30 de enero de 2017

El extranjero me abre la mente

Ayer un antiguo compañero de casa, hijo de españoles y nacido en Venezuela, se pasó a recoger el correo extraviado. Me alegró mucho saber que otro antiguo compañero había conseguido un nuevo trabajo en uno de los circuitos más importantes de Inglaterra. Este chico, nacido en la India con título universitario y Máster ambos ingleses, es una de las personas más brillantes que conozco y sinceramente, se lo merece. 'Pero… qué es eso de "sort of" ¿le han dado el trabajo o no?' Mi amigo me explicó que en la empresa lo quieren, pero que no podían contratarlo aún hasta resolver el visado, gran barrera que castiga a los no europeos (por ahora) en este diverso e intercultural país. Para mi sorpresa, el problema no era esta vez el tedioso papeleo, ni los interminables plazos, ni la no disposición del equipo de la empresa para contratar a un no inglés. La razón era la propia oferta de trabajo en sí. Al parecer, para contratar a mi colega debían demostrar que la oferta había sido pública durante al menos 6 meses y no habían encontrado ningún otro candidato en ese tiempo. Básicamente un candidato inglés con menos cualificación, menos experiencia y menos cualidades podría arrebatarle alegremente la plaza y quedarse tan a gusto en su roñosa casa, atiborrándose a curry indio tikka masala (versionado para paladares ingleses) y ahogándose en litros y litros de té "made in India". 'Y se va a poner peor!' añadía mi antiguo compañero. Porque esto es ahora y todavía sin Brexit. Porque la realidad siempre ha sido ésta, porque no nos quieren.
En mi empresa, un doctor jefe de equipo, sensato, muy muy brillante, sociable, abierto y con todas cualidades tolerantes de las que normalmente y muy habitualmente carecen los locales, votó a favor del Brexit. Su equipo está formado por ingenieros extranjeros de Polonia, Italia, China y España. Trabajadores entre 25 y 30 años que vinieron muy bien formados (mucho mejor que la mayoría de ingleses) de sus países de origen a desarrollar la economía de éste su país. “La crema”.
Ceguera, o como dirían mis antiguos profesores de ingeniería, un error de conceptos. Ellos, los locales, piensan que venimos a arrebatarles los maravillosos beneficios, derechos y placeres de su clima, su gastronomía, sus salarios y su “ill-defined” sociedad. La realidad es otra. Venimos porque no tenemos otra opción, no queremos estar aquí y no nos gustan ni su té, ni sus “beans”. Ya era bastante duro emigrar, pero gracias,: cada golpe me hace más fuerte y aumenta mi resentimiento acumulado.
¿Y en serio nos preguntamos por qué ocurren los delitos de odio? ¿Por qué los jóvenes se radicalizan?
Al menos a mí no me matan en mi país de origen.
Clara Marina, colaboradora del grupo Aequitas25


2 comentarios:

  1. El racismo en Inglaterra ha aumentado muchísimo durante estos años de crisis, donde muchas personas se han visto obligadas a emigrar a países más desarrollados (desde el punto de vista económico) para poder buscarse la vida y sobrevivir. Esto ha provocado que Inglaterra, país que económicamente se mantiene en su línea, se haya visto ''afectado'' directamente por esta crisis económica. Esto ha provocado el enfado de muchos ingleses, la mayoría de ellos mayores de 45 años, que argumentan que es injusto que una persona no procedente de su país pueda sacar tajada o beneficio de su país. Esto ha provocado la aparición de leyes y comportamientos bastante racistas de los ingleses hacia los inmigrantes, como es el caso del amigo de la autora de este texto.

    No es la primera vez que Inglaterra es noticia por sucesos de este estilo; primero con la aparición de los ultras ingleses en la Eurocopa de Francia 2016 que provocó enormes altercados en diversas ciudades de Francia. El comportamiento de la mayoría de estos ultras era xenófobo; más tarde ese mismo verano con la llegada del famoso Brexit el cual es nombrado en el texto y todos estamos hartos de oír en todos los medios de comunicación, y por último pero no menos importante, la agresión de un ciudadano inglés contra un musulmán pakistaní en el metro de Londres, que obtuvo como respuesta un ataque de su esposa, sevillana de nacimiento, contra el violento ciudadano. Esto no es más que un ejemplo más del racismo que ocurre día a día en las calles londinenses, la principal diferencia es que en este caso el vídeo se ha convertido en viral. La xenofobia ha aumentado en este país y todo ello es debido al pensamiento de las generaciones más antíguas, que no solo dan un mal ejemplo a los jóvenes, sino que provocan que su toma de decisiones empeore la calidad de vida de las generaciones posteriores, las cuales poco a poco se verán obligadas a hacer frente a los errores que estos cometieron.

    Esto puede verse desde dos puntos de vista, el negativo que es que por mucho que deseemos que no esto va a seguir ocurriendo durante un periodo de tiempo, o el positivo y es que poco a poco la sociedad irá evolucionando hasta conseguir por fin superar un problema tan grave como es la xenofobia.

    Pablo Gordillo Fdez 2º Bachillerato A

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  2. El mundo se va orientando hacia una globalización, hacia una mayor integración de distintos ciudadanos de diversos países, hacia una internacionalización del trabajo, hacia una mayor colaboración entre universidades, en definitiva hacia una mayor libertad de movimiento de los ciudadanos en cualquier parte del mundo. Sin embargo, la política que se prevé en Inglaterra, es cada vez más localista.

    Este posible hecho me hace reflexionar sobre el futuro de El Reino Unido, dónde Escocia quiere independizarse de Inglaterra para seguir formando parte de la Unión Europea. ¿Abandonará Escocia el camino que ha elegido Inglaterra? Y si esto ocurre, ¿será un problema para España que Escocia decida independizarse y Cataluña tome ejemplo de esta situación? Si todo esto sucediera, ¿será un paso atrás? ¿Volveremos a los localismos? ¿Ser localista es algo malo, o es bueno? Si entendemos por localista proteger nuestras tradiciones, nuestra cultura, la lengua, una manera de vivir, poder desarrollar un trabajo sin necesidad de viajar fuera, mayor control en las fronteras y por tanto mayor seguridad, me pregunto, ¿todo eso son ventajas o son inconvenientes? Quizás la respuesta esté entre las dos posturas. Un localismo bien entendido en la defensa de nuestros intereses frente a una globalización que nos quita nuestras señas de identidad. A mi entender, la situación que empieza a darse en parte de Francia, Alemania e Italia en la defensa de sus propias señas de identidad frente a una globalización sin límites, me da la sensación de que Europa cambiará sus políticas limitando la libre circulación de personas, asemejándose más a lo que ocurre entre los estados de Estados Unidos. Pienso que el modelo a seguir es el de EE.UU, dónde cada estado es independiente del estado vecino, pero todos los ciudadanos tienen la consideración de ser estadounidenses, en Europa tendríamos que aprender esto, porque podemos ser: portugueses, españoles, ingleses… pero a la misma vez europeos.

    Esto creará injusticias sobre ciudadanos que no pertenezcan a la Unión Europea, pero al mismo tiempo estoy convencido de que ofrecerá oportunidades a mucha más gente que venga a aportar algo a nuestra sociedad, y no al revés, la sociedad es la que tiene que aportar posibilidades a ciudadanos extracomunitarios como ocurre en la actualidad. Y esto no tiene nada que ver con racismo u otra discriminación social o religiosa, como la que se menciona en el texto.

    David Garrido Ortiz 2º Bachillerato A.

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