26 de octubre de 2015

Rosa


¿Qué os puedo decir de Rosa? Para empezar, que la vais a echar mucho de menos. Sí,  ya sé que este instituto está acostumbrado a jubilar a bastantes profesores y que, cada uno que se va, deja tras de sí un buen número de compañeros que lo recuerda con afecto, y un pequeño vacío en muchos de nosotros, aunque luego la vida y el trabajo sigan como si tal cosa.
Pero Rosa es especial…Sí,  ya sé también que diréis ¿y tú qué vas a decir si eres su amiga? Pues lo mismo  que diría cualquier persona menos parcial: Rosa llena  mucho espacio en nuestros corazones  porque pertenece a ese tipo de personas que siempre tienen una sonrisa para todos, que saben escuchar, que ayudan incondicionalmente, que nunca te fallan cuando las necesitas. Es una suerte tener a alguien así en el lugar de trabajo y es duro prescindir de un lujo semejante…
Para mí,  Rosa es mucho más que una compañera de trabajo. Es mi amiga. Hoy día la palabra “amistad” está muy devaluada: cualquiera tiene cientos de amigos en las redes sociales, por ejemplo. Pero yo le doy un valor especial porque soy muy anticuada. En la vida he tenido tres etapas de amigos: los de la infancia, los de la adolescencia y los de la madurez. Estos últimos son muy pocos  y muy valiosos: cada uno de ellos forma parte de mi “otra familia”, sin lazos de parentesco o contratos legales, pero imprescindibles. Ahí está ella.
Rosa es algo más que una amiga; es casi como una hermana mayor que me mima, me cuida y actúa además como mi “Pepito Grillo”, la voz de mi conciencia... Llegó a mi vida porque llevaba años pidiéndosela a los Reyes Magos: “Para este año solo me pido que me  llegue una compañera de Departamento que sea mi amiga”, y en 2002 los Reyes Magos me la trajeron. Desde entonces no me he atrevido a pedirles nada más,  porque no se debe abusar de la buena suerte.
Desde que llegó a mi vida somos “de la familia”, en el sentido literal. Nos han pasado muchísimas cosas: nos hemos reído mucho y también hemos llorado juntas a moco tendido en más de una ocasión sin que nadie nos viera. Y hemos vivido muchas aventuras, dentro y fuera del Juande: viajes, muchas juergas y mucho trabajo,  sofocones, sorpresas, secretos y confidencias; en definitiva, mucha vida. Compartir con ella la “terrible” experiencia de nuestros tres años en la Dirección es una demostración ante mí misma de cuánto la quiero: jamás habría aceptado meterme en un lío así por ninguna otra persona.
A partir del 2 de noviembre cada mañana, cuando llegue al Juande, me sentiré sola aunque la sala de profesores esté repleta. Las clases se me harán más largas, los recreos más aburridos  y pasará mucho tiempo hasta que me adapte a la idea de que es definitivo. Vamos, una versión ampliada de lo que os pasará a algunos de vosotros… Y encima, no podré permitirme el lujo de estar triste porque ¿qué clase de amiga se apenaría de la felicidad inmensa de alguien que por fin ha conseguido llegar (y además sana y salva) a la soñada  y por tres años postergada jubilación? Pues eso: tendré, tendremos, que estar contentos por ella, y aguantarnos, claro.

Y en mi caso quiero recordar que soy una persona con mucha suerte: aunque ya no esté en el instituto, Rosa seguirá, siempre, siendo una parte imprescindible de mi vida.

Eva Mª Márquez Cárdenas

20 comentarios:

  1. La risa grande, el brillo pícaro en los ojos, el achuchón oportuno, un siempre sí, la ternura, una ternura inagotable, el espíritu de acogida. Esa eres tú, la Rosa que me recibió cuando llegué con las piernas temblonas al Juande, muy perdida… Llevo poco más de dos años despidiendo a personas grandes con la sensación de que tal vez he llegado tarde. Pero qué va: la vida decide por nosotros y a mí me ha regalado el conocerte y vivirte dos años y un pellizco, lo suficiente para comprobar lo que ya intuía. Eres buena, Rosa. Y necesaria. Has construido una vida hermosa que te mereces disfrutar al menos cien años más. Y nosotros queremos verlo: a ti, cada vez más plena; a tu nieto; a tus hijos (que a nadie amarga un dulce, ejem).
    No nos dejes porque eres eso, Rosa, la flor de la canela…
    Besos sin cuento,
    Leonor

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  2. Ay Rosa qué cosas tan bonitas te han dicho tus amigas!! Yo me uno a lo que ellas te dicen y sólo añadiría un achuchón fuerte de esos que tú sabes dar y que tanto me gustan. Aunque te vayas del Juande espero poder darte muchos, muchos más.

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  3. Sí, Leonor. También yo, a veces, siento que he llegado tarde... Pero ¿no dicen que más vale tarde que nunca? Pues eso, doy gracias por haber llegado a tiempo. Rosita, que sepas que yo renací en el Juande, y tú eres una de las principales culpables. MERCI!
    Marisa

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  4. Y es verdad.Te echaremos de menos. Tu sonrisa y tu alegría. Y es que eres...un Sol

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  5. Ya estamos en la cuenta atrás y te empezamos a añorar.
    Echaré de menos tu sonrisa y que en ventanilla golpees diciendo: !!A "espachar"!!..
    Muchísimas felicidades y que te vaya bien en esta nueva etapa de tu vida. Muchos besitos,
    Charo

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  6. Querida Rosa:
    Acabo de leer las palabras de Eva y no he podido evitar emocionarme. Y es que tú eres de esas personas que no pasan desapercibidas y que no te vas sin dejar huella en los que te rodean.
    Eres de esas personas que siempre tienen una sonrisa o una palabra agradable para todo el mundo que se cruza en tu camino. No necesito que me digas nada; con tan solo una mirada de complicidad, sé que tengo tu apoyo y tu ánimo en todo.
    Y es que tú eres así: "la madre" de todos, siempre atenta y servicial.
    Y por eso tengo la suerte de que seas mi AMIGA; y espero y deseo que por muchos años.
    Te queremos mucho y te echaremos de menos cada día.
    Un beso fuerte y que seas muy feliz,
    Charo Rueda (para tí, Charito...)

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  7. ¿Qué voy a hacer a partir del día 2 noviembre?
    Esa sonrisa, esa alegría, ese buenhacer, ese compañerismo y ese ánimo que siempre me has dado, lo voy a echar mucho de menos.
    Pero por otro lado me alegro mucho por ti, ya que ahora podrás disfrutar más tiempo de la familia y comenzar una nueva etapa que seguro estará llena de alegrías y buenos momentos.
    Ha sido un placer haberte tenido como compañera estos 2 años y te deseo lo mejor.
    Un beso muy fuerte.

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  8. Que palabras tan bonitas, sinceras, emotivas y llenas de cariño. Hemos tenido la suerte de tenerte unos años y me siento agraciada. "Te vamos a echar mucho de menos" Un besazo guapa

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  9. Yo empiezo dándote un beso y un abrazo enorme, querida amiga. Porque yo me siento tu amiga en el sentido más grande de la palabra y...¡qué difícil es eso de la amistad! Cada mañana de esta semana he tenido una sonrisa acordándome de ti, de lo feliz que estarías, chiquita, como tú dices siempre, y me encanta recordar tantos momentos en los que hemos estado juntas y en los que hemos compartido, sobre todo, nuestras emociones. Porque, como siempre te he dicho, eres "mu sentía" y eso significa que tienes una gran humanidad y un gran corazón y que siempre te has preocupado por lo que le pasa a los que te rodean. Por todo esto, estoy muy agradecida de haberte encontrado en mi caminar y sé que, aunque no nos veamos tanto como antes, seguimos compartiendo todo aquello que nos unió. Otro beso maaas enorme aún, guapísima.

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  10. Qué más se puede decir?
    Rosa es grande, de esas personas que se te quedan en la retina aun cuando no las ves en mucho tiempo.
    Acababa de estrenar el cargo de directora cuando yo aterrice en el Juande. Era su primera vez en dirección, mi primera vez con el Séneca y con la secretaria, pero Rosa siempre afrontaba los problemas con una sonrisa. Yo le preguntaba: Rosa, porque has querido ser directora, si los problemas y los quebraderos de cabeza no están pagados con el cargo?. Y ella siempre me decía: "porque lo tenía pendiente, y era algo que tenía que hacer".
    Me alegro muchíiiiiisimo de que por fin haya llegado tu ansiada jubilación, tus vacaciones para levantarte tarde y hacer lo que te apetezca, pero que sepas que aquí nos tienes pendientes, y que estaremos esperando tu visita para que nos des uno de tus "achuchones".
    Isabel.

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  11. Nunca podré darte las gracias por todo lo que has hecho por mí y lo que me has ayudado. A pesar de que solo me diste clase un año has marcado mi vida. Me enseñaste historia entre otras muchas cosas como valores y el ser buena persona.
    Muchísimas gracias por todo y espero que todo te vaya bien. Te mereces lo mejor.
    Besos, Irene.

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  12. Paloma de la Villa29 de octubre de 2015, 0:49

    Cuando se dicen tantas cosas bonitas de una persona por algo será....
    Y es que Rosa es así como describis todos. Es una magnífica profesional que ama su trabajo, y mejor persona. Te dejas querer y es por eso que todo el que llega a conocerte, aunque sea de refilón, te aprecia tanto.
    Gracias por todo, por ser como eres y que seas muy feliz en esta nueva etapa de tu vida.
    Besos, Paloma.

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  13. Querida Rosa, después de todo lo bueno y bonito que leo y escucho sobre ti, me pregunto, ¿cómo es posible que todavía TÚ te preguntes si te mereces los besos, flores o muestras de cariño que te llegan en estos días? Y la respuesta la tengo clara clarísima, eres humilde y por eso eres taaaan grande.

    La vida es un viaje, dicen....Llega ahora una de las paradas más deseadas de tu vida, al igual que merecida.
    No te imaginas el remolino de sentimientos que envuelven esta despedida. Te diré sólo "hasta pronto!" nos vemos donde y cuando digas.
    Eres maestra, compañera y humana y todo ello con matrícula de honor y excelencia. Nos dejas un poco rotos, un mucho desangelados.

    Te recordaré siempre. Echaré de menos tus risas, nuestros disparates. Tu amor infinito a esta profesión, a los alumnos. Tu elegancia, tu cercanía, tu paciencia, tu generosidad....te echaré de menos, ¿te lo he dicho ya?
    Has dejado huella también en esta alumna tardía pero con un destino acertado, y eso sólo son capaces de hacerlo seres únicos y especiales como tú.
    Te deseo una continuación de trayecto muuuuy feliz. Déjanos disfrutar de tí de vez en cuando y no nos olvides, nosotros no lo haremos, nos lo has puesto muy díficil seño.
    Firmado, la interinilla del Juande

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  14. Querida Rosa. ¿Como describir las clases que tuve contigo? Es difícil encontrar una maestra mejor y más buena persona. Una maestra que enseña al mismo tiempo historia y educación. Una persona como tú se merece una buena vida, y es lo que deseo a partir de ahora. Un beso, Antonio Álvarez.

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  15. Querida Rosa: Para mí has sido una de las mejores profesoras que he tenido, además de darnos clase nos has enseñado muchas cosas. Me alegro mucho de haber pasado esas horas tan agradables contigo. Un fuerte abrazo, MªÁngeles García :).

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  16. Querida Rosa: Todavía recuerdo tus clases. Esas horas que pase contigo, recibiendo tu apoyo y ayuda. Es un orgullo haber sido tu alumno. Muchas gracia por estar ahí, siempre te recordaré.
    Un beso Manuel Macias.

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  17. Rosita... ¿qué mas puedo decir que no te hayan dicho ya?
    Bueno, si. Desde que llegaste al Juande me hice amiga tuya por ser como eres: sincera, amable, cariñosa, trabajadora... Compañera y sobre todo AMIGA.
    Te espera un tiempo más feliz, sin preocupaciones de horas, niños, exámenes y con mas libertad para hacer lo que te apetezca y cuando te apetezca.
    Te recuerdo, te extraño, te admiro. Como mujer, amiga, madre, compañera...
    Disfruta, chiquita.
    Ana Cañas

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  18. Déjame que diga a todos los que hemos tenido la suerte de conocerte que yo también me siento muy afortunada por tenerte como amiga y compañera, y que para mi, como para todos, eres y siempre serás un modelo a seguir. Por tu saber ser y estar, tu generosidad, tu paciencia, tu lealtad, tu buen hacer, y todas estas virtudes que merecidamente te han adjudicado, y que te hacen tan excepcional. Pero...déjame que añada otra que admiro en casi igual medida: tu valor.Tu valor ante los golpes e injusticias de la vida. Tu valor para levantarte ante las dificultades y seguir adelante hasta transformar el dolor y la pena en paz y alegría, y construir una familia feliz a nivel personal y profesional. Gracias por tus consejos, tu ayuda y tu amistad

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  19. ¿Qué puedo deciros a todos? Gracias de todo corazón por haberme cuidado y querido tanto estos años en el Juande.Sigo pensando que no me merezco tanto Mi felicidad es enorme. Me voy del insti sabiendo que tengo muchos muchos amigos , me siento una persona afortunada. Profesores, personal no docente, padres, madres alumnos GRACIAS DE TODO CORAZÓN. Rosa

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  20. SINSABORES:Una mezcla de sangre,aceite y baba se le escapaba por la comisura.Se incorporó con movimientos lentos.Sus ojos incrédulos buscaban una respuesta en la mancha de vino tinto sobre el mantel,la botella hecha añicos contra el zócalo,los restos de loza y comida en su regazo.El miedo le respondió hecho silencio mientras las lágrimas molaban el papel arrugado de la receta todavía en su mano. Categoría: ESO

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