24 de mayo de 2014

Elogio del arte


El arte es inútil, como la cultura en general. Esta afirmación no es un insulto porque hay bastante consenso en considerar que si el arte se somete al servilismo de cualquier finalidad práctica pierde su esencia. El problema es que si nos ponemos a hacer un recuento y una valoración de lo útil e inútil en la sociedad actual, yo personalmente me quedo con lo inútil. Me quedo con el arte, las emociones, la generosidad. Prefiero perder el tiempo escuchando a Marcello, leyendo a Whitman o perdiéndome en el color de Van Gogh. Prefiero las sonrisas y el brillo de los ojos de la gente a la que quiero que el poder que envilence y o el dinero que se pudre. Me pierdo por una cerveza helada y compartida con olor a mar. Cuestión de gustos.
Pero estamos en tiempos complejos y tal vez convenga replantearse algunos conceptos. Como arte. Como inutilidad. Hay experiencias y situaciones donde los límites se diluyen  y a uno de ellos está dedicada esta entrada. "Lo imposible. Lo inalcanzable" es un proyecto cuya idea principal está en ofrecer una historia diferente sobre las relaciones humanas, principalmente, a través del arte, de las emociones, de la creatividad y de los sueños. Pintores, escultores, arquitectos, poetas, cantantes, músicos, bailarines, actores, contadores de historias, dibujantes... entre otros, participan en este proyecto que quiere ser la voz de los autistas. 
Tal vez no sepáis lo que es autismo. "Las personas con Autismo (o con Trastornos del Espectro del Autismo, como de forma más precisa se conoce a este conjunto de trastornos), más allá de tener en su desarrollo una mayor dificultad para la relación social o la comunicación, así cómo intereses más limitados y actividades más repetitivas, su forma de comprender el mundo social que les rodea puede ser diferente.", nos explica Mercedes Molina, la presidenta de "Autismo Sevilla"
"Autismo y arte" es uno de esos milagros con los que una se topa y  hacen recuperar la fe en la humanidad. En esta experiencia, personas con un don especial, el genio creador, consiguen penetrar en la esfera de otras personas con otro don especial, ser diferentes. Y el proceso y los resultados son hermosos, emocionantes, mágicos.
Solo los conozco por la red (salvo a Paco Pérez Valencia, famoso ya en este blog y en este centro), pero lo que he podido averiguar a traves del relato de sus experiencias me parece alucinante.
Acercaos a ellos y también a los las vivencias de sus familias. Espero que sintáis lo mismo que yo: un inmenso agradecimiento porque todos ellos no es que puedan cambiar el mundo; es que ya lo están haciendo.

4 comentarios:

  1. ¿Qué sería del mundo sin arte? Algo aparentemente inútil, pero que ha estado tan presente a lo largo de la historia, desde las pinturas rupestres de los prehistóricos, pasando por la música de las misas medievales o los villancicos navideños, hasta llegar a esos libros que no te informan de nada, pero que te sumergen en realidades que jamás imaginaste. Si el arte ha ocupado siempre un lugar tan importante a lo largo de la Historia, ¿no deberíamos replantearnos su utilidad?

    El ser humano no es puramente racional. De hecho, el hemisferio derecho de su cerebro está destinado a todos los aspectos emocionales, mientras que el izquierdo se limita a los racionales. Ambos deben mantener un equilibrio. Es precisamente en los autistas, en los que el hemisferio derecho está más desarrollado, y sufren una deficiencia en el izquierdo, concretamente en el lenguaje y la comunicación. Es por eso, como vemos, que son capaces de comunicarse mediante otras vías emocionales, como el arte o los animales. Otro motivo para replantearnos su utilidad.

    Actualmente el arte y la cultura están pasando por momentos difíciles. Los artistas cada vez encuentran más dificultades para formarse y para difundir su arte. Además, se encuentran con miradas y comentarios que no valoran su trabajo, incluso a veces lo desprecian cuando en mi opinión, conseguir crear algo que provoque una emoción en alguien y en el propio artista al mismo tiempo es uno de los trabajos más duros y a la vez más maravillosos que existen, y que requiere horas de esfuerzo y dedicación... Horas que pasas haciendo escalas mientras otros niños salen a la calle o preparan exámenes que tienes que dejar para última hora. Horas tras las que un día, justo después de ese momento mágico al acabar una obra (ese en el que la onda sonora de la última nota se detiene en el tiempo) te descubres a ti mismo con la piel de gallina, y un cosquilleo en el estómago, y a la vez encuentras una lágrima tímida en alguien que te ha escuchado… y es entonces, cuando de repente, no sabes cómo ni por qué, sientes que TODO merece la pena.

    Porque el arte y la cultura merecen la pena. Son una forma de comunicación, no solo entre los autistas, sino entre todo el mundo, ya que es una comunicación que no entiende de lenguaje ni de idiomas, que traspasa fronteras, y que resulta más influyente en la sociedad que los discursos de los políticos de ahora, que rebosan de palabras vacías… Todos debemos comprender que el arte y la culturas son necesarios para crear personas, y hoy en día, en nuestra sociedad de autómatas utilitaristas y racionalistas casi programados, las personas son las que más hacen falta. Personas como estas, que con proyectos de este tipo, ponen su granito de arena para demostrárselo al mundo.

    Ana Belén Árbol Carrero 2º Bachillerato A

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  2. Yo creo que el arte es la finalidad de las cosas útiles. Por lo menos en mi caso, pues todo el dinero que pueda conseguir (haciendo cosas útiles), los avances que pueda desarrollar, etc. van dirigidos, al final, a obtener cosas inútiles como son el placer, el bienestar, permitirme un viaje a un país lejano y precioso... Son las cosas que dan contenido a una vida, más contenido que lo denominado útil.

    Desgraciadamente, en la actualidad casi que se nos obliga al utilitarismo. De hecho todos estamos asistiendo a clases diariamente para aprender (Y el aprendizaje es algo perfecto, soy de los que más lo afirman), pero esos conocimientos que adquirimos en un instituto o en una universidad van dirigidos a conseguir un trabajo y hacer algo útil a la larga. En conclusión, estamos basando nuestra vida en algo útil pero que, comparado a lo inútil, podríamos calificar de "carente de vida". Pues dedicamos horas y horas y horas para estudiar, hacer deberes, (mas tarde) trabajar... Pero realmente no nos paramos demasiado a pensar en ¿Qué es lo que quiero hacer paralelamente a mis estudios para ser feliz?

    Todo esto lo puedo ejemplificar con un anuncio que me hace bastante gracia; el siguiente: https://www.youtube.com/watch?v=YrRjzClJRQ8 "¿Cuándo fue la última vez que hiciste lo que querías y no lo que se suponía que debías hacer?..." Pues aunque sería complicado dirigir tu vida con impulsos y emociones todo el tiempo, es una realidad que estas emociones y estos impulsos han perdido su lugar en la sociedad occidental en la que vivimos.

    Mucha gente habla de sus sueños, que les gustaría cumplir pero que, realmente, no tienen conciencia de que algún día vayan a hacerlo. Eso es porque tenemos asentada en la cabeza la idea de que ser realista es vivir una vida "normal", "útil". Es decir: me saco mi título, empiezo a trabajar, consigo dinero, (la expresión) 'Voy a hacer algo productivo' (antes de ponerte a trabajar), y un larguísimo etc. ¿Pero dónde estamos dejando lo que realmente nos llena? Como leer un libro, estar horas jugando a la consola con tu hermano, hacer deporte, bailar, darse chocazos contra la pared, o simplemente dormir una siesta épica...

    Las cosas inútiles, bajo mi definición, serían aquellas que no hacemos tanto como desearíamos, que no están tan valoradas y que, además, si abundasen más en nuestra vida, nos harían mas felices.

    Y yo admiro más, muchísimo mas, a una persona feliz que a una cubierta de dinero.

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  3. La vida en sociedad hoy en día no contempla la posibilidad de las cosas inútiles, eso es así. Pero realmente, ¿que debería ser considerado inútil? Normalmente se considera como tal todo aquello que no tiene una finalidad productiva, pero eso no tiene por qué significar que sea inútil. ¿Divertirse es inúti? Yo creo que no, de hecho lo considero necesario, es muy complicado vivir sin diversión, la vida se va marchitando y agotando poco a poco si no podemos disfrutar de ninguna diversión.

    Partiendo de una separación entre lo inútil y lo improductivo, ya podemos encontrar utilidad en lo tradicionalmente inútil. Todo el mundo necesito disponer de tiempo para "perderlo" haciendo cosas completamente inútiles a simple vista, como puede ser contemplar una obra de arte, pasear, o mirar internet por mirar, simplemente en la busqueda de cosas entretenidas e interesantes. Todas estas actividades consisten partes importantes en la vida de muchas personas y no son valoradas como tales, si no como distracciones, cuando en realidad llegan a ser actividades completamente necesarias para mantener la preciada productividad. O así lo veo yo al menos.

    Julio Troncoso Correa 2ºB

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  4. Bajo mi punto de vista, que un objeto se le considere arte cuando no cumple ninguna finalidad práctica me parece poco adecuado.

    Los artistas expresan sus sentimientos y sus emociones por medio de sus obras, ya sean lienzos, esculturas, notas musicales o simples palabras. Las personas también sienten esos sentimientos mediante cosas que aparentemente son inútiles pero que tienen una gran importancia para ellos mismos. Me pongo de ejemplo; prefiero mil veces escuchar reir a mi hermana que tener una casa en la playa o hablar de cualquier tontería con mi mejor amiga a tener un fajo de billetes en el bolsillo.

    Lo mas interesante de este texto es la labor que hacen algunos artistas por querer transmitir a personas que tienen cierta incapacidad para relacionarse, sus propios sentimientos mediante las obras y así conseguir que se "giren" para contemplarlas y que disfruten como el resto de las personas.

    Anabel Guerra Romero 4º ESO C.

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