Discúlpenme los lectores de este blog si el título de esta entrada les resulta escandaloso u ordinario. Pero es que las tetas son básicamente tetas y está una ya hartita del tejemaneje que se trae esta sociedad patriarcal aún con el tema.
Una estética artificial encumbra un modelo de mujer superdelgada pero con pechos generosos. No es lo más natural, ¿verdad? Porque ese tipo de pechos suele ir acompañado de hermosas caderas, que no están de moda. Resultado: la moda imperante conduce a mujeres (y niñas) a implantarse prótesis para gustar al galán. Ellos dicen que no... que es para gustarse a sí mismas. En fin, dejo la polémica abierta...
Otro asunto es el escote... Si la Merkel se pasa (para una vez que la mujer se quita su uniforme de chaquetas coloridas), es que no tiene decoro... Una mandataria y más alemana... no no no... eso no está bien. Si lo hacemos las mujeres de a pie, cuidadito: no vaya a ser que estemos provocando y después tengamos problemitas (¿recuerdan el famodo caso del juez y la minifalda?). Y si no enseñamos la canal, que estamos hechas unas estrechas. Sigo sin enterarme.
Cambiemos de tercio. Las activistas de Femen reivindican derechos y denuncian atropellos enseñando sus senos normalmente con pintadas reivindicativas. La polémica está servida: "hay que ver con lo feministas que son y "usan" su cuerpo como instrumento..." Un poquito cínico el planteamiento, ¿no les parece? Sobre todo cuando sale de ciertas bocas...
Y para colmo, que las madres lactantes tengan que reivindicar su derecho a dar de mamar a sus niños en público ya me parece de risa y de llanto. "Es escandaloso" le dijo un trajeado encargado de tienda a una madre que daba el pecho a su hijo en un rincón porque el bebé tenía hambre y no entendía de protocolos.Lástima que el bebito no eructara sobre el traje del trajeado señor...
En definitiva, ¿qué hacemos con las tetas para no ser acusadas de frívolas, estrechas, escandalosas, feministas antifeministas, guapas pero planas o gordas tetonas, entre otras cosas? ¿Tendremos que cortárnoslas como santa Águeda?
En fin, qué mundo más absurdo.