8 de junio de 2015

Más de micromachismos


7 comentarios:

  1. Primera parte:
    “[Elegí un mal día para dejar de usar pantalón largo.] (Guiño a un gran y absurdo peliculón).
    Pero hablando en serio... Sí, elegí un mal día. Porque los hay en los que una se siente con bastante fuerza y otros, no tanto pero la cosa es que SIEMPRE tenemos que tragar y soportar el acoso verbal, las miradas, y hasta sonrisas!, lascivas que están muy fuera de lugar, los cuchicheos de desaprobación y desagrado provenientes, generalmente, de otras mujeres...

    No quiero saber la opinión sobre mi físico ni mis tatuajes de ningún desconocido.

    Hoy simplemente tenía calor... mi minifalda no era ninguna invitación de nada a nadie...

    No me siento con fuerza. Esos comentarios, lejos de agradarme, me cohíben, frustran y mortifican. En días como hoy, siento también humillación hacia todo el género femenino y no es una exageración, es que no tenemos porqué soportar NI UNA tontería, "piropo" ni mirada descarada de nadie por el mero hecho de ser una mujer con falda corta... o con pantalón largo.

    Esta lucha es muy cansada.”
    (Testimonio de una amiga de mi hermana publicado en su muro de Facebook).


    Esta chica tiene apenas 25 años, nacida en Tenerife y vive desde hace un par de años en Valencia. Llegó a la península a completar sus estudios en la rama de sanidad y cada fin de semana trabaja para una reconocida discoteca valenciana como relaciones públicas.

    No es necesario hacer un análisis detallado para darse cuenta de que estamos ante un clarísimo caso de violencia machista, y se pueden detectar varios tipos de micromachismos.

    En el vídeo se detallan cuatro tipos de micromachismos, a los cuales podría añadirse el machismo proveniente de las propias mujeres. Vivimos en una sociedad patriarcal ya desde el inicio de todos los tiempos de la especie humana, una sociedad donde se da por hecho que es el hombre el más fuerte, es el hombre el que caza, es el hombre el guerrero, es el hombre el inventor, es el hombre el que gobierna, es el hombre quien es LIBRE. Parece una locura afirmar con tanta templanza lo que acabo de afirmar, pero es que las mujeres han adquirido esta forma de pensar y de actuar antropocentrista, y lamentablemente en perjuicio directo de ellas mismas y de todo el sector femenino. Las que pensamos diferentes a ellas, ¿somos feminazis (feministas radicales) ?

    Este tipo de mujeres lo hacen “sin darse cuenta”, “son así”, “es lo que han visto toda la vida”. Son estas mujeres las que realmente se escandalizan y cuando pasa por delante una chica como la amiga de mi hermana, guapa, con el pelo teñido de color rojo, tatuada, y que en el caso del otro día, tenía calor y no tenía ganas de vestirse con pantalón largo, le apetecía estrenar la temporada de verano con una de sus faldas. ¿Hay derecho a que una persona tenga que sentirse cohibida, frustrada y mortificada? No hay derecho a que las mujeres machaquen a otras mujeres, tal y como un hombre machista lo haría. Estas mismas mujeres son las que al caminar por la acera, y pasan delante de un bar donde hay hombres reunidos, sentados (consumiendo generalmente algún tipo de bebida espirituosa), soportan que traten de llamar su atención a base de silbidos y sonidos como si de una cabeza de ganado se tratase, tienen que oír un juicio sobre su aspecto físico, e incluso las invitan explícitamente a que vayan con ellos a algún lugar para realizar algún tipo de práctica sexual.

    ResponderEliminar
  2. Segunda parte:
    Estas mismas mujeres, son las que se sienten frustradas, acomplejadas, se cohíben de llevar falda corta cuando les apetece, no usan escote si no se encuentran en un círculo íntimo, que no van solas a un bar a tomar algo (porque eso es de “busca-hombres”) y son el mismo tipo de mujer que se queja de que “su marido o su hijo, no hace nada en casa, que para algo que hace lo hace mal, y menos mal que ella sabe hacerlo, y que al final se carga la casa ella entera”.


    “No quiero saber la opinión sobre mi físico ni mis tatuajes de ningún desconocido.”
    Es que ninguna persona tiene derecho a emitir ninguna clase de juicios sobre otras personas, muchísimo menos en áreas públicas y para que todo el mundo lo oiga, además del afectado o afectada. Los piropos, los cuchicheos, las miradas lascivas, son completas faltas de educación.

    El tema me parece más allá de vergonzoso, deprimente. Parece mentira que los humanos hayamos realmente evolucionado en pensamiento, parece mentira que hayamos luchado durante siglos por una declaración de los Derechos Humanos que a título personal hay humanos que no siguen. Si nos vamos al texto de la Declaración de los Derechos Humanos, las personas machistas (ya sean hombre o mujeres) no cumplen ni tan siquiera el artículo primero: “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.”

    Propongo hacer un pequeño test a las personas de nuestro círculo íntimo con una pregunta sencilla: ¿Ha leído alguna vez la Declaración de los Derechos Humanos, o al menos conoce algunos de ellos? Nos sorprendería la cantidad de personas que contestarán negativamente.

    Después de ésto, saco a debate lo siguiente: Si según el Artículo 26, toda persona tiene derecho a educación, la cual permitirá el desarrollo de la personalidad humana , el fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales, ¿por qué no se estudian, desarrollan, y aplican en las escuelas?, ¿es cuestión de política?, ¿religión?, ¿tal vez ambas?.

    Pienso que la educación es la herramienta fundamental, y que desde la guardería se debe educar en valores en base a este magnífico texto (los derechos humanos). Después del alfabeto, es lo primero que todo ser humano debe leer. Ya después decidirá su ideología, pero ya será consciente de que está atentando contra las personas cuando actúe de manera antropocentrista y machista con su alrededor.


    “Esta lucha es muy cansada.”

    Pero unidos lo conseguiremos.

    ResponderEliminar
  3. Micromachismo por allí, micromachismo por allá. Siempre las mismas frases, siempre las mismas clases de personas. Parece que la gente no cambia, ni la sociedad tampoco.
    Cada vez que alguien hace un comentario machista y alguien le dice que eso un comentario machista, esa persona se pone a la defensiva y dice: No exageres. Por lo visto así son las cosas, si se menciona algo sobre un comentario machista, ya te acusan de exagerados, porque claro, un comentario así es "lo más normal del mundo" y no lo es.

    Desde hace mucho tiempo, en España, se han hecho comentarios machistas porque antes ese tipo de cosas eran muy normales, y aunque nos parezca increíble, muchas de esas personas que pensaban que esos comentarios eras normales, siguen existiendo. Ahora mismo, si un niño dice: Mi madre hace la comida y limpia mientras yo y mi padre vemos la televisión. Hay dos tipos de personas, la que pensará que es algo habitual y la que pensará que eso es micromachismo. A uno de ellos no le dirán nada, y al otro le dirán exagerado. ¿Exagerado por qué? ¿por decir la verdad? ¿por hacer ver a los demás que esos comentarios no se deben hacer?Porque no creo que sea exagerado.

    Estoy cansada de que mire por donde mire, haya micromachismo pero más cansada estoy de aquellas personas que no dicen nada y dejan que siga pasando. Comentarios machistas no deberían estar presentes en nuestra sociedad y menos aún en los adolescentes, que actualmente son los que más comentarios de este tipo dicen. Es difícil cambiar la mentalidad de los adultos con este tema, por eso debemos centrarnos en los adolescentes o en los niños porque ellos serán el futuro y hacerles ver desde pequeños que lo normal no es ver a su madre cocinando y a su padre viendo la televisión, que vean que su madre también puede ver el fútbol mientras su padre está haciendo la cena.

    María Quesada Martín. 1º Bach B

    ResponderEliminar
  4. Entiendo como micromachismo la posición dominante del hombre sobre la mujer. No tiene por qué ser violencia de género como el maltrato físico, es muy peligroso el dominio del hombre a la mujer mediante chantajes emocionales.
    Dada en la edad en la que me encuentro me parece importante resaltar que hay prácticas machistas muy numerosas y permitidas por chicas que entran en ese juego.
    Deberíamos ser todas más críticas, analizar los comportamientos de nuestros compañeros, pareja, amigos, etc. El control del hombre sobre amigas de mi edad llega a ser indignante: “no te pongas esa falda”, “no quiero que lleves escote”, “no salgas con tal amigo”, “¿con quién hablas?”, “¿Por qué usas tanto el whatsapp si estás conmigo?”…estos comportamientos, la mayoría de las veces son justificados por las chicas como “celos”, “es que me quiere demasiado”, “está muy enamorado de mi”, “no quiere perderme”, “se preocupa por mi”…
    Los celos son muestra de machismo, de vivir en una sociedad machista desde hace millones de años. Sin en una pareja o en una relación de amistad hay confianza y respeto los celos no tienen sitio y mucho menos para dominar o controlar.
    Creo que aquí todas las chicas de mi edad que somos una generación donde aún el hombre tiene el poder, tenemos mucho que decir. No podemos permitir que un hombre baje nuestra autoestima, somos completas sin ningún hombre a nuestro lado, y si lo tenemos cada uno debe aportar un 100%.

    AURORA LÓPEZ CRIADO 1º BACH B

    ResponderEliminar
  5. Antiguamente, la mujer debía obedecer al hombre, haciendo absolutamente lo que el dijera.
    Ella, no tenia voz ni voto sus palabras no eran escuchadas, y el hombre decía y argumentaba que las mujeres fueron creadas para “obedecer, servir y callar”.
    Ahora, en pleno siglo XXI, las mujeres han alzado la vos, muchas se han defendido y han hecho que su opinión cuente.
    Sin embargo, aun hay mujeres que siguen creyendo que el hombre manda, dejan que las maltraten y humillen, olvidando que tienen dignidad, y que tan solo por poseerla merecen respeto de todas las personas, hombres y mujeres. Se olvidan o desconocen por completo que tienen derechos, en misma cantidad que un hombre.
    Muchas de estas mujeres, se auto discriminan, al no valorar lo que son, y al sentirse menos que un hombre.
    Por otro lado, los hombres abusan de su género, y mucho viven pensando que solo su opinión cuenta, siguen sosteniendo las antiguas creencias de que por ser hombres pueden hacer lo que quieran, y que pueden tratar a la mujer como quieran.
    Yo creo que el machismo afecta a todas las mujeres. Ya que, en donde hay un machista, no puede haber una mujer, porque es seguro que será maltratada por aquel hombre.
    Creo que los hombres machistas son unos ignorantes, que no saben ver y valorar las capacidades múltiples de una mujer, son tontos porque no se dan cuenta del gran valor de la mujer, yo pienso que su autoestima esta baja, porque se sienten inferiores a las mujeres, cuando no es así.
    Deberíamos darnos cuenta de que tanto hombres como mujeres somos iguales y como todos, algunos sabemos hacer cosas diferentes a otros porque somos seres “iguales, pero diferentes”.
    Ambos sexos debemos reconocernos y aceptarnos con nuestros defectos y virtudes, y así lograremos sentirnos bien, compartiendo lo que sabemos con otros.

    ResponderEliminar
  6. Como ya he comentado muchas veces, el desprecio a las mujeres no es solo la violencia fisica. El machismo empieza en las cosas más pequeñas, a las que no se le da importancia pero que son las más importantes, que causan después una violencia machista.

    En la actualidad aunque en las noticias la mayoría de veces aparezcan mujeres adultas maltratadas, las mujeres o niñas que más sufren los micromachismos son las adolescentes. Esta clase de micromachismos pueden ser los celos o las miradas despectivas hacia la persona.

    Voy a empezar por los celos y creo que el tipo de micromachismo más visto y el que menos importancia se le da. Las parejas adolescentes hoy en día están compuestas por muchos celos lo que lleva al control total sobre su pareja tanto hombres como mujeres, la diferencia es que el hombre creo que va más allá en este tipo de control, por ejemplo diciendole y como obligando a su pareja a ponerse el tipo de ropa que quiere, esto es un caso ya extremo del que por desgracia sigo viendo en muchas parejas, digo este ejemplo porque los controles de redes sociales y de whatsapp los he visto por las dos partes.

    Ahora quiero indagar en el tema de las miradas despectivas hacia la persona de la mujer en cuestión al fisico y ropa que lo complementan. Creo que las mujeres jovenes quieren ir a la moda de su época y quieren ir todo lo guapas que ellas se quieran ver, pero hay muchas chicas que, por las miradas de las personas cuando se ponen ropa que los demás piensan que no le queda bien o no le favorece y por ello las critican, hacen que esa chica le de miedo a volverselo a poner por el ¿que diran?... esto es un claro ejemplo de micromachismo y uno de los más comunes al que se le tiene que poner remedio ya que uno es como es y tiene que ir como a esa persona le gusta.

    Quiero terminar con el pensamiento machista de muchas mujeres, las cuales por su vida cotidiana y familia tienen un pensamiento muy machista y no se dan cuenta de ello. Este tema se está perdiendo con la evolución en la sociedad pero sigue habiendo mujeres así, que piensan que la mujer tiene que estar a disposición de su marido y hay que empezar por ayudar a estas mujeres a abrirles la mente a como son las cosas, si empezamos por ahí las chicas adolescentes del futuro no se dejaran influenciar tanto por los celos en parejas jovenes en el futuro, y así podrán darse cuenta del problema y cortarlo directamente.

    MIGUEL ÁLVAREZ-REMENTERÍA BURGOS 1°BACH B

    ResponderEliminar
  7. La historia nos persigue, todos recordamos, por ejemplo, esa época en la que las personas de color se encontraban a ojos de más de uno, claramente inferiores, incluso a la especie humana, y actualmente quedan restos en la mente de más de uno. Por alguna razón, al inicio de la historia se establecieron algunos tipos de principios o pensamientos que parecen actualmente imposibles de erradicar íntegramente, pues siempre existe el típico retrógrada que no se molesta en ocultarlo, las bromas que ocultan más verdad de lo que parecen y los comportamientos inconscientes que nacen de este pensamiento anticuado.

    Estoy segura de que en mi entorno más cercano nadie creería o afirmaría ser machista, de hecho podrían afirmar la mayoría de los hombres que hay en ella que son claramente feministas, producto del desarrollo y avance de la sociedad. Sin embargo, siempre quedan esos “pequeños comportamientos”, esos “pequeños micromachismos”, que aunque carecen de maldad la mayoría de las veces o incluso son inconscientes, ahí están. La mujer siempre acabará siendo la ama de casa, porque el hombre parece no sentir la urgencia de realizar estas tareas que las mujeres sienten innatas. En un grupo de chicas, la que confiese abiertamente haber mantenido relaciones sexuales con más de uno será posteriormente criticada debidamente por sus amigas mediante un amplio campo de sinónimos despectivos de promiscua; y en ciertos “ámbitos” de chicos, seguirá pareciéndoles a algunos denigrante el que una chica les supere, sólo hay que oír los típicos comentarios ante los que muchas sonreímos y callamos. Así como la “femenina” será la coqueta, la que cuida su cuerpo, la inocente y supuesta ingenua. Lo peor es que yo misma me he visto haciendo tales comentarios, y al momento me he preguntado: ¿por qué? ¿Por qué yo iba a ser menos femenina por ser más descuidada? ¿O por qué iba a ser patético para el chico perder la posesión del balón debido a una chica? Pero es que para evitar estos, o aplicamos un lavado de cerebro general en el que se eliminen todos estos restos de pensamientos que nos han acompañado desde la posteridad o se actúa frente a todos y cada uno de ellos.

    Pero, ¿y qué vas a hacer? Cuando son actos difusos, sencillas referencias a la condición femenina que impiden una igualdad total, una puede ponerse en modo dictadora y saltar ante todo aquel que atente con esta igualdad, sin embargo, serían hechos tan imperceptibles para los demás que inevitablemente, tal y como dice el vídeo en cierta parte, una sería tachada de “feminazi”. Sin embargo acallando, estas pequeñas diferencias continuarán ahí, haciendo imposible que la mujer pueda destacar en total plenitud en todos los ámbitos. Y lo peor es que, ante esto, un gran número de personas, chicos en mayoría, muestran su queja, argumentando que la mujer está llegando a ser sobrevalorada o incluso que ya se ha desarrollado lo suficiente y algo más seria excesivo, como si existiera un límite necesario para diferenciarlos de ellos, cuando lo ideal hubiera sido que desde el inicio de la historia se hubiese considerado a la mujer como un igual que es.

    Paula Macías Pardo 1º Bach. B

    ResponderEliminar