Día a día, las mujeres vivimos en una batalla constante y en una lucha interna por autoconvencernos de que nosotras no hacemos ese tipo de cosas. Asumimos que es algo antinatural y que por supuesto no todas practican, pasando así a ser uno de los mayores secretos mejores guardados de nuestra vida. Podéis deducir a qué me refiero; y sí, es ese tema tabú que acompaña de la mano a muchas mujeres y sobre todo adolescentes que por miedo al rechazo social o los insultos, no asumen que no solo los chicos son los que se masturban, NOSOTRAS TAMBIÉN LO HACEMOS.
Claramente y una vez más, las mujeres son las más reprimidas en este asunto, puesto que los adolescentes chicos hablan sin ningún tipo de tapujos sobre la masturbación que practican con ellos mismos, el número de pajas que se hacen o incluso se recomiendan páginas porno para un mayor goce. Pero más importante aún: si le preguntas a cualquiera de ellos que si se masturban te responderán con un simple y sincero SÍ. Entonces, si ellos son libres de responder con esa palabra de una sílaba, por qué las chicas mentimos y decimos NO, excusándonos con la típica frase de “ nunca lo he probado “ o “ me da asco”. Seamos sinceras, no nos da asco y por lo menos una vez en la vida lo hemos probado. Por qué tanta falsedad en un tema que debería ser totalmente normal. Es más, queramos o no, es una parte importante de la vida sexual de todo el mundo; por lo tanto, la masturbación no debe ser subestimada. Con ella se consigue estimular el sistema inmunológico, mejorar el humor, ayudar a dormir al provocar este estado de relajación al finalizar y a eliminar la presión de la vida cotidiana; es decir, ayuda a disminuir el estrés. Además de eso, en todas las relaciones, siempre hay uno que tiene necesidades sexuales más altas que otros, por lo que la masturbación es una forma perfectamente normal para satisfacer sus necesidades sexuales y ya de paso conocer lo que nos gusta y lo que no.
En serio, tenemos que dejar esos prejuicios del que dirán o miedo a los insultos de una vez por todas. No todos los chicos te van a decir guarra por admitirlo. Aunque no lo creamos los chicos son el menor de los problemas en este asunto. Ellos saben que mentimos y en la mayoría de los casos se preguntan por qué lo hacemos, por qué esa manera de mentir tan instantánea. Al ser algo natural para ellos, también lo ven natural que se practique en nosotras. Entonces, si el género masculino no es un problema, fijémonos en el propio. Quiero que os deis por aludidas todas aquellas que os habéis metido con alguna de nosotras por el simple hecho de ser la valiente de afirmar que se masturba. Yo me doy por aludida. Lo hice una vez cuando todavía me autoengañaba pensando que hacer eso estaba mal y era cosa de “guarras”. Puedo decir que de ese momento me siento avergonzada y espero que vosotras también. Porque masturbarse es algo normal, agradable y para colmo bueno para la salud. Dejemos de reprimirnos con la mentira de “ yo no hago eso”. Somos las hipócritas que luchamos por el feminismo pero luego corriendo borramos el historial de nuestro móvil, nos sorprendemos cuando alguna menciona dicho tema o nos ruborizamos cuando la persona con la que estamos nos pregunta que si nos masturbamos.
Es verdad que actualmente somos más las personas que hablamos de estos temas sin ningún tipo de problema. Un ejemplo de ello fue en una charla con algunas amigas el otro día. Y se me ocurrió hacer la famosa pregunta tabú: “ Tías, ¿vosotras os mastubáis? Sinceridad”. Toda aquella que me contestó fue sincera y muchas dijeron que ellas también se masturbaban; pero otras en cambio por falta de información o de cómo se hace ni siquiera lo habían intentado. Hablando las cosas durante un rato, decidieron darse la oportunidad de intentarlo y volver a comentarlo con el resto.
Andrea Caravaca Santana, colaboradora del grupo Aequitas25