura del héroe no es importante ya! Ella es fuerte e independiente. Además a ella se le dieron rasgos distintos al concepto de belleza idealizada femenina de Disney. ''Ella fue creada para romper el molde. Para darle a las niñas un modelo mejor, más fuerte, más cercano, algo con sustancia y no una cara bonita a la espera de vivir un romance" dijo Brenda Chapman, directora de la película.
Claramente algo esta cambiando en Disney, y espero que siga en esta misma línea. Espero que la nueva película de Disney Pixar, Frozen y las próximas peliculas de la compañía aporten nuevos valores a los niños de hoy en día.
Me encanta esta niña. Es muy lista, no todas las niñas de su edad (y pocas de la nuestra) tienen la capacidad de ver las cosas desde otro punto de vista, además de muy maduro. Los dibujo animados tienen como objetivo entretener, pero a la vez que entretienen enseñan. La princesas como Blanca Nieves y la Bella Durmiente nos enseñan que tener un príncipe azul es esencial. Cuando se ven en apuros necesitan a su príncipe para salvarles y esta claro que ellos están siempre, bueno se hacen esperar. En Blanca Nieves, la chica, necesita siete hombrecillos para que se mantuviera a salvo, y como estos pobres hombres no pueden estar pendiente de la chiquilla pues en el momento que la dejan sola la matan, menos mal que llega un apuesto hombre y la salva, él solo es capaz de cuidar y mantener a salvo a Blanca Nieves. Menos mal que por fin consigue a su príncipe azul que tanto ansiaba. En cambio, todas las peliculas Disney no son iguales, tenemos a Mulán, una chica que se hace pasar por hombre para ir a la guerra. Ella consigue el amor, pero no era lo su principal objetivo. Las princesas de ahora son más independientes, se saben valer por ellas mismas. Desde mi punto de vista los niños de hoy en día crecerán con otras referencias en el sentido de una mujer y un hombre, claro que no será un cambio drástico pero se notará. Por ejemplo esta niña con la edad que tiene es capaz de entender estas cosas. Esperemos que esto vaya mejorando a medida que pasen los años.
ResponderEliminarMaría Díaz Martínez 4ºB
Estoy de acuerdo con esta pequeña niña. ¿Por qué tenemos que esperar a ser salvadas por un hombre? ¿No podemos valernos por nosotras mismas?
ResponderEliminarA mi siempre me han gustado las películas de Disney sobre chicas que no hacen nada y acaban casadas con un príncipe y viviendo en un palacio rodeada de lujos, todo sea dicho, pero el vídeo de esta niña me ha hecho pensar. Ella pone como ejemplo de una princesa luchadora a Mulán, quien no espera a un príncipe cuando se adentra en su aventura, y quien es capaz de valerse por ella misma. Mulán lucha, y yo creo que esto es algo por lo que nunca he sido fan de Mulán, porque a mi, como ya he dicho, me encantaban las películas de estas chicas que sin hacer nada acaban siendo princesas, y la idea de que hubiese una chica que hacia todo lo contrario me desconcertaba un poco. Es decir, todas las películas de Disney habían sido iguales, hasta ahora. Últimamente están saliendo más películas sobre princesas que luchan por lo que creen, y que no necesitan ser salvadas por nadie, de hecho, hay veces que ellas son las salvadoras. ¿Se estarán dando cuenta de que podemos valernos por nosotras mismas?
Me parece muy bien que estén sacando este tipo de películas, ya que, las niñas de hoy en día, pequeñas obviamente, crecerían con la idea de ser salvadas por un príncipe. De hecho, desde mi punto de vista, ya hay demasiadas chicas que se creen princesas y esperan a que su príncipe venga a por ellas. Imagino que todas quieren un hombre como los príncipes de las películas, que las trate bien, las quiera, que las llene de lujos, etc. ¿Pero queréis conseguirlo siendo una luchadora como Mulán, o siendo una pobre chica que no sabe valerse por sí misma?
Esta niña dudo mucho que sea una de esas pobres chicas, porque ella ha dejado claro en este vídeo que le gustan las chicas luchadoras, y estoy segura de que será una de ellas.
¡Por fin alguien dice la pura verdad! Y es que esa pequeñaja solo suelta verdades como puños, me ha enamorado. No puedo estar más de acuerdo con ella, yo también estoy harto de los estereotipos sexistas que la sociedad y los medios nos ponen en la cara cada dos por tres, puesto que la mujer no por ser guapa debe hacer las veces de un trofeo que se gana o se pierde, sino que una mujer bella puede darse a valer en muchos otros aspectos, que parece que una mujer fea tiene que ser simplemente una ''chacha'' que barra, friegue y demás, ya que la mujer bonita está para eso, ser bonita, pero la fea que trabaje como una mula y que haga algo. Qué pena. Lo triste del tema es que la gente ya no se fija en el intelecto, solo en el envoltorio que lo cubre, que yo admiro la belleza exterior como el que más, pero seguro que todos conocéis a alguien muy atractivo que os tira para atrás cada vez que abre la boca, ¿o no? Cualquier mujer puede tener un busto prominente, pero no todas pueden ganarte en un debate, hacerte reflexionar o simplemente regalarte una conversación divertida. Olvidémonos de las ''boludas'' y busquemos mujeres fuertes, inteligentes, luchadoras y con un abrumador mundo interior; eso sí que es sexy.
ResponderEliminarSergio Paulo García 4ºB
1/2
ResponderEliminarNunca fui muy fan de las princesas Disney. De hecho, me siento bastante identificada con esta pequeña. También pensaba que las princesas eran tontas. No me gustaba jugar a ser una princesa ni disfrazarme de una. ¡Yo no quería que nadie tuviera que venir a rescatarme! Ya me rescato yo sola, como en el nuevo anuncio de las galletas Príncipe.
Salvaguardando la generalmente despampanante belleza que suele atribuirse a todas las princesas (de cuento), para poco más le servía la cabeza que para sujetar el pelo. Que una vieja con unas pintas horribles, claramente de bruja, viene y me ofrece una manzana gratis… me la como, ¿por qué no? (Si al menos se pareciera un poco a Caperucita Roja, todavía es justificable que no sospechara, pero no es el caso, ciertamente). Que veo un objeto punzante en un aparato que no he visto nunca… vamos a pincharnos con el dedo hasta que salga sangre (no vaya a ser un holograma en tres dimensiones en plena Edad Media). Que mi madrastra me manda a limpiar mi propia casa… yo lo hago, obedientemente (no vaya a ser que me eche de casa). ¡Hay que ser retrasada! Y todo esto cantando y limpiando, que es lo único que parecen saber hacer las mujeres, y de maravilla. Disney: estableciendo roles de género antes de que los niños sepan hablar.
Afortunadamente, parece que Disney intenta enmendar errores ante la creciente presión mediática frente a este tema. Mulán y Mérida (Brave) son solo dos ejemplos de estos intentos de cambio. Hasta la aparición de esta primera, allá por 1998, prácticamente todos los personajes femeninos eran pasivos o casi inexistentes. Podría decirse que el cambio de siglo (y milenio) le sirvió a Disney para “reformarse”, hasta cierto punto.
Como dije al principio, nunca me había considerado muy fan de las princesas Disney, aunque eso cambió (tan poco radicalmente, fue más bien un voto de confianza) con Once Upon A Time. Once Upon A Time es una serie coproducida por Disney, aunque realmente pertenezca a ABC. La serie es como un remake de los antiguos cuentos clásicos y su versión Disney, pero añadiendo elementos más oscuros y justificando muchas acciones que parecían injustificables, como comer la manzana envenenada. Realmente lo que hace es “destrozar” toda la tradición Disney, pero dejando el verdadero núcleo de la historia, que son siempre la magia y el amor verdadero (que no suele surgir con un completo desconocido, así de repente). Además, va relacionando unas historias con otras, y hace reflexionar constantemente sobre si es mejor hacer lo correcto o lo fácil.
Sobra decir que es mucho más abiertamente feminista (aunque los hombres se sigan haciendo los héroes y no quede exenta la serie de micromachismos): una Blanca Nieves que se turna con el Príncipe Encantador para salvarse mutuamente, una Caperucita y una abuelita bastante feroces, una SalvadorA… y, por su puesto, las (quizás no tan) malvadas brujas que intentan acabar con los finales felices. Cabe destacar que abundan ligeramente más los personajes femeninos (inteligentes y luchadoras) que los masculinos y no tienen nada que envidiar a estos últimos.
2/2
EliminarHacen falta más series como esta para romper los pesados roles de género que llevamos cargando ya hace demasiado tiempo. El problema es que los niños siguen viendo las películas antiguas además de las nuevas y muchos siguen desarrollando este tipo de pensamientos retrógrados, influenciados por lo que suelen ver en casa y, desgraciadamente, no solo en la calle, sino también en la propia televisión, que continuamente envía mensajes contradictorios a los jóvenes. Por esta razón, me gustaría realizar una propuesta, no para revisar los programas destinados a la infancia (y los mayores también, ya de paso) con el fin de que no contengan mensajes machistas, homófobos, xenófobos… puesto que esto podría observarse como una censura (lo cual podría considerarse antidemocrático), sino para que durante la emisión de cualquier programa y en la cubierta de cualquier libro se advierta, además de la edad mínima recomendada, como ya se hace, sobre la contención de mensajes o ideologías en contra de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el primero del cual defiende que “Todos los seres humanos nacen libres e IGUALES”.