2 de mayo de 2016

Mujeres con rostro: Alicia Giménez Bartlett y ''Donde nadie te encuentre''

''Teresot, Teresot, ¿qué tienes entre las piernas, Teresot?'' Durante los años en los que el maquis luchó activamente contra el régimen franquista, muchos guerrilleros y otros tantos guardias civiles perdieron la vida. Se dispararon muchas armas, se derramó mucha sangre, y se gestaron muchas historias y mitos. Uno de estos mitos habla de un maquis en particular, una figura casi de leyenda, de cuya existencia durante mucho tiempo incluso se ha dudado. Una persona que conoció el dolor, el sufrimiento, y la soledad, y que a pesar de ello siguió enfrentándose al mundo entero. Su nombre era Florencio Pla Meseguer, también conocido como ''La Pastora''.

En este libro titulado Donde nadie te encuentre, escrito por Alicia Giménez Bartlett, y ganador de un Premio Nadal en 2011, se narran dos historias paralelas: la primera cuenta la aventura del psiquiatra francés Nourissier y su acompañante Carlos Infante; y la segunda es la propia ''Pastora'' quien relata su vida en primera persona.

Nourissier es un psiquiatra que va hasta Barcelona tras descubrir el extraño caso de ''La Pastora'', una criminal maquis de sexo dudoso y de paradero desconocido, en un artículo del periódico escrito por Carlos Infante. Contacta con este y lo contrata para que lo guíe y lo ayude en su búsqueda de información de ''La Pastora'' y del paradero del sujeto en cuestión.

Viajarán juntos al Maestrazgo, lugar donde creen que se encuentra ''La Pastora'' y donde creen que pueden obtener información de utilidad. Allí Nourissier descubrirá la terrible situación en la que se encuentra España bajo la dictadura de Franco. Miedo, recelo, desconfianza, traición... son el pan de cada día en aquel país tan atrasado y destrozado llamado España. Leer la historia de Nourissier e Infante (personajes ficticios, por cierto) es como echar un vistazo al pasado. Ojear las páginas de esta parte del libro y te hacen ver cómo se encontraban las personas de España en plena dictadura: en un absoluto horror.

Las diferencias entre ambos personajes los llevará a ciertos conflictos a lo largo del libro, y a pesar de que al principio mantienen las distancias, al final acaban haciéndose amigos e influyendo mutuamente en sus personalidades: Infante, que era un cínico y se mostraba indiferente ante todo, comienza a cuestionar la situación que tiene a su alrededor con otros ojos; y Nourissier, que es demasiado inocente, ve cómo fuera de su país civilizado y rico (Francia) el mundo puede llegar a ser terrible y oscuro, y que existen muchas personas que no necesitan morir para estar en el infierno. Hay un proceso tan gradual de evolución de personajes y de comprensión mutua que no te das cuenta de cómo poco a poco se van haciendo grandes amigos.

Por el otro lado tenemos la historia de ''La Pastora'', un personaje real que murió hace muy poco, en 2004. El nombre real de ''La Pastora'' era Teresa Pla Meseguer. Nació con una deformación genital, lo que hizo que no estuviese claro su sexo. Finalmente sus padres la declararon oficialmente mujer, y por culpa de su anomalía sufrió abusos, marginación y constantes burlas.

Desde siempre, por culpa de su exclusión de la sociedad, había vivido sola en el monte, bajando muy de vez en cuando al pueblo para relacionarse. Su profesión era el pastoreo; de ahí su sobrenombre ''La Pastora''. Durante la acción de los maquis en la zona, Teresa ayudó a los guerrilleros, a los cuales se unió pasado un tiempo. Al unirse a los maquis, se cambió de sexo y de nombre: pasó a llamarse Florencio Pla Meseguer.

Luchó junto a sus compañeros maquis, y hubo algunos con los que se llevó especialmente bien, pero poco a poco fueron cayendo, hasta que los maquis se tuvieron que retirar. Uno de los compañeros con los que mejor se llevaba, Francisco, no quiso dejar de luchar, así que continuó junto a Florencio en el monte, combatiendo por sus ideales. Vivió varios años así: perseguida, odiada, y en terribles condiciones, junto a su compañero Francisco, con el que sobrevivió resguardándose al amparo de cuevas y robando en masías cercanas.

En este libro, Bartlett relata magistralmente dos historias paralelas enlazadas por un personaje común: ''La Pastora''. Es un viaje en el tiempo, en el que veremos la historia de dos personas completamente distintas que encuentran la amistad y a sí mismos, y la historia de un hombre que fue obligado a vivir como mujer, que estuvo solo y que sufrió en sus carnes los latigazos del desprecio y del odio de los demás. Teresa Pla Meseguer, o Florencio, o ''La Pastora'', fue un hombre que luchó por sobrevivir en absoluta soledad en un mundo que jamás lo aceptó.

Javier Sevidanes Quincy, colaborador del grupo Aequitas25

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