19 de mayo de 2015

¿Y El Dorado?

Esta canción, ya antigua, tiene una letra interesante. Un hijo comenta la dura vida de sus padres, personas que lucharon persiguiendo "El Dorado", un futuro mejor para ellos y para su hijo. El tema musical destila un aire amargo y triste. Lo que me hace traerla aquí es la certeza que aparece en más de un análisis periodístico o ensayístico: nuestros hijos serán la primera generación que lo tenga más difícil que nosotros. En todos los sentidos: económico, laboral, académico. Eso, unido al hecho de que los jóvenes de hoy han recibido una educación bastante menos rígida que la que nosotros tuvimos, produce un resultado inquietante. ¿Cómo se enfrentarán nuestros jóvenes a un mundo más complicado? 
Quiero tener esperanzas. Lo necesito. Por mis alumnos y alumnas. Por mis hijos.

10 comentarios:

  1. En la época por la que estamos pasando, cada vez somos más conscientes de las dificultades que se nos interponen. Comenzando con los padres y madres que tratan de sustentar a sus familias con tantos hándicaps como los cada vez más frecuentes recortes y reformas que hacen más latentes está compleja situación.Por otro lado, nosotros los hijos e hijas afrontamos de manera similar esta situación aunque no con el mismo tipo de incertidumbre. Estamos más y más concienciados de la imposibilidad de comenzar una nueva vida, no solo por la situación de crisis económica, sino por lo que yo llamaría "crisis de oportunidades". Hago referencia a este término porque nos encontramos con un conjunto de circunstancias que nos hacen tener más claro que nuestro futuro, por desgracia, se encuentra fuera de nuestras fronteras.
    Este pensamiento nos invade cada vez más, ya no sólo a los que nos concierne directamente, sino a nuestros padres que muestran su preocupación. Por eso el origen de esta incertidumbre y preocupación se genera por el qué les deparará a sus hijos en un futuro próximo.

    Desde mi punto de vista, como uno de los afectados en esta circunstancia, nuestros padres nos presionan para que perseveremos y progresemos en nuestros estudios porque están viendo que la única opción de avanzar es por medio de la educación. Como dice la entrada, la educación actual es completamente diferente a la nuestros padres, ya no solo en el nivel académico sino en la posibilidad de acceder a esos recursos educativos. Respecto a esto último, la situación desembocará en que solo tengan la posibilidad estudiar aquellos que sean capaz de pagárselo, porque cada vez resulta más complicado debido a los innumerables recortes y reformas educativas que tratan de "mejorar" nuestro sistema, cuando lo que realmente hace es favorecer esa diferencia de estudiar o no poder estudiar por no tener recursos económicos.

    Para concretar y finalizar,en este periodo de crisis de casi todos los ámbitos, nuestros padres tratan de encontrar un atisbo de esperanza al que aferrarse a modo de consuelo de que sus hijos/alumnos podrán enfrentarse a una realidad cada vez más difícil e indecisa.

    Sergio Lizano Fdez
    2º Bto A

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  2. Nuestros padres y madres nos dicen que tenemos que estudiar mucho para tener un futuro mejor, que tenemos que hincar los codos para sacar los cursos y que tenemos que esforzarnos al máximo. A veces me pregunto que para qué, si no hay dinero para pagar carreras, si no hay puestos de trabajos, si los sueldos son bajos. Yo me pregunto si cuando yo acabe de estudiar mi carrera podré trabajar, podré hacer algo, o no podré hacer nada. Porque así se está viendo mucha gente cuando acaba, y sobre todo mucha gente joven.
    De ahí mi pregunta ¿para qué voy a estudiar?. Yo quiero estudiar una carrera, lo tengo muy decidido, pero con todas las dificultades que se nos presentan día a día ya no podemos estar motivados los jóvenes, porque seguro que habrá algunos que piensen como yo.
    Desde mi punto de vista no es malo pensar así porque es lo que tenemos actualmente. Ojalá las cosas cambien a mejor, y si no cambian pues ya estamos nosotros para luchar por lo que queremos, que seguro que lo conseguimos aunque nos cueste.

    Sofía Macías Aguilar 2 bto D

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  4. Antes de que comenzara la crisis, los jóvenes españoles se marchaban a otros países con el fin de vivir aventuras, sentirse capaces, independientes, aprender idiomas y conocer otras culturas. Pues bien, cuando alguien emigra de España hoy en día, en realidad nada de lo anterior ha cambiado; lo que ha cambiado es el motivo de la partida. Y la triste razón que obliga a nuestros estudiantes a emigrar ha transformado el entusiasmo y lo bonito del viaje en un “no nos queda más remedio”.

    No hay oportunidades. ¿Cuántas veces hemos escuchado que una carrera no tiene salidas? Es eso lo que no deja de preocupar a profesores, padres y a cualquier persona consciente de que estamos perdiendo a jóvenes cualificados. De todas las carreras que existen, solo unas pocas ofrecen bastantes posibilidades de empleo; no se apuesta por el arte, la investigación… Esto determina que a la hora de elegir qué estudiar, uno no puede pensar solamente en que le gusta; pero tampoco podemos vernos obligados a elegir una carrera de la que va a depender nuestro futuro simplemente pensando en cuál tendrá más salidas. El trabajo acaba ocupando la mayor parte del tiempo y de la vida de una persona, y a pesar de que podamos disfrutar con otras cosas como la familia, amigos o aficiones, lo más probable es que si nuestro trabajo no nos gusta, seamos infelices. Por eso la mayoría de los jóvenes que no están dispuestos a renunciar a su pasión, sí que lo están para probar suerte en otros países. Es una lástima que con el amplio abanico de grados que nos brindan las universidades, con todas las ramas y especializaciones, no sirva para nada y sólo unas cuantas sean aptas para abrirte camino en el mundo laboral de España.

    El conocimiento es lo que ha hecho al ser humano libre; la educación es lo que ha permitido que una persona progrese por sí sola, a pesar de sus capacidades económicas o la de sus padres, gracias a las becas… Por ello, a pesar de los obstáculos que nos pongan actualmente, nadie puede elegir por uno mismo. Es esa libertad de decisión lo que tenemos que utilizar bien para trazar nuestro futuro, independientemente de las limitaciones que nos quieran poner, y lo que tiene que servir para consolar y alentar a los estudiantes mientras no nos quede otro remedio.

    Irene Fuentes Loaiza, 2ºA.

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  5. Es irónico descubrir que una canción que he escuchado tantas veces tiene un significado oculto que no conocía. Ahora que la he oído con atención, he descubierto que el autor de la letra se refiera a la generación de sus padres, que sufrió duras condiciones de vida para poder sacer a sus hijos adelante.
    Cada uno de los padres se encargaba de distintas labores para mejorar sus condiciones de vida y la de sus hijos, al igual que se preocupaban por la educación de estos. En el fondo todos los padres desean tener un futuro mejor para sus hijos, pero actualmente conseguir “el dorado” se complica cada vez más. Es cierto que la mayoría de nosotros recibimos una educación por parte de la familia, tratan de transmitirnos unos valores, y que seamos personas civilizadas, tolerantes, comprensivas y muchos adjetivos más. Sin embargo, lo que yo percibo de nuestra sociedad es que los jóvenes de hoy día tenemos un futuro incierto a nivel profesional y personal. Cada vez cuesta más conseguir un puesto de trabajo, una gran mayoría no es nada respetuosa ni si quiera con los mayores, solo les interesa su propio beneficio y chatear con los amigos sin darse cuenta del perjuicio que esto les causa y del futuro tan negro que se les avecina.
    Por otra parte, confío en que vayamos alcanzando la madurez suficiente para apreciar la vida de otra manera y no como puro divertimento. Tendremos que aprender que la vida presenta muchas dificultades, y que nosotros mismos deberemos superarlas sin la ayuda de nuestros padres como ellos también lo hicieron.
    Aunque probablemente no sea consciente de la mala educación de mi generación, sí que lo soy cuando veo a niños menores que yo comportándose de una manera impresentable con las demás personas, principalmente con sus padres. No es disparatado pensar que parte de la culpa sea de los propios padres, que han sido demasiados permisivos y no nos han transmitido el valor del esfuerzo para conseguir las cosas. Aún así, pienso que lo hacen intentando que seamos lo más felices posibles, pero creo sinceramente que no es el mejor método de educación la permisividad.
    En definitiva, somos una generación consentida que no valora el esfuerzo y el sacrificio que los padres hacen por sacarnos adelante, y en muchas ocasiones se lo agradecemos tratándoles mal y engañándoles.


    Elena Álvarez Díaz 2º de Bachillerato A

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  6. Quizás cuando el autor de “El Dorado” escribió este tema no se le pasaba por la cabeza que algún día muchos de los jóvenes que la escucharíamos años después nos estuviéramos preguntando si nuestras vidas serán más fáciles que las de los padres de la canción (y también que la de los nuestros). Al igual que nuestros bisabuelos vivieron peor que nuestros abuelos y nuestros padres lo hicieron mejor que los suyos, era previsible esperar que nosotros, los jóvenes de hoy, tuviéramos todas las papeletas para tener una vida llena de facilidades y comodidades.

    Sin embargo, esa afirmación no está tan clara hoy debido a las condiciones de vida y a las pocas oportunidades de trabajar que tenemos a causa de la crisis económica, que hace recortar en derechos para los más jóvenes (y también para los no tan jóvenes).

    Si el “ambiente” en España continúa como estos últimos años, no estaría de más que alguien continuara escribiendo la segunda parte de “El Dorado” porque probablemente nuestros hijos nos verán pasar por baches económicos y personales quizás aún más duros de los que vivieron sus abuelos.

    Lo que verdaderamente nos preocupa a los jóvenes de hoy, además de nuestro futuro incierto, es la frustración que nuestros padres deben tener por no haber conseguido, a pesar de sus grandes esfuerzos, la meta que se propusieron cuando decidieron ser padres: dar a sus hijos un futuro mejor, en el que pudieran trabajar de aquello que estudiaron y vivir una vida digna.

    Dario Cabana.
    1º Bachillerato B.

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  7. La futura generación tendrá unas complicaciones según como actuemos nosotros ahora en el presente. Y es que las personas pasamos del pasado al presente sin detenernos un instante en recapacitar las consecuencias de nuestro actos en el futuro, solamente algunas personas listas (porque listo no es lo mismo que inteligente, una persona lista se da cuenta de las cosas rápidamente, es capaz de relacionarse sin problemas, sabe cómo ser en cada situación en la que se encuentre y lo más importante es capaz de pensar en el futuro) lo consiguen y llegan a entender que es nuestra responsabilidad mejorar el mundo lo máximo posible para facilitar el mundo a las futuras generaciones.
    Otro tipo de personas tienen el defecto de pensar que se debe hacer las cosas para uno mismo y que ya otro se encargará de realizar el trabajo duro por él. Ahora mismo muchos adolescentes tienen este defecto. Por ejemplo, a la hora de cuidar el medioambiente creen que a ellos no les afectará… Pero en el momento que tengan hijos y empiecen a llevar esa responsabilidad, se arrepentirán de no haber cuidado el medioambiente y que sus hijos por su culpa puedan sufrir las consecuencias de sus actos.
    La futura generación tiene el problema de que el mundo contemporáneo no mira por ellos, me quiero referir a más de la mitad de la población, sino que el mundo contemporáneo mira por obtener el mayor beneficio y disfrutar del presente.
    Yo creo que les resultará difícil a la siguiente generación adaptarse, pero llegaran a construir una sociedad mejor que la actual por lo que creo que finalmente a la larga conseguirán tener un presente mejor que el nuestro actual.

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  8. Las personas más luchadoras se encuentran aproximadamente a 14 kilómetros de España más allá del estrecho. Es verdad que aquí en España hay mucha gente que se ha visto obligada a luchar por alcanzar una vida digna pero lo que hacen ellos pocas veces se ha igualado, en los países pobres hay personas que luchan a diario por una vida mejor sino por su propia vida.

    Actualmente en España la situación económica está empeorando y vamos a tener que pelear y mucho, sin llegar a los extremos que he dicho antes, pero si mucho. Hay gente que ha recibido una educación buena y que está preparada para las adversidades ya que en su viada se han tenido que enfrentar a alguna o porque simplemente sus padres y entorno los han preparado. A mí me gustaría contarme como miembro de este grupo, pero desafortunadamente no puedo ya que estos son una minoría demasiado minoritaria, valga la redundancia. Hoy día los jóvenes no estamos preparados parar una entrevista de trabajo, no somos conscientes de que puede que tengamos que hacer “el trabajo sucio”, es decir ocupar esos puestos de trabajo que nadie quiere pero que sin embargo pueden ser la única oportunidad de comer.

    Yo como estudiante creo y espero que los jóvenes seamos capaces de darnos cuenta de que no somos dioses inmortales y de que no siempre pasará algo que sálvela situación para que todos seamos felices y comamos perdices. Ya que alguien tiene que hacer que la situación mejore y si los jóvenes somos el futuro ¿Quién mejor para cambiarlo?.

    Paco Labrador 1ºB

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  9. La verdad que esperanzas pocas, a las generaciones actuales se nos mantiene, no tenemos dificultades, nos lo dan todo hecho. Esto es un error porque en un futuro la gran mayoría no serán capaces de valerse por sí mismos. Por suerte este no es mi caso.
    Yo confío poco en las generaciones futuras, aparte que con el gobierno y la crisis actual que estamos pasando nos hacen ver que tendremos un futuro muy oscuro y no es así nosotros podemos cambiarlo. Los verdaderos culpables de que las generaciones futuras no sean capaces de valerse por sí mismo son los padres que educan de manera equivocada a sus hijos, les dan todo lo que piden y no hacen que lo hagan por sus propios medios. Antes la educación que recibían los hijos era mucho más dura que la actual. Cuando estos se hicieron adultos supieron superar las dificultades que les ponía la vida. Ahora en la actualidad “pongo las manos en el fuego” y pienso que el setenta por ciento de la juventud no sería capaz de superar los obstáculos que te pone la vida.
    Espero que este totalmente equivocado y que en un futuro seamos capaces de formar una familia y superar todas las adversidades. Todo es cuestión de la educación que te hayan dado tus padres y de la fuerza mental que tengas.

    José María Alfaro 1ºB

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  10. Es verdad que en la actualidad la crisis ha afectado mucho al tema laboral y a la educación. Hay muchos jóvenes que tienen que irse fuera de España para poder formarse mejor o para conseguir trabajo.

    Todo esto influye, pero la educación y la sociedad de la época han cambiado la mentalidad y la forma de vivir la vida de los jóvenes. Antes también habia muchos jóvenes (menos que hoy en día) que no querían estudiar, pero si no estudiaban tenian que trabajar ya que sus padres les daban una educación que les iba a servir para poder formarse en la vida y poder depender de ellos mismos.

    Ahora las cosas han cambiado mucho, muchos jóvenes no estudian ni quieren trabajar solo fiesta y que mis padres me lo den todo echo, que me hagan de comer, que limpien ellos, que me den dinero, etc... esto pasa por la educación que reciben en casa o por dejarse influeciar por su círculo de amistad o opiniones exteriores, y es que ese es el gran problema la influencia y la poca madurez de decidir por uno mismo. Parece ser que esta es la moda y mientras sus padres se lo permitan todo la cosa seguirá así.

    Quiero tener la esperanza de que en el futuro esto cambie y de que a los jóvenes se nos vuelva a decir que somos el motor de nuestro país, porque claro que lo somos pero la mayoría están sin batería.

    MIGUEL ÁLVAREZ-REMENTERÍA BURGOS 1°BACH B

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