Eduardo y yo iniciamos un poco cabizbajos la "excursión". Comentábamos la triste commemoración del día anterior (un año de secuestro de las niñas de Chibok, en Nigeria). Qué muestra mas dramática de que los objetivos de Dakar no se han cumplido. Yo le decía que resultaba difícil mantener la fe en el ser humano ante barbaridades de este tipo.
Pero la vida se impone, sobre todo cuando hay niños y jóvenes por medio. Llegamos al encuentro y, a golpe de twister, música, lectura de mensajes y votos por la educación, gritos, juegos y simulación de asambleas, parecía que esa esperanza decaída reaparecía. Era difícil no sentir alegría al ver a tanto enano y tanto chaval decidido a "empujar" por la educación. Quizás fueron solo unos sorbos, pero mereció la pena mirar la cara amable del mundo cuando estamos tan acostumbrados a soportar la parte oscura.
Si quieres saber más sobre el encuentro pincha aquí.
Aequitas quiere, además, agradecer a Eduardo, a Entreculturas y a todos los chicos y chicas del Juande que trabajan en este proyecto su entusiamo y su dedicación.
Y a continuación nuestro reportaje particular:
El IES Juan de Mairena en SAME. Abril 2015. on PhotoPeach
Aprovechando esta entrada me gustaría hablar de la labor de los voluntarios en nuestra sociedad.
ResponderEliminarEl voluntariado social es una forma de entender la vida, una actitud que ante todo busca construir una sociedad más humana y solidaria, donde todos colaboremos y nadie quede excluido. La motivación y la esperanza del voluntario es que la realidad en la que vivimos puede cambiar y que nuestra actuación, por pequeña que sea, provocará cambios en ella. El voluntariado social es una muestra en estos tiempos de la esperanza en el ser humano y su evolución.
Da igual la razón que elijas para ayudar, por motivos religiosos, por satisfacción personal, por motivos académicos (muchas universidades e institutos ofrecen créditos a los voluntarios), porque te sientes solo, por un crecimiento personal, etc. No importa el por qué, lo que realmente importa es el tiempo que no te dedicas a ti, el que dedicas a los demás sin esperar nada a cambio. Hay muchas maneras de ayudar, con recogida de alimentos, juguetes o ropa para los más necesitados, clases particulares, con visitas a geriátricos o como entrenador o monitor de actividades extraescolares.
La gente piensa que en el voluntariado todo es dar ,y claro que es sacrificado perder tú tiempo en los demás, y quizás otros prefieran jugar a la play o leer un buen libro, pero eso no es todo. Los voluntarios recibimos mucho más a cambio. Solo sacarle una sonrisa a alguien que lo pasa mal, ver a una familia que podrá comer o simplemente darte cuenta de que hay muchas personas decididas a ayudar y a cambiar un poco el mundo te hacen ver el lado bueno de las cosas, a ver el vaso medio lleno y a poder enfrentarte mejor a las injusticias de tu día a día sabiendo que no estás solo, que tú también recibirás ayuda cuando la necesites.
Yo encontré mi motivo para ser voluntaria más allá de la religión, de la política o de la moral. Encontré algo que realmente me gustaba: ayudar a los demás, ver a personas que realmente lo pasan mal y hacer que, aunque sea solo por una hora, olviden sus problemas y puedan ser felices.
Aprovechando esta oportunidad me gustaría dar las gracias a todos mis compañeros de Prodean, a todos los niños del Hospital Virgen del Rocío que cada sábado saben sacar lo mejor de mí, me hacen sonreír, ser yo misma y tener una meta en la semana. Porque me han enseñado a ver lo bonito y bueno de la vida, a amarla. Gracias de todo corazón.
VICTORIA DOMÍNGUEZ LEÓN 1ºB