El
1 de noviembre es el día del año en que la muerte está más presente.
Si no nos gusta hablar sobre la muerte siempre podemos aprovechar
para hacerlo sobre la vida. Hay muchos vídeos en internet que se han convertido en virales y que incitan a vivir la vida como una celebración.
Aquí te presentamos uno.
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En este nada otoñal mes de noviembre que comienza, un deseo para todos y todas: vivid intensamente.
Y ya de paso, ¿qué tal si nos lo contáis?
Alguien me dijo una vez, que no tememos a la muerte por desconocimiento (dado que cada cual tiene unas ideas sobre lo que puede haber detrás), sino porque ya no habrá vuelta atrás. Nunca más.
ResponderEliminarYo siempre tuve claras las líneas generales de mi futuro: universidad, compromiso, un trabajo de esos de traje y maletín, marido, hijos. ¿Era un resultado de mi educación? ¿un reflejo de mi alrededor? ¿o era realmente un deseo mío?
Por eso mismo, la primera vez que me cuestioné los ideales de toda mi vida (que no es mucha) me sentí culpable, y quizá por la rebeldía adolescente que caracteriza a mis diecisiete años es por lo que decidí hacer caso de mis deseos más inmediatos, y pasar de la estabilidad, ignorar ese trabajo con futuro que siempre quise.
Al final, entre letras, pinceles, libros y viajes, espero que no me vaya nada mal. Así, al final, no me habré equivocado tanto, digo yo.
Porque lo único que parece importante después de todo es cerrar los ojos por última vez, y no arrepentirse absolutamente de nada.
Carpe Diem... Resulta agotador, en serio. No se puede estar viviendo intensamente todo el santo día, igual que no podemos ser conscientes de cada una de nuestras respiraciones.
ResponderEliminarLa sorpresa, la maravillosa sorpresa aparece cuando lo más nimio se convierte en una fiesta, un grupo de adolescentes que se organizan para montar una fiesta terrorífica a gente más chica, cuando hay una intervención lúcida y precisa en clase, cuando te encuentras con gente que hace años (muchos años) que no veías y sabes a ciencia cierta que se mantiene la complicidad, el beso fugaz y casi subversivo de la persona con la que convives, la rebeldía que peina canas y no muestra signos de agotamiento.
Eh, mundo, mira mi cara. Estoy aquí y no estoy sola. Somos legión y queremos hacer algo con la vida regalada: celebrarla, compartirla y mejorarla.
Y que la muerte nos pille bailando.
Hay momentos que salvan. Ahora estoy viviendo uno. Tapada con la manta que me hizo mi madre, mi gato (no es Leonardo ay) duerme a mis pies. Un montón de exámenes me guiña el ojo pero yo decido que mis alumnos merecen otra hora del día. Acabo de leer algunos comentarios maravillosos. Hace un rato la luna ya otoñal y fría también me guiñaba el ojo. De otra manera. Y en este instante, después de un día duro, cansada y gris como me siento últimamente, sé que la Fortuna me ha regalado tanto... Junto a mí dormita la persona que más me ama. Mis hijos petardean arriba y me quieren... a su estilo. Mi amiga Carmen me escribe para saber cómo estoy aunque sabe cómo estoy. Mi querida Concha todos los días se acerca y tiene siempre algo hermoso que decirme. Un montón de alumnos y alumnas me alteran, me hacen reír, me enseñan, me esperan, me dan. Pasan por mi cabeza las personas tan especiales que ya no están en mis aulas. Hay tantos compañeros valiosos, del presente y del pasado que me ayudan a no rendirme...
ResponderEliminarQuiero recrear un momento único, uno de esos regalos de la rutina que se esperan con ansia. Los viernes desayunamos juntos Hipólito, Germán y yo. La semana me ha dejado rendida y yo, que no soy precisamente discreta, hablo a borbotones, me quejo, despotrico, suelto tacos y a veces, incluso lloro. Ellos me sanan. Tan distintos y tan complementarios. Germán, torrente histriónico; Hipólito, pan y flechas. Mentes creativas, lenguas rápidas, relatos geniales, proyectos imposibles. Los voy descubriendo a trocitos cada viernes, y me doy cuenta de que se han infiltrado en mi vida para quedarse. Definitivamente, la Fortuna es mi compañera... Cuando termina el desayuno (Germán corre porque ha perdido una llave...) ya soy otra. No hay cansancio ni negrura. Hipólito camina elegante a mi lado y nos despedimos con un abrazo correcto. Todos los viernes me quedo con ganas de achucharlos más pero no es plan, que las caricias se gastan.
Últimamente tengo más días malos que buenos. No me lo puedo permitir. Tengo demasiada suerte y en mi situación es pecado quejarse. Sé que seguiré haciéndolo pero no quiero olvidar que cada viernes renazco.
Y como este momento, millones.
Esto va por todos vosotros. En especial para Carmen, Concha, Germán e Hipólito. Y para Hipólito.
Tras mencionar vivir la vida, seguidamente nos viene a la cabeza la idea de carpe diem, ya que vivir la vida podria reducirse a aprovechar cada momento del día al máximo con todo nuestro rendimiento y cómo si fuera el último, que no es mentira.
ResponderEliminarSi lo pensamos la vida resulta bastante corta, momentos van, vienen, días grises, días no tan grises, días gloriosos o simplemente normales, la vida se llena de un conjunto de momentos de los que hay que sacarle el máximo partido posible ya que todo está en nuestras manos, y solo nosotros somos los responsables de nuestra propia vida, de nosotros dependen los beneficios y los recuerdos que saquemos de ella.
Parece una idea remota pensar que cada momento no se va a volver a repetir y que ya no hay vuelta atrás en cada paso que demos, pero sin embargo es una verdad absoluta que tenemos que incorporar en nosotros mismos para que nos sirva de apoyo y nuestros proximos pasos vayan evolucionando hasta llegar a convertirse en auténticas zancadas.
Habrá fallos, tropiezos o incluso caidas, pero de eso es de lo que más se aprende, ya que ¿que sería de la vida si no hubiera fallos en ella? La base del conocimiento está en equivocarse y aceptar nuestros errores para así crecer y convertirnos en mejores personas.
Así que, ya que todo está en nuestras manos, seamos siempre positivos y comámonos el mundo en mil pedazos!
Noelia Moreno Bonillo 2bach D
Si tuviera que elegir un momento de mi semana sin dudarlo seria el domingo por la tarde. Yo siempre estoy liada con algo, pero el domingo por la tarde es como mi momento de relax, lo dejo todo y lo dedico a mi, veo una peli en el sofá con mi manta y todo oscuro con mi madre o bajo al parque con mis amigas...etc, depende del día y del tiempo que haga, da igual donde este o donde vallamos lo importante es que por una tarde olvidamos todos los problemas que podamos tener y nos lo pasamos súper bien, nos reímos, hablamos, cantamos... Ese momento me compensa el resto de la semana por muy mala que halla sido y yo no lo cambiaría por nada.
ResponderEliminar- Marta Zambrano Martín - 4ºESO D
Todos tenemos algo en nuestras vidas que nos hace recapacitar y sacar una sonrisa. Algunos tienen un amor, un familiar, un amigo/a especial, un momento esperado de la semana y otros tienen una foto o una conversación que los lleva a un momento feliz de sus vidas.
ResponderEliminarLo mío es una persona que vi ya hace mucho tiempo, no la conozco de nada, solo de vista, pero esa chica me enseñó a valorar todo lo que tengo a mi alrededor.
Al igual que hay momentos felices, también hay momentos infelices, momentos en los que parece que todo es de color negro. Yo estaba en uno de esos momentos, en los que no veía cuando me iba a ir de nuevo bien las cosas. Estaba en un parque cuando oí a una niña que estaba riéndose de la felicidad que tenía, entonces alcé la cabeza para mirarla y fue cuando me fije que esa niña tan feliz tenía mas o menos mi edad y le faltaba un brazo. Le faltaba un brazo y se la veía totalmente feliz. Fue cuando abrí los ojos y me dije a mí misma que si ella era capaz de sonreír, yo también porque mis problemas ni se les debería llamar problemas comparándolas con los problemas que pueden tener otras personas. Desde que pasó aquello, cuando pienso en esa niña, aprendí que siempre hay motivos para vivir la vida feliz.
Sheila Rivera Valle 4ºD
Sin lugar a dudas mi momento preferido de la semana es el viernes por la tarde. Los viernes, ese día que esperamos con ansia para que llegue el fin de semana que se esfuma de nuestras manos cual humo de una vela. El viernes, mi día de entrenamiento, mi hora y media de evasión. No es que entrene ese día nada más, entreno los miércoles también, pero los viernes son lo mejor.
ResponderEliminarEs el día que puedo desprender todo el estrés acumulado durante la semana, el día en el que me relaciono con otros amigos, el día que cambio de entorno, es MI DÍA. Por unas horas puedo dedicar tiempo a lo que me gusta practicar en mi tiempo libre y no tener que pasarme horas encerrado en mi habitación haciendo deberes y estudiando para esa secuencia de exámenes que no paramos de tener desde mediados de octubre. Es un agobio no poder salir sin ninguna preocupación un fin de semana.
En esa hora y media lo doy todo, me da igual lo demás, siento la necesidad de generar esa hormona de la felicidad a la que los científicos denominan endorfina. Han habido días en los que incluso me he lesionado y he seguido dándolo todo, como si no hubiese nada que me pueda parar. Me siento bien cuando estoy con mis amigos entrenando. Además de sufrir y de sudar, también tenemos nuestros momentos de risas y piques entre unos y otros, y eso hace que me lo pase en grande. Por esto y mil cosas más, el momento que más disfruto de la semana es mi entrenamiento del viernes.
ÓSCAR GARCÍA PORTERO 4º ESO D
Todos tenemos malos días, algunos peores que otros, en los que deseas quedarte en la cama todo el día durmiendo, viendo peliculas etc.. Pero el deber te llama y debes levantarte y seguir con tu vida diaria. Tras un largo dia de estudio, malas caras y cansancio, lo que me levanta el ánimo es escuchar mi programa de radio favorito, por 1 hora, de las 20-21 horas todo se me olvida, es como mi hora de relax, a la que espero todo el día que llegue porque se que por muy mal día que lleve, voy a estar feliz ese momento.
ResponderEliminarCatharina Röd Codeço 4ºD
Hay varios momentos en la vida que te paras a pensar en la muerte. Hay personas que no le da importancia, consideran que tiene que llegar y ya está o incluso se refugian en la idea de seguir viviendo después de llegar ese momento. Y luego estoy yo y más personas, por supuesto.
ResponderEliminarQuizás por eso resulte más difícil no tenerle miedo, porque después de ella, después de ella… no quede nada.
La muerte es dolorosa cuando se ve venir y aún más cuando no. Por esos dos casos tenemos que aprender a vivir, disfrutar de los pequeños placeres de la vida y suena muy tópico pero es cierto. Miremos a nuestro alrededor y vivamos mientras podamos y como podamos porque eso sí, a todos nos llega puesto que “Nuestras vidas son los ríos que van a dar en la mar…”.
Así que abracemos, riamos, lloremos, enfademos, escuchemos, sonriamos, inventemos, experimentemos, creemos, pensemos, valoremos, tengamos miedos pero que no sean más grandes que nuestras fuerzas y sobre todo amemos y crezcamos. Sólo así viviremos como seres humanos y moriremos como tal. Pero habiendo disfrutado de los pequeños momentos al máximo.
Y escribiendo de nuevo me paro a pensar, ¿es miedo a la muerte o miedo a perder toda una vida?
Tania Andrades Velázquez. 2ºbachD
He leído este texto y la verdad se me han puesto los bellos de punta recordando una escena de mi pre-adolescencia el padre de mi tía política estaba con sus 92 años sentado en el porche junto a mi no se por qué me preguntó ¿crees en algo? En ese momento era cristiana y le respondí que si que creía en dios. Empezó a reir y me dijo yo también lo fui tan cristiano como pude; iba a misa los domingos, rezaba cuando pasaba algún problema e incluso estaba en una hermandad y salí de costalero hasta que me lo permitieron.
ResponderEliminarPero cuando vas cumpliendo años, ves las desgracias del mundo y ves morir a tus seres queridos sin ser viejos piensas en muchas cosas, pensé que mi mujer podría haber muerto de vieja y sin embargo mírame aquí sigo yo con la guerra que di.
No hay nada más después de la muerte eres ceniza, tus restos quedan en una lápida que saben que es tuya por tu nombre.
Más de una vez me he puesto a pensar si habrá algo después de la muerte, pero con lo único que me he encontrado es que después de la muerte no hay más, todo acaba.
Debido a esta situación creo que algo para lo que vivimos es para ser recordados porque de otra manera nuestra existencia no tendría ningún sentido, vivir la vida y nada más no es algo que el ser humano haya hecho, tal vez por eso las civilizaciones antiguas dejaban monumentos o esculturas para ser recordados.
Nadie me enseñó a valorar la vida y la muerte tanto como este hombre, pero de una manera u otra comprendí que así debe de ser y no se puede cambiar sin importar con cuantas ganas uno quiera vivir por siempre, la muerte es el único evento que ocurre siempre en la vida de un ser humano o un animal.
Después de pensar un rato me di cuenta de la triste realidad de nuestra especie: nos hemos dejado llevar tanto por la religión para salvar nueetras vidas por creer que hay algo después de la muerte si no es el cielo, es la reencarnación y así nos salvamos de esa maldita palabra.
Si nos ponemos a pensar en la vida la gente solo busca llenarse de dinero y utilizarlo en fines egoístas y estúpidos.
Nos pasamos parte de nuestra vida intentando conseguir metas y cuando las conseguimos siempre queremos conseguir otra y así. Escalones, peldaños, obstaculos esos que nos impiden mirar las pequeñas cosas, tener a mi madre tumbada en el sofá lo hermosa que es, lo valiente, lo que ha trabajado por mi familia y pensar que me faltará algún día ¿cómo poder aguantar eso? Alguien que ha estado contigo, que me ha dado la vida porque sí porque me quería, sin conocerme. Creo que la muerte es algo ligado a la vida, sabes que está ahí pero no quieres pensar en ella o buscas otros medios de salvación como las religiones.
Quiero terminar diciendo que el hombre que me enseñó a pensar en todo esto murió a las pocas semanas de hablarme de esto y fue impactante ¿casualidad?
Lorena garrido López 2bachD
Hay grandes momentos que te hacen sentir la persona mas feliz del mundo, momentos puntuales, momentos que solo pasan una vez , pero que te hacen sentir como nunca. Aunque también hay pequeños momentos a lo largo de la semana que te alivian que te dan fuerzas para seguir momentos que visto desde fuera son normales y muy comunes pero que para ti son únicos. Son esos los momentos que te alegran el día , la semana , el mes … Son esos que te alegran la vida aun siendo tan simples. Bien , pues para mi ese momento que me devuelve las ganas de vivir ,de seguir hacia delante para mi ese momento transcurre en la tarde del domingo. Todos los domingos por la tarde las paso con mis amigos , al igual que los sábados , pero no se los domingos son especiales sin motivo alguno , simplemente lo son. Bueno los domingos la verdad es que no hacemos nada en especial ,simplemente son sentamos , charlamos , nos reímos , los niños con las tonterías de la edad , las niñas reímos de sus tonterías ,pero vamos que al fin y al cabo todos hacemos las mismas tonterías tanto niños como niñas y todos nos reímos de ellas .Bueno pues para mi ese momento es mágico , yo los veo hay delante mía , haciendo el tonto y siempre , siempre consiguen sacarme una sonrisa ,por mala , muy mala que halla sido la semana , por mucho agobio que tenga encima , por muchas preocupaciones , ellos siempre están allí para quitármelas , para hacer que me olvide de ellas. Muchas veces me quedo mirándolos, emboba y sonriendo y me preguntan ''¿Que miras? Haber se que somos guapos pero me estas emparanollando miarma '' y yo siempre le contesto '' ¿Que que miro? Lo que miro es que sois tontos , pero esas tonterías son las que me alegran la semana '' Y es que es verdad , es que si no fuera por esos momentos tan simples ¿que seria de nosotros?, se que hay momentos malos , muy malos , que crees insuperables pero pequeños momentos como estos son los que de verdad te dan las fuerzas para salir a delante. Y yo sinceramente sin ese momento del domingo por la tarde es que no sabría que hacer, de verdad que ellos me han salvado de muchas recaídas. Y se que a partir de ahora van ha ser mejores porque he recuperado ha personas que creía perdidas pero que con esfuerzo y poquito a poco conseguiré que sea igual que antes y que pueda estar presente en ese momento del domingo por la tarde.
ResponderEliminarIsis Guisado Momparler 4ºD
Después de toda una semana llena de extrés y de estudios lo que quiero es relajarme y poder disfrutar. Ese momento de relax y de olvidarme de todo por un momento pueden ser los días que tengo zumba ya que libero todos los problemas y ese momento es mío para olvidar todo lo que no me deja tranquila, pero también tengo otros momentos que aparte de poder relajarme puedo sentirme bien y ver a familiares lejanos. Ese momento de abrazar a mi abuela algunos fines de semana es inexplicable y no lo cambio por nada porque sinceramente es lo que me da vida y fuerzas para volver a empezar la semana. Ese momento lo espero con ansias porque me encanta y es cuando puedo desahogarme tranquila y disfrutar de mi fin de semana con las personas que más quiero en el mundo y eso me hace la niña más feliz. El poder abrazar a la amiga que aunque esté lejos la tengo presente todos los días es algo inexplicable porque gracias a ella sigo aquí afrontando la vida de frente y no dejando que nada sobrepase por encima de mí. Ese momento es en el que puedo relajarme y olvidarme de todo.
ResponderEliminarCRISITINA GARCÍA COBOS 4ºD
Vivir la vida es algo fundamental para el ser humano , ya que nunca sabremos cuando llegará la hora de nuestra muerte , por ello hay que vivirla acompañado de los que más nos quieren ,en este caso nuestra familia y amigos que siempre están ahi con nosotros para poder salir adelante cuando estamos pasando un mal momento por cualquier motivo. También en medio de toda tempestad aparece una luz que permite que te guies hacia el camino correcto ya que es el que te va a hacer más
ResponderEliminarfeliz. Existen diferentes maneras de ver la vida , siendo la más adecuada la educación tomando como hipótesis el conocimiento y la experiencia,que es aquella que te ayuda a la formación de la vida en sí.
A lo largo de la vida te debes enamorar al menos una vez de alguien que puede ser que sea tu pareja ,con la que vayas a convivir toda la vida y ser feliz con ella .
En algunas ocasiones debemos evitar de vivir la vida con preocupación por lo que pueda ocurrir en un futuro que nunca podemos saber con certeza ,ya que ello lo unico que hace es que seas mas negativo.
Por otro lado debemos hacer frente a nuestros miedos ,enfrentandonos a ellos es la unica manera de poder liberarnos de nuestros temores. Habiendo conseguido liberarnos de ellos podemos ser capazes de enfrentarnos a cualquier dificultad en la vida y poder resolverla sin problemas ,haciendonos cada vez más felices.
La vida no es siempre ser feliz ya que el sufrimiento también forma parte de la vida .Podemos sufrir por diversos motivos (perder nuestros trabajos ,nuestros seres queridos ).Pero lo que debemos aprender es a sentir el dolor intensamente y cuando hayamos terminado de padecerlo ,seguir adelante con nuestras vidas ya que nosotros tenemos todavia un gran camino por recorrer en la vida .
No todo el mundo esta bien económicamente ,por ello debemos ayudar y aliviar el sufrimiento de personas que no tienen hogar en el que refugiarse . Ayudandonos podemos ir mejorando la calidad de vida de personas que padecen este tipo de circunstancias.
Además debemos de descubrir lo que es importante y necesario en nuestra vida ,por el contrario ,tenemos que eliminar aquello que no nos hace falta para nada y centrarnos en lo que si nos puede beneficiar y sacar más provecho de ello.
En definitiva las mejores cosas de la vida son aquellas que se reciben de corazón y se agradecen con una sonrisa.
Francisco Javier Fernández Barea 2º Bachillerato A