Blanca García Macías, alumna de 4º de ESO de nuestro centro y colaboradora del grupo Aequitas 25, ha obtenido el segundo premio en el certamen de poesía convocado por la Delegación de Juventud del Ayuntamiento de Mairena del Aljarafe. Desde aquí queremos felicitarla: por su premio, por su excelencia como alumna y, sobre todo, por su grandeza como persona.
Aquí podéis leer su poema:
Deja
de girar
Mientras
tu te preocupas por tonterías,
hay
niños que se mueren por sequía.
¿Por
qué metes dinero en una hucha,
es
que acaso llorar no los escuchas?
Vosotros
jugáis a las guerras y nosotros pedimos paz.
¿De
pensar no eres capaz?
Pocas
personas existen con buen corazón.
Y
créeme que en ello tengo razón.
Por
ellos viajaríamos al más profundo desierto,
y
los demás con hipocresía se quedarían a cubierto.
Chico,el
poder no se representa con la fuerza,
sino
realizando una buena proeza.
Como
juguetes,los cadáveres se almacenan.
¡Los
humanos ya no son lo que eran!
Queremos
acabar con esto juntos,
y
con ello formar un nuevo mundo.
¿De
que te sirven los collares de zafiro?
Si
hay personas que luchan por un último suspiro.
¿Y
tus pendientes esmeralda?
Si
hay muchos que solo buscan proteger su espalda.
Deberías
apreciar más lo que tienes,
y
no me refiero a los bienes.
Tan
solo pon un granito de arena
y
entre todos formaremos una cadena.
¡Mundo,deja
de girar,
para
que la gente pueda apreciar,
que
existes tú solo,
y
que tu corazón no está hecho precisamente de oro!
Que
tú estas hecho de diamantes,
y
no de los brillantes.
Estás
hecho de personas,
que
no necesitan coronas,
para
saber,
que
su poder,
no
está en las armas,
sino
en sus almas.
Es un poema hermoso. Pero, por encima de todo, no es un poema, es un espejo. Si señores, un espejo de nuestra realidad. Y refleja, al mismo tiempo, las dos caras de nuestra sociedad. Por un lado. El ricachón, egoísta, que solo se interesa por el dinero. El niño que mete dinero en la hucha, ahorrando para un nuevo videojuego, a pesar de tener cajas y cajas de juguetes. El empresario, que por ganarse unos cuantos millones provoca una guerra, en la que pueden morir millones de personas. Y, por el otro lado, el pobre que apenas tiene algo que llevarse a la boca. El niño, que cuida con delicadeza y amor su viejo y gastado balón, porque no tiene nada más. Y el trabajador de oficina, que vuelve cada noche a su casa, tras horas de trabajo, por un salario tan bajo, que apenas da para mantener la casa. Muestra la hipocresía de nuestra sociedad “igualitaria”. Y esto me lleva a una pregunta sencilla… ¿cuantas muertes, cuanto dolor, cuantos poemas, son necesarios, para entender, que no somos “la raza superior”, si dejamos morir a los nuestros cuando podemos salvarlos?
ResponderEliminarAntonio Álvarez Toro 4ºA
Me gustaría comentar esta entrada, ya que en mi opinión es un gran poema escrito por una chica de mi instituto. Está escrito sobre un tema de la actualidad que podemos ver normalmente en nuestra vida diaria.
ResponderEliminarRecuerdo un día haciendo la compra en el supermercado, cuando al pagar en caja vi a una madre y a su hijo haciendo la compra de la semana con unos pocos alimentos que llevarse a casa. Entonces me llamó la atención su hijo enfadado porque ella le decía que no podía llevarse los donuts.
También suele ocurrir en muchos supermercados que al salir te encuentras a una mujer en la puerta pidiéndote algo para llevarle a su familia de comer.
Y también lo podemos ver en los medios de comunicación. Como por ejemplo en el anuncio de televisión de “Educo”, que hace referencia a la pobreza infantil. En éste, sale una abuela dándoles de comer a sus nietos, aunque eso significara que ella se quedara sin cenar, ¿sabéis ya a cual me refiero no? Cuando sus nietos le preguntan qué porque no cena con ellos, ella les responde que la abuela no tiene hambre.
En fin, podría seguir con las personas mayores que van de casa en casa pidiendo comida a la hora de comer, para sus hijos que están en paro y sus nietos, mientras que otros estamos comiendo lo que nos gusta simplemente porque nos lo podemos permitir y ellos no.
Por mi parte pienso que la desigualdad social y la pobreza es algo de lo que debemos tomar conciencia. Nadie es superior a nadie, simplemente unos tenemos más oportunidades que otros.
Pablo Arenas Pineda 1ºBach.F