20 de abril de 2016

TABÚES (I): LA REGLA


Lo que es la menstruación, afortunadamente, todos lo sabemos. Mitos arriba, mitos abajo, parece ser que nuestra sociedad ha logrado superar los fantasmas y miedos de la ignorancia y dejar a un lado creencias tan absurdas que sólo mostraban una falta de conocimiento y madurez. Y como no iba a ser menos, países en los que reinan estos ingredientes, los aúnan y se montan al carro de discriminar al género de siempre, el femenino. ¿La razón? Por supuesto la falta de educación e información. Cuando aquí todo lo que una puede recibir es una lluvia de responsabilidades que desintegra tus pantalones manchados de barro, en India lejos de presentarse como lo que es, un proceso natural, continúa siendo un tabú que por medio de falsas creencias convierte a la mujer en sucia, impura y enferma. En países del sudeste asiático o África estas niñas no sólo no tienen alguien que las tranquilice y exalte por haberse convertido en todas unas “mujercitas”, sino que a la falta de conocimiento sobre ese fenómeno rojo que su propio cuerpo experimenta se le suman inconvenientes como son la falta de acceso a las medidas de higiene necesarias.Y en consecuencia, estas recurren a materiales como fibras de plátano, trapos, maderas o bolsas durante su menstruación y abandonan el colegio durante estos días, lo que sin duda afecta a su salud negativamente y excluye progresivamente a la mujer de la participación en la vida diaria. A esto se le suman una serie de limitaciones y prohibiciones en cuanto a comida, higiene o el acceso a lugares de culto, si quieres leer más pincha aquí.
                Frente a esto existen comunidades de ONGs que luchan por hacer llegar tanto la conciencia de la necesidad de la educación e higiene menstrual como materiales y productos. Organizaciones como Femme International o artistas como Rupi Kaur, quien desencadenó todo un movimiento en las redes sociales tras subir una fotografía con visibles manchas causadas por la menstruación, luchan por reivindicar la naturalidad de este proceso. 
                Lo cierto es que aún nos quedan muchos estigmas culturales por erradicar, y en mayor o menor medida la menstruación continúa siendo en ciertos lugares, y a veces no tan lejanos, algo que genera vergüenza, algo en torno a lo que continúan existiendo dudas, incluso procedentes de la propia mujer: un considerable número de mujeres sufre de endometriosis y su diagnóstico es postergado hasta 8 años sólo por tratarse de un “mal de mujeres”, dolores menstruales “normales”, cuando lo cierto es que al tratarse de un proceso natural como lo es el comer y el respirar, como tal no debe de doler. La discriminación no sólo procede del mundo de la medicina sino que engloba a una sociedad en la que productos de primera necesidad para gran parte de la población como son compresas y tampones no son considerados como tal (por ejemplo, están grabados con un IVA del 10% y no con el superreducido como reclaman las asociaciones de consumidores) y acaban engrosando un gasto obligatorio y demasiado elevado para la mujer-Y ese es el principal problema, que continúa tratándose de un asunto de mujeres al que demasiados sectores hacen oídos sordos, y ante lo que sólo cabe preguntarse cómo sería si fueran <<ellos>> los que la sufrieran.
            Quisiera terminar con un fragmento de la respuesta de Rupi Kaur tras la censura de su fotografía en Instagram:
            “Sangro cada mes para ayudar a que la humanidad sea posible. Mi útero es el hogar de la divinidad. Una fuente de vida para nuestra especie. Ya sea que decida crear vida o no. Pero pocas veces es vista así. En civilizaciones antiguas, la sangre era considerada sagrada. En algunas de sociedades todavía es así. Pero la mayoría de las personas, sociedades y comunidades desprecian este proceso natural. Algunas se sienten más cómodas con la pornificación de las mujeres. La sexualización de las mujeres. La violencia y degradación de las mujeres que con esto. No quieren que se les moleste para que no tengan que expresar su asco. Pero se enojan y se molestan por esto. Nosotras menstruamos y lo ven como algo sucio. Como si buscáramos recibir atención. Enfermas. Una molestia. Como si este proceso fuera menos natural que el respirar. Como si no fuera un puente entre este universo y el último. Como si este proceso no fuera equivalente al amor. Al trabajo de parto. A la vida. Sin egoísmo y maravillosamente hermoso.”

Paula Macías Pardo, colaboradora del grupo Aequitas25

21 comentarios:

  1. Periodo, ciclo menstrual, regla, mujer de rojo, menstruo, menstruación... Cuántos nombres y formas habrá para referirse a esa amiga que nos visita a las mujeres mensualmente. Cuántas veces nos habremos quejado de esta visita, ya sea por los dolores que provoca, por lo incomodas que resultamos estar o, directamente, porque incluso a veces nos priva de hacer una vida completamente normal.
    No sería solo una la ocasión en la que yo, o alguna de mis amigas, hemos entrado a un baño estando malas y nos hemos encontrado con que no había papeleras o algún sitio donde poder echar el material higiénico que todas usamos en "esos días". Al preguntar por la razón de la falta de estos contenedores, la respuesta siempre ha sido la misma: lo estéticamente mal que quedan. Que tuviésemos que seguir con una compresa manchada, eso es lo que verdaderamente queda estéticamente mal.
    Otra cosa en la que la gente piensa automáticamente al escuchar la palabra periodo, es en los cambios de humor. Toda mujer tiene alteraciones hormonales cuando esta menstruado, está ya en boca de todos, por lo que cuando una mujer se enfada o se hace notar imponiéndose sobre otros, no es raro escuchar el siguiente comentario: "dejadla, seguro que está mala con la regla" ¿Sabéis que? una mujer puede tener carácter los restantes 28 días entre un ciclo y otro. Somos seres humanos, normales y corrientes, por lo tanto tener sentimientos y enervarse o indignarse, son efectos colaterales de ello. En cambio, cuando un hombre se encoleriza nadie intenta disculparlo por su cambio de humor, porque esa, señoras y señores, es una actitud completamente normal y humana.
    Todo esto me lleva a ponerme en la piel de las chicas que viven en los países subdesarrollados. Si ya aquí en España estar menstruando es una molestia (ya sea física o social), no me quiero imaginar lo que es para ellas estar en este periodo del mes. En muchas zonas son consideradas impuras e incluso se les prohíbe tocar el agua; en otras, quizás más avanzadas, las chicas envuelven las compresas en bolsas de basura o periódicos a la hora de comprarlas, debido al miedo al rechazo social que provocaría que las viesen con estos productos.
    En pleno sigo XXI me da vergüenza que tengamos que seguir viviendo en un mundo repugnado por el ciclo menstrual cuando, tal y como dijo Rupi Kaur, sangramos cada mes para ayudar a que la humanidad sea posible.
    Andrea Aguado, 1º A Bachillerato

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  2. Cierto es que la menstruación todavía sigue siendo un tema tabú, sobre todo en los hombres. De hecho, no me he cansado de escuchar frases como: ''Que asco me dais las niñas cuando tenéis la regla'' o que al sacar mi carácter digan ''¿Estás con la regla?'', o incluso afirmaciones: ''No le eches cuenta, está con la regla''. Y si en una sociedad como la de ahora, medianamente avanzada, se sigan mencionando estas frases, no me imagino por lo que habrán sufrido las mujeres del pasado.
    Creo que es algo con lo que nos identificamos todas las mujeres, el hecho de ir a comprar tampones y que estén a un precio muy alto, cuando debería de tener un precio razonable, es un producto tan corriente como la comida, puesto que es algo de nuestro día a día. Y no que nos tachen de raros y nos tomen por tontos como a las personas celíacas, son productos para todos y tenemos todo el derecho.

    ¿Cuántas veces nos hemos guardado la compresa en la manga para ir a cambiarnos y que ninguno de nuestros compañeros lo vean? Cuando debería ser algo natural. ¿Cuántas veces hemos pasado la noche incómodas porque dormíamos con alguien y nos daba miedo manchar? Todas esas cosas las hemos sufrido las mujeres a lo largo de la vida por el miedo al que dirán.

    Además, es cierto que la menstruación se asocia a los cambios de humor. Las mujeres en mayor o menos medida experimentamos dolor durante estos días. Este dolor puede estar acompañado de náuseas, vómitos, mareos e incluso desmayos, podemos generar más de 100 síntomas distintos. Durante la regla el útero duplica su tamaño, la temperatura corporal aumenta. Realmente es fisiológico el cambio de humor. Y si pensamos un poco, es para que la humanidad sea posible. Incluso el parto es uno de los mayores dolores que sufre el ser humano. Y de algo estoy segura y es que, no nos pueden tachar de fuertes, porque ningún hombre aguantaría lo que nosotras aguantamos cada mes, no somos el sexo débil.

    Países como Japón, Taiwan, Corea del Sur, Indonesia y algunas provincias de China conceden a las trabajadoras días de permiso menstrual porque lo considera natural, como lo que es. Derribemos mitos.

    Los estereotipos femeninos nos tiene ahogados hoy en día. La realidad es que la imagen que se proyecta de la mujer en todo tipo de medios de comunicación sigue siendo la de un objeto frágil. Pero sobre todo un elemento creado para su observación , para el deleite de los demás. El objetivo de las mujeres es aparecer hermosas, o por lo menos eso es lo que nos enseñan indirectamente desde pequeñas. Pues bien, las mujeres a veces tampoco nos depilamos, a veces manchamos, también tenemos imperfecciones porque no somos princesas de cuento, y no pasa nada. Hay que dejar de tener vergüenza por algo que es natural. Y las mujeres del mundo no parecen darse cuenta de que la belleza se puede encontrar en la vida, en la exaltación de los golpes, las imperfecciones y la fuerza.

    Alicia Cortés, 2ºD Bachillerato

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  3. La regla se vive con vergüenza y sobre todo y en la mayoría de los casos en silencio. Las mujeres tienden a esconder el hecho de que están con la regla de los demás, especialmente de los hombres. Por ello, hacen muchos esfuerzos para no ser vistas con un tampón en la mano camino del baño, o una compresa. Lo mismo da, que da lo mismo. ¿Cómo es posible que una mujer tenga la menstruación unos 3.000 días a lo largo de su vida y, sin embargo, la regla siga siendo un tabú? Menstruar genera incluso reparo, y si es por primera vez, miedo. Miedo a decírselo a tus padres (más a tu padre que a tu madre) ¿Por qué? Y digo esto porque en mi familia lo he vivido…

    En ciertas ocasiones incluso se ve como motor de bromas entre hombres. Chistes, comentarios un tanto fuera de tonos y bromas que casi nunca vienen a cuento. Pero, ¿qué ocurriría si los hombres menstruaran? Presumirían sobre cuánto les dura y harían de la menstruación algo loable y masculino. Los jóvenes hablarían de ella como del comienzo de su hombría y se harían encuestas que demostrarían que los hombres hacen mejor deporte y ganan más medallas durante la menstruación.

    Creemos que es un tema que ya está superado, pero no es así. Sí que es cierto que cada vez las chicas se cortan menos a la hora de hablar de cuando están o no con la regla. Pero hay otros factores que nos indican que esto no está del todo abatido. Son muchos los hombres a los que les desagrada tener relaciones con una chica que está menstruando y las mujeres, en muchas ocasiones, comprenden y comparten el pensamiento. O también podríamos trasladar esto al mundo del deporte, en el que la prensa se alertó cuando la deportista Uta Pippig terminó la maratón de Boston con sangre entre sus piernas o, la tenista Heather Watson que se puso con el periodo mientras jugaba un partido en el Open australiano.

    Pero, realmente somos privilegiados de que en nuestra sociedad desarrollada tan solo sea un tabú, un tema del que cueste hablar teniendo en cuenta las atrocidades que se viven en países subdesarrollados cuando una chica menstrua por primera vez. Eso de que la califiquen de impura cuando realmente es lo que hace pura a una mujer da pena. La culpa la tenemos nosotros mismos, los países desarrollados porque no hacemos nada porque esos países avancen social y culturalmente en ciertos aspectos como es la higiene menstrual de la mujer. Como he dicho anteriormente calificar esto de impuro es lo que, quizás, a mí me haga preguntarme si de verdad merece la pena que sigamos como si nada pasara en esos lugares. La regla es lo que hace realmente mujer a una hembra, le da la vida, la oportunidad de procrear. Ellos mismos deberían saberlo mejor que nadie cuando tienen los índices más altos de natalidad. El problema es que no reciben la educación suficiente como para saber que el ciclo menstrual es algo puro e innato, una cualidad más de nuestra especie sin la cual esta no seguiría existiendo.

    Personalmente creo que la solución está en una educación más encaminada a abrir las mentes de esas personas que a día de hoy todavía tratan temas tan naturales como este como un tabú. Ese es el verdadero problema. La educación que recibimos no es lo suficientemente buena como para eliminar esos tabúes, y cada día que pasa nos la van quitando poco a poco. Gracias a blogs como este podemos hacer que un pequeño porcentaje de los alumnos que cursan en nuestro instituto sean un poco más abiertos de mente y dejen de ser tan ignorantes. Gran labor y gran entrada muy necesaria.

    Óscar García Portero 1º A

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  4. A veces me pregunto si los hombres en realidad piensan que nosotras lo hemos elegido, que hemos elegido sangrar todos los meses, tener dolores insoportables de ovarios, barriga, pechos, cabeza,... que hemos elegido los cambios de humor que eso nos provoca e incluso que hemos elegido ser nosotras las que, por suerte o por desgracia, nos quedemos embarazadas (aunque muchos a día de hoy intenten quitarnos ese poder de decidir sobre nuestro cuerpo). En pocas palabras, que hemos elegido ser mujeres, con todo lo que eso conlleva. Aunque también debo decir que me siento muy orgullosa de serlo.

    Volviendo al tema, todos sabemos que a muchos hombres les repugna ese tema que aún en pleno siglo XXI sigue siendo tabú, la regla. ¿Asco? Os puedo asegurar que a nosotras nos resulta mucho más asqueroso entrar en un baño y ver que no tenéis la misma puntería orinando que jugando al fútbol. ¿Cómo se supone que esas personas van a explicarle a sus hijas cuando se vayan haciendo mayor que la menstruación es algo normal?

    Quizás todo está en la educación y no nos hemos planteado si antes de recibir en el colegio charlas sobre métodos anticonceptivos tendríamos que recibir más información sobre los cambios que experimenta nuestro cuerpo cuando apenas somos unas niñas de 11 o 12 años.

    Pero claro, ¿para qué? Si eso es un problema de mujeres ¿no? ¿Para qué explicarle a un niño lo que es la regla si él no la va a experimentar? Y justo ahí es donde está el problema y donde surge ese tabú hacia un proceso tan natural como puede ser comer.

    Por otra parte, estoy totalmente de acuerdo con el texto en que las compresas y tampones deberían ser considerados como productos no de primera, sino de primerísima necesidad. No es algo de lo que se pueda prescindir, es una necesidad sanitaria e higiénica. Al igual que comemos y bebemos todos los meses y necesitamos productos que sí están considerados como tal, véase aceite, leche,... también tenemos la menstruación todos los meses y me parece vergonzoso que un paquete de compresas pueda llegar a costar cinco euros.

    Simplemente espero que sigamos avanzando y abriendo un poco nuestras mentes ante temas tan naturales y sencillos como la naturaleza de nuestros cuerpos.

    Tania Martín Muñoz 2ºD

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  6. Ana Virosta Vela, 1 BACH A8 de mayo de 2016, 4:24

    Ya tenemos suficiente con la visita de la menstruación todos los meses como para encima aguantar comentarios y estereotipos sobre el tema. Es cierto que durante estos días, las mujeres sufrimos bastantes cambios hormonales que pueden afectarnos al humor, estados anímicos, depresivos... Cada vez se va tratando el tema con mas naturalidad entre en sexo masculino, viéndolo como lo que es, un proceso natural en la vida de la mujer.

    La mayoría de sitios públicos cuentan con papeleras destinadas para los materiales que utilizamos durante la regla (compresas y tampones) aunque todavía hay sitios que prescinden de ellos, teniendo que tirarlo en las papeleras normales, donde todo el mundo lo ve.

    Todavía recuerdo la primera vez que me vino la regla , tenia dice años, fue por la mañana al despertar y fui corriendo a decírselo a mi madre, ya algunas amigas mías tenían la regla y en el colegio estábamos informadas pero con todo ello, me dio vergüenza y le dije a mi madre que no se enteraran ni mi hermano ni mi padre, pero con el tiempo lo fui viendo normal.
    No se porque todavía es un poco tabú y cuando nos ponemos con la regla, a la hora de pedir una compresa nos cortamos un poco aunque la sociedad esta cambiando gracias a la publicidad y a la educación desde pequeños. Mi madre dice que cuando a ella le vino la regla, empezaron las primeras compresas, y que antes se usaban pañito, no me quiero imaginar como seria este tema en aquellos tiempo.

    En pleno siglo XXI respecto a la creencia de la menstruación en otros países pienso que deberían hacerse campañas para tratar con normalidad el tema. La regla no te impide hacer vida normal, exceptuando algunas molestias en los ovarios. Si es verdad que depende de cada persona teniendo mayor o menor dolor pero existen analgésicos que te lo alivian. El ejercicio físico también es un buen motor para tener mayor elasticidad y sufrir menos dolores .

    En conclusión a pesar de que es muy molesto que cada veintiocho días tengamos la regla y nos incomoda bastante, me siento feliz de ser mujer y algún día llegar a engendrar un hijo dentro de mi.

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  7. La primera vez que me bajo la regla fue una alegría para casi toda mi familia, `` ya se ha hecho mujer´´, aun que tan solo tenía 10 años. Ocho años y poco más después no se alegran tanto de que seamos la mayoría mujeres y el presupuesto empelado en compresas y tampax sea un tanto elevado. Muchas veces me he preguntado si sería igual de caro o más baratos estos utensilios para los hombres.
    La menstruación por definicion es el proceso fisiologico que viven las mujeres y hembras de otras especies expulsan ovarios maduros o no fecundados acompañado de sangre y de otros elementos que desconozco. Este proceso también conyeban algunos cambios hormonales y con estos de carácter. Pero esto, ni mucho menos implica que porque un día una mujer se altere o se enfade tenga la regla, si por todas las cosas injustas que nos ocurren o que no nos ocurren nos alterásemos aquí las mujeres estarriamos desangrandonos a todas horas.
    Hay cuestiones que la mente de un hombre jamás podrá entender como, los cuartos de baños públicos sucios en los que te tienes que cambiar y limpiar con cuidado porque no tienes las comodidades de hacerlo en un espacio limpio. Tampoco sabrán nunca el hinchazon en el vientre, o la preocupación que le entra a toda mujer porque se le retrase unos días el periodo. Por mucho que quieran o que digan los hombre jamás tendrán la rutina y densa costumbre de estar pendiente de me he si se han manchado de sangre o no. No porque sea vergonzoso o asqueroso, si no porque los pantalones son muy caros para que tengan un pegoton de sangre.
    Los días en los que la mujer ovula y en los que sangra, no es más que un proceso en el que la mujer vive unos cambios, pero y si examinamos los cambios diarios que vive el hombre, quizás podríamos hallar un ciclo por el cual el hombre vive unas transformaciones y así poder escusarle de todas las inconformidades con las que tienen que vivir cada día ¿no?
    En conclusión, una mujer con o sin regla muy hacer deporte, aprobar un examen, ir de comprar, comer, respirar, total vivir. No por unas pequeñas molestias tenemos que excusarnos de que no podemos hacer algo, porque somos capaces de todo y mas.
    MARIA RODRIGUEZ RAMIREZ 2TO.D

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  8. Es cierto que el tema de la regla, período, etc, sigue siendo tabú y que para hablar de él se recurre a eufemismos. Incluso cuando las mujeres se encuentran en "esos días", la oculta al resto, como si fuese algo vergonzoso.
    Por lo tanto, el primer paso para dejar atrás ese tabú, sería hablarlo con más naturalidad desde que somos pequeños. Aunque esto no siempre se suele hacer y si se hace es solo a chicas y en pocos casos. Por qué? Porque a las mujeres nos la suelen mostrar otras mujeres como algo maravilloso, y lo es en cierto modo, ya que como dice Yapi Kaur, “Sangro cada mes para ayudar a que la humanidad sea posible. Mi útero es el hogar de la divinidad. Una fuente de vida para nuestra especie. Ya sea que decida crear vida o no.", a pesar de las molestias y todos los dolores que esta querida amiga nos trae todos los meses. Y en la cultura popular la muestra como: no te puedes bañar (Verano Azul), te hacen bullying (Carrie), etc. Pero lo último fue como la actriz Amai Salamanca, le enseñaba a un chico como aplicar un tampax en un anuncio, el cual dio mucho de que hablar y que podéis ver si buscáis "amaia tampax". Tal anuncio fue tachado como denigrante, que exponía una imagen de la mujer muy estereotipada, de alto contenido sexual (por favor, se ruega a mentes obscenas no vean dicho anuncio), etc.
    En mi opinión, no veo tan mal que se hable también con chicos sobre este tema, al contrario, debemos de hablarlo en conjunto para que después no se creen burlas como, "déjala, que está con la regla" y otras muchas cosas que se dicen o a las que recurren por simplemente ignorancia. Que estemos bien equipados en todos los sentidos para que sea tratado como un tema tan simple como explicar otro como puede ser la nutrición. De este modo, podremos acabar de una vez por todas con los dichosos tabúes.
    Rocío Pérez, 2 BTO D.

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  9. A veces me pregunto por qué los hombres, no todos, pero la mayoría, hacen chistes con la regla. Yo sola me contesto a esa pregunta intentando convencerme de que dicen eso porque no saben lo que es sentir el dolor que sentimos una vez al mes, sangrar durante al menos 5 días, no poder ponerte un pantalón claro, porque se puede manchar de sangre, esto y muchísimas cosas más de las que nos privamos por estar en nuestros días. Lo que también me da muchísimo coraje es cuando tienes una actitud diferente a la que tienes normalmente, cuando tienes un mal día o simplemente no tienes ganas de ser simpática con los demás, se sueltan frases tales como “déjala que seguro que esta con la regla” o “que, otra vez con la regla, ¿no?” No se las demás de las chicas, pero yo, solo con escuchar frases de ese estilo es cuando realmente me enfado, y ya sí que soy mala persona.

    De verdad que me da lo que viene siendo un poco de vergüenza, bueno, un poco no, mucha, que haya países en los algo que es inevitable en la mujer, sea despreciado de esa manera. Recapitulemos, ¿tiene algún sentido que los hombres nos hagan sentir mal por algo natural? Esto no debería pasar, deberían sentarse y pensar que, sin regla, no hay hijos, y sin hijos, no hay descendientes, y sin descendientes el mundo acaba.

    Muchas veces he visto videos en YouTube en los que hacen experimentos en los que los hombres experimentan lo que es tener la regla (en algunos videos sienten el dolor y en otros tienen una bolsa de sangre que se va vaciando a lo largo del día) y en el resultado del video podemos ver como todos se sienten realmente desesperados. Muchos hombres se arrepienten de haber ridiculizado a las mujeres cuando tienen la regla, y también como respetan muchísimo más a la mujer por tener que soportar el dolor y el malestar que sentimos en esos días.

    Para finalizar mi comentario pondré el link de uno de los videos: https://www.youtube.com/watch?v=tciKSzVZro4

    CATHARINA RÖD CODEÇO 1ºBACH A

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  10. La regla sigue siendo un tema tabú en pleno siglo 21, y ¿Por qué? Es algo natural que todas las mujeres debemos tener y de lo que muchas se averguenzan en esos días, por ejemplo en el instituto las chicas vamos al baño escondiendo las compresas para que nadie las vea, no entiendo este gesto cuando este tema ya no debería ser tabú, otra cosa es los dichos de``Que asco tiene la regla´´ o ``Esta de mal humor, eso es que tiene la regla´´ preguntas y afirmaciones, esto hace que las chicas se averguencen más y, como he dicho antes, que siempre vayan ocultándolo esto tiene que cambiar ya de una vez, nosotras no elegimos eso, no es por que queramos, un poquito mente y olvidar ya los tabúes de hace años, estamos en el siglo 21, y no podemos ser muy modernos para unas cosas pero nada para cosas así.

    Reyes Tejera Toro 4ºD

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  11. Carmen Guerra Romero 4°D30 de mayo de 2016, 8:04

    Hay personas que sangran a diario por la autolesión que estas practican, ¿debería preocuparme sangrar involuntariamente cada 28 días?. Hablo del periodo, la regla, la menstruación, llámalo como quieras que se reduce a lo mismo. La verdad,es que me sorprende que sea un tema tabú,¿a caso no se da en biología? Aunque cierto es que no todo el mundo tiene la misma crianza y educación, pero, ya que nosotros la tenemos, ¿para qué alarmarse?. Es un tema de mujeres, y si nosotras lo trataramos con normalidad, ellos no tendrían nada que decir. Algunas lo tratamos así, y lo veo bien, porque hay que integrar mas este ciclo que tenemos las chicas naturalmente. Muchos prefieren no hablar de ello por el típico "ay que asco", pero desde pequeños nos hacen analíticas, nos hacemos heridas y acabamos viendo sangre, no tenemos que tratar este tema de diferente manera solo porque la sangre salga de un sitio mas "íntimo". ¿Como conclusión? Que hagáis lo que queráis, no hacéis daño a nadie, y si no te importa a tí, tampoco les tendría que importar en absoluto a los demás.

    Ah, y lo siento si he sonado "borde", es que tengo la regla.

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  12. Ami personalmente me da verguenza decir que tengo la regla,se que no me debería dar y es un error que tengo que restificar para poder quitar la regla como palabra tabú. Tampoco creo que sea en realidad una palabra prohibida ya que se suele decir en clase,pero cuando la tengo yo no suelo decirlo,es más me da verguenza cuando me tengo que cambiar cojer la compresa y sacarla en público. Pero me da mucho coraje cuando un niño dice que la regla no duele tanto,que duele más un pelotazo en sus partes ¿y tú que sabes? ¿la tienes acaso? También suelen decir que cuando estamos de mal humor es porque la tenemos,no tiene ni lógica que digan eso,yo pienso que me pongo más de mala leche cuando escucho esos comentario. Muchas veces me empiezo a imaginar si la regla la tuviesen ellos,creo que no podrían ni sobrevivir. En realidad tendrían que admirarnos por pasar esto cada mes de nuestras vidas.

    MªJosé Hernández Díaz 4ºD

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  13. "Que amargada estás hoy, ¿que tienes la regla?" Esta es una de las típicas frases que tenemos que escuchar todas las mujeres hoy en día y cuya respuesta sería "¡A ti que te importa!" Que yo también la he dicho pero la respuesta debería ser: "¡Pues sí ¿algún problema?" Hoy en día la palabra "regla" es una palabra tabú que nos avergüenza a todas, pero esto no debería ser así. Es algo naturaĺ y aunque suene raro, precioso a la vez. Sí, digo precioso aunque duela muchísimo pero si lo pensamos con claridad, cada vez que tenemos la regla ha sido como una oportunidad que tu cuerpo te ha dado para dar vida.
    Marta Pasión Galván 4ºD

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  14. Cuando estamos de mal humor siempre lo suelen relacionar con la regla, si estamos más sensibles, también. Ya cansa esos comentarios, si la vida tiene un origen es por a causa de la regla. Una mujer sabe que su cuerpo está preparado cuando tiene su primera menstruación. Es injusto como aveces nos desprecian por ello. Hay veces que da asco, es verdad, pero debemos sentirnos orgullosas porque es una de las cosas más importantes, como aparte la de dar vida, que solo es capaz de hacerlo una mujer.
    Nuestro mundo ha avanzado, nuestras maneras de pensar... No entiendo cómo en algunos países siguen siendo tan cerrados de mentes hasta el punto de pensar que una mujer en periodo de regla no es pura. ¡Maldita sociedad! Nosotras tampoco lo hemos elegido pero hay que aprender a llevar tu rutina con ello, recuerdo mi primera regla, la gente decía ¡Ay que lástima, tan chica...! Y yo me preguntaba ¿Pero es algo malo? Para mi fue difícil sentir eso, tenía miedo de manchar la silla en el instituto, no sabía como llevarlo, en educación física siempre recuerdo que me decían cuando nos dolía la barriga por ello "Venga a correr que eso es bueno cuando tienes la regla" Y realmente me parecía idiota esa estúpida frase cada mañana que tenía esa asignatura, la cual odiaba por que me sentía incomoda cuando estaba menstruando, pero a medida que pasa el tiempo te acostumbras porque es parte de nosotras y siempre nos acompañará en nuestra vida hasta la menopausia, es cierto, pero mientras esa etapa llega hay que saber que no somos menos por llenar las sábanas los primeros días de regla, o mancharnos el pantalón, son cosas de la naturaleza y hay que aceptarlas.
    Aparte muchas veces, sobre todo en clases, cuando una chica necesita una compresa o támpax lo pide en tono bajito, y se lo esconde cuando se lo dan. No se por que hacen esos algunas chicas si es algo normal y no tiene porque avergonzarse por ello.

    Lucía Martos Beltrán 4ºD

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  15. El día que tuve mi primera menstruación estaba feliz, me había convertido en una mujer. Sin embargo, no se lo conté a mis amigas. Además, le prohibí a mi madre que se lo contara a las suyas ya que acabaría en boca de medio pueblo, y no es que tuviese especial gana en ser el hazmerreír del colegio. Pero sí, era feliz porque ya me creía mayor. ¡Pero qué inocente era! No tenía ni idea de lo que me esperaba.
    Al cabo de un año y hasta ahora, mi vida esos 5 días de cada mes se convierte en un infierno. Dolores insoportables que producen fatigas, vómitos y horas en cama. Ni quiero saber cómo tendré el estómago de tanto ibuprofeno que me he tomado. Cada mes, una ausencia al instituto e incluso he hecho exámenes en ese estado, ya que no podía tener justificación médica, y es que ¿quién va a urgencias porque tiene la regla?
    Un día estaba esperando en el hall del instituto a que mis padres me recogieran. Estaba retorciéndome de dolor y de repente, se acerca un profesor y me pregunta “¿qué te pasa?” Yo le conté entre lágrimas lo que me ocurría y él no tuvo mejor contestación que “pues hija, no puedes faltar a clases por eso, ¿es que cuando seas mayor te vas a ir del trabajo porque tengas la regla?” Me aguanté las ganas de decirle lo imbécil que era, ¿quién era él para decirme eso en ese estado?
    Con esta historia quería demostrar la ignorancia de muchas personas, sobre todo hombres frente a este tema. Muchísimas mujeres no sienten apenas dolor cuando tienen la regla y por ello la gran mayoría de personas piensa que a ninguna nos duele. La sociedad tiene una gran falta de conocimiento sobre este tema, incluso, la regla es motivo de burlas y chistes. Cuando algún amigo me ha hecho bromas sobre esto, he deseado que ojalá le pasase a él, a ver si era capaz de aguantarlo.
    Y es que todo esto se debe a un error que comete nuestra sociedad desde hace mucho tiempo. Cuando somos pequeños desconocemos lo que es la menstruación. Pienso que se debería enseñar a todos los niños y niñas qué es la regla desde bien pequeñitos, para que cuando sean un poco más mayores lo traten como algo tan natural como es el comer, el beber o el respirar. De esta manera, evitaríamos la vergüenza de las niñas y, si no todos, muchos de los problemas con los que se enfrentaran a lo largo de su vida por culpa de la regla.
    Para concluir, espero que con el tiempo todo el mundo finalmente se conciencie de que esto es lo más normal del mundo. Estamos en el 2016, siglo XXI, ya es hora de que la sociedad olvide los tabúes sobre la regla y empiece a tratar a las chicas con el respeto que se merecen esos cinco días al mes, y todos días de sus vidas.

    ANA CEREZO ARENAS 1ºBTO A

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  16. Que bien que por fin tengamos una entrada así para poder desahogarnos y expresar todo lo que sentimos respecto a este tema. El tema de excluir a las mujeres en otros países durante estos días, que no puedan ir a la escuela, que las miren mal es indignante. Una vez más vemos que este es un mundo de hombres, estúpidos, que no caen en pensar que eso que tanta repulsión le provoca, si no existiera, ni siquiera ellos estarían en este mundo. Pero marginando a las mujeres por un simple proceso natural se sienten mucho mejor y mucho más justicieros por apartar de la sociedad durante esos días un "mal".
    Lo que más me preocupa es la actualidad. Esos muchachos de 15-16 años que siguen siendo ignorantes respecto a este tema. Yo personalmente tengo amigos que me han hecho preguntas acerca de este tema, de las medidas higiénicas que tomamos, etc. Y pienso; ¿Estos niños no han tenido una explicación y una educación de este tema? Algunos me dirán que para qué, si no la tienen ni lo van a vivir, a lo que respondo que yo he estudiado muchas veces durante mi vida en biología la anatomía masculina, y ni la tengo ni la voy a vivir nunca. Me da asco no, lo siguiente, cuando están entre hombres y bromean entre ellos sobre este tema, como si fuéramos animales. He llegado a escuchar decir "Esta está en celo, ni le contestes". Cuando oigo cosas así me hierve la sangre, pero después pienso que el que queda de animal, de inculto y de asqueroso es él. Hay días que has peleado con tu madre, con tu amiga, te ha salido mal un examen, estás agobiada... Y si respondes un poco más seca de lo normal, ya saltan con el tema "Que arisca estás, ¿te toca la regla, no? Se creen calendarios menstruales, adivinando que por un mal día, que también pueden tener ellos perfectamente, tu ya es que tienes la regla. Es inaceptable, en serio, y muy denigrante para la mujer tener que oír eso constantemente, y creo que deberíamos educar a niños y niñas desde pequeños, a la vez y de la misma forma, para que lo aprendieran y convivieran con ello como algo normal, no hicieses ese tipo de comentarios y además eliminaríamos el tabú de la "regla".
    Ana Castro Hans 4ºESO D

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  17. Una prueba más de que esta sociedad no ha avanzado lo suficiente. Como bien hace referencia Paula Macías Pardo en su artículo, que la menstruación siga siendo un tema tabú, es porque lo siguen alimentado aquellas personas con falta de madurez. No me vengo a referir a los adolescentes que están en edad de descubrir cosas y que este tema les provoque risa. Sino a los adultos que en casa no enseñan a sus hijos varones, que la menstruación es un proceso biológico, que si no fuera por él, ellos no estarían en este mundo. Y a sus hijas, que cuando se acerque la adolescencia, ese periodo formará parte de ellas y que no tienen que esconderla, puesto que no es nada malo.

    Si ya es complicado para la mujer soportar esta situación en países desarrollados como el nuestro, imaginémoslo como se sobrelleva esta situación en países subdesarrollados, como los que menciona Paula Macías en su artículo. Donde chicas abandonan la escuela, no por simple capricho, sino porque verdaderamente no tienen productos de higiene con los que cortar el sangrado. Es vergonzoso que en esos países las mujeres tengan que coger materiales como: trapos, fibras de plátano e incluso maderas. Pudiendo coger grandes infecciones.

    Pero realmente no pongamos a España como ejemplo, aunque tengamos productos higiénicos adecuados y que no perjudican nuestra salud, el tema aún no es superado y no es tratado como algo “normal”. Finlandia, si sería un gran ejemplo, ya que en casi todos los baños públicos de mujeres podemos encontrar productos higiénicos para la regla como son tampax, compresas… y es algo normal y habitual como sería tener papel higiénico en el baño. Podéis llegar a pensar ¿Cómo las chicas no lo roban y se los llevan a su casa?, esa mente desgraciadamente, solo la tenemos los españoles. Los finlandeses no piensan tan retorcidos. Si es tratado como algo “normal” como el papel higiénico ¿para que se van a robar esos productos?, si saben que cuando los necesiten allí donde vayan van a tener.

    Esto no quita que la menstruación es algo pesado, incómodo y doloroso en muchos casos. En mi experiencia personal podría decir: que en los “días rojos” he deseado ser niño, porque lo pesado e incómodo pasa a un segundo plano cuando llegas a sentir mareos, náuseas y un dolor constante en el vientre. Se te quitan las ganas de lo que estás haciendo y tan solo te alivia estar encogida y tirada en la cama. Después de esto, escuchas comentarios de chicos decir: -Te quejas por todo. Mi primera reacción es mirarlo con cara de odio y pensar: ojalá sintieras lo que yo estoy sentido, porque solo así podrías entenderme. Lo mejor ante estos comentarios es ignorarlo, puesto que nunca sentirán ese dolor, pero cuando verdaderamente estas en esa situación no puedes quedarte callada y mi única respuesta es: -No te puedes imaginar el dolor de una regla. Porque por desgracia no soy de esas chicas que les entra la regla y ni se enteran, aunque hay que decir que conozco muy pocas. Pese a todo esto, en esta sociedad seguimos siendo las débiles.

    Sara Guisasola Castillo 1ºBach A

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  18. Pero tampoco nos podemos quejar, actualmente se aprende todo sobre este tema en el colegio o con solo abrir una página de internet donde venga toda la información que se quiera saber. Incluso los niños consiguen verlo cada vez más como algo normal, un asunto que no deben darle tanta importancia. Y es así, aunque lo intentemos jamás nos van a llegar a comprender. Pero total, son felices así, siendo hombres. Sin tener que pasar por esos cambios hormonales, esa rutina durante máximo 5 días de ir al baño a cambiarse, esos dolores,o tener la sensación de que todo nuestro cuerpo pesa demasiado. No los culpo, creo que todas durante esos días deseamos ser hombres.

    Una cosa que se debe de evitar es la sensación de vergüenza que aparece a veces en la mujer. Mujeres que escondemos el tampax o la compresa antes de ir al baño, o incluso preocuparnos por no manchar la silla y al levantarnos seamos el objeto de burla. Porque sí, para algunos ya no solo hombres sino también mujeres somos en estos casos blanco fácil para retroceder un poquito como personas y criticar de manera desagradable a la pobre niña que le suceda. ¿ Dónde está la naturalidad ahí?

    Y eso me hace reflexionar sobre otra cosa. Si aquí en España sucede esto, no quiero pensar como se sientes esas niñas de esos países con el triple de dificultades y de ignorancia que nosotros. Menos mal, que hoy en día existen ONGs que ayudan a facilitar la educación a estas y que se permitan tener una vida mejor y poder realizar esa vida normal, asunto que también menciona el texto.

    A raíz de esto, me hace enfurecerme con la gente que decició porner los productos tan necesarios para nosotras como el agua a esos precios tan elevados. ¿ Se sabría vivir sin tampax o compresas? Porque actualmente la respuesta es NO. En Canada por ejemplo hoy en día dichos productos están extensos de impuestos o Reino Unido donde el IVA es un 5% pero no un 10% como es aquí, como si de artículos de lujo se tratasen. Deberían de tener muy en cuenta las necesidades básicas a la hora de poner tales porcentajes, y ya no hablando de tampaz y compresas solamente.

    A veces deberíamos pensar más todos sobre este tema, creo que avanzaría mucho más la sociedad y evitaría muchas sensaciones de incomodez innecesarias en la mujer.


    Andrea Caravaca Santana 1ºA

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  19. Nada más descubrir que ya "era una mujercita", fui directa a mi madre, mi único recurso, y me lo tomé con tanta naturalidad como era de esperar en una niña a la que habían hablado del tema con anterioridad. Pero también es verdad que oculté que ya tenía la regla hasta varios años después que todas mis amigas y yo incluida nos confesamos que la teníamos. Y puede que la pregunta más común que nos hicimos entre nosotras fue que cuál fue nuestra reacción ante aquel gran evento y comienzo de una nueva aventura. Muchas dijeron que lloraron, otras que sus madres se pusieron como locas y otras que sus madres ni siquiera les habían informado de qué era. Jamás entenderé a esas madres que reaccionaron así ante algo que llevamos teniendo todas las mujeres desde que existimos como tales. Y es que queramos o no, tiene que ver con la importancia de la educación como bien se dice la entrada.

    Pero tampoco nos podemos quejar, actualmente se aprende todo sobre este tema en el colegio o con solo abrir una página de internet donde venga toda la información que se quiera saber. Incluso los niños consiguen verlo cada vez más como algo normal, un asunto que no deben darle tanta importancia. Y es así, aunque lo intentemos jamás nos van a llegar a comprender. Pero total, son felices así, siendo hombres. Sin tener que pasar por esos cambios hormonales, esa rutina durante máximo 5 días de ir al baño a cambiarse, esos dolores,o tener la sensación de que todo nuestro cuerpo pesa demasiado. No los culpo, creo que todas durante esos días deseamos ser hombres.

    Una cosa que se debe de evitar es la sensación de vergüenza que aparece a veces en la mujer. Mujeres que escondemos el tampax o la compresa antes de ir al baño, o incluso preocuparnos por no manchar la silla y al levantarnos seamos el objeto de burla. Porque sí, para algunos ya no solo hombres sino también mujeres somos en estos casos blanco fácil para retroceder un poquito como personas y criticar de manera desagradable a la pobre niña que le suceda. ¿ Dónde está la naturalidad ahí?

    Y eso me hace reflexionar sobre otra cosa. Si aquí en España sucede esto, no quiero pensar como se sientes esas niñas de esos países con el triple de dificultades y de ignorancia que nosotros. Menos mal, que hoy en día existen ONGs que ayudan a facilitar la educación a estas y que se permitan tener una vida mejor y poder realizar esa vida normal, asunto que también menciona el texto.

    A raíz de esto, me hace enfurecerme con la gente que decició porner los productos tan necesarios para nosotras como el agua a esos precios tan elevados. ¿ Se sabría vivir sin tampax o compresas? Porque actualmente la respuesta es NO. En Canada por ejemplo hoy en día dichos productos están extensos de impuestos o Reino Unido donde el IVA es un 5% pero no un 10% como es aquí, como si de artículos de lujo se tratasen. Deberían de tener muy en cuenta las necesidades básicas a la hora de poner tales porcentajes, y ya no hablando de tampaz y compresas solamente.

    A veces deberíamos pensar más todos sobre este tema, creo que avanzaría mucho más la sociedad y evitaría muchas sensaciones de incomodez innecesarias en la mujer.

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