13 de febrero de 2018

Enamorada

Estoy locamente enamorada. Con convulsiones incluso.
Estoy enamorada de mi gato cojo, de mi chimenea encendida y especialmente de mi sofá morado a eso de las 10 de la noche.
De los brócolis solo si me los hace mi hijo, del desayuno de los sábado, del cielo cuando se pone rojo o azul chillón y anuncia la primavera. Del chocolate: es mi amante más fiel, entregado y traicionero. Del vino, si es bueno y en buena compañía.
De mis gorros. De las acuarelas de mis alumnas de Arte. Y de los libros, los míos y los ajenos. Y de mi lengua.
Estoy enamorada de mis amigas, sobre todo si se llaman Inma, María del Mar o Michela. De mis amigos también. Los días pares me enamoro de Hipólito y los impares, de Germán. Si me salto un día, ellos me lo recuerdan con rigor.
Estoy enamorada de  mis compañeras buenas (las de hoy y las de ayer), especialmente de la fuerza de Marisa, de la ternura vasca de Concha, y de Mamen, pero solo si pone cara de Mamen. También me enamoro muchas veces de mis compañeros, sobre todo cuando luchan a mi lado por la justicia y la igualdad.
Me enamoro sin excepción todos los viernes de mis alumnos y alumnas: duelen tanto las despedidas…
Estoy profundamente enamorada de mis hijos. De una forma romántica y brutal: paso del amor al odio com una facilidad pasmosa.
¿Y de mi amor? Si, aquí y en este justo segundo. Sin siempre, media naranja ni mariposas. Prefiero las codornices a las perdices.
¿Creéis que debo celebrar san Valentín?
Leonor Osuna Izquierdo, colaboradora del grupo Aequitas25



9 comentarios:

  1. Mis Valentinas y Valentinos están en los corazones de tantas personas maravillosas y anónimas. Los buscadores de otros mundos, los amantes de los abrazos de corazón, los que miran con limpieza, los que se brindan sin esperar nada a cambio, los que ceden fama por paz interior... Mi mapa amoroso es tan grande que se acelera mi palpitación y se humedecen mis ojos. Celebremos el amor y la vida siempre. HUGS AND KISSES!

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  2. Me encanta esta reflexión!

    Pero fijaos de dónde viene esta celebración... :
    San Valentín fue un sacerdote de la Iglesia Católica que arriesgaba su vida para casar cristianamente y en la clandestinidad, a todas las parejas durante el tiempo de persecución, y luego les regalaba flores. Fue arrestado y enviado por el emperador al prefecto de Roma, quien al ver que todas sus promesas para hacerlo renunciar a su fe eran ineficaces mandó a que lo golpearan con mazas y después lo decapitara. San Valentín es patrono de los matrimonios y de los enamorados


    Pobrecito!!!

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  3. ¿Enamorada? De muchas maneras.
    Me enamoré de la palabra ''perdón'', de su significado, de su grandeza y de su sentido, de todo lo que una simple palabra engloba y de todo lo que me ha hecho aprender a lo largo de lo poco que llevo de vida.
    Me enamoré del 14 de Febrero y no por ser el día de los enamorados, si no por ser el día en el que nació mi madre.
    Me enamoré de mis fieles mascotas, que con ellos aprendí y aprendo a día de hoy que son mas fieles que muchas personas que me rodean.
    Me enamoran mis amigas, las de verdad, con sus sonrisas y alegrías en mis días mas tristes y por sus capacidades de sacarme de lo hondo cuando toco o he tocado fondo.
    Me enamoran las alegrías, al igual que las tristezas (ya que no todo siempre es de color rosa).
    Me enamora mi mejor amigo, al que llamo y llamaré así siempre, al más fiel de todos y al que soy capaz de ponerle esa etiqueta con certeza por que sé que siempre estará conmigo al igual que yo con él, mi hermano.
    Me enamoré de mi amigo, el único, que solo con mirarme sabe si me pasa algo.
    Me enamora aprender y las personas que tienen tanta capacidad para enseñarte y no solo materia de una asignatura, si no parte de la vida cotidiana, maneras de luchar por lo nuestro, por lo que nos corresponde y por lo que sea mejor para nosotros.
    Me enamoré de las mentiras, que al ''tener las patas muy cortas'' aprendes mucho de las personas que te rodean.
    Me enamoré, y sí, enamorarme, de la persona que está conmigo día sí y día también, codo con codo, y que nunca me dejaría sola, que hace en mi vida mil papeles además del que él mismo tiene.
    Me enamora la vida, y sobre todo las personas que la viven y que le ponen tantas ganas a esta.
    Me enamoré del Lunes, aunque suene irónico, por que eso quiere decir que comienza una nueva semana.
    Me enamore de mi padre y de su forma de hablar las cosas conmigo taaaaaaan claras que a cualquiera haría pararse un segundo a pensar.
    El amor es algo que tiene que demostrarse todos los días, no solo el día de 'San Valentín'. El amor está en las personas y en sus corazones y tiene mil maneras de ser demostrado. Al igual que nos enamoramos de mil cosas, hay que enamorarse de uno mismo, todos los días.
    'San Valentín' para mi, son todos los días de mi vida.

    Marta Gamero Paredes 2ºA.

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  4. Para muchos el día de San Valentín es el día de los enamorados, porque así lo dice el calendario pero bajo mi opinión el día de los enamorados son todos los días.

    Siempre solemos referirnos con el día de los enamorados a los novios, a las parejas.. Pero en realidad es el día del amor, una palabra tan bonita como su propio significado indica, porque el amor no debe celebrarse un único día del año, el amor es para siempre lo tienes que llevar siempre contigo y aportar siempre lo mejor de ti para poder recibirlo al igual que lo contagias.

    Yo me enamoró cada mañana del grito de mi madre al levantarme porque aunque en un principio molesta, sabes que la tienes ahí un día más. Me enamoró con el beso mañanero de mis padres, con el buenos días pequeña de mis padre y con la preparación del desayuno.

    Me enamoro cuando salgo de casa en busca de mi vecina para irnos juntas a clase.
    Me enamoró de la música, aquella que es capaz de hacerte sentir vivo, de alegrarte, de hacerte desaparecer un rato del mundo que nos rodea.
    Me enamora llegar a clase encontrarme con amigas y amigos, charlar con ellos.
    Sobre todo me enamoró de la hora del recreo, del olor de mi bocadillo crujiente al sacarlo del radiador de clase, eso sí que es un placer. Cuando aún más me enamoro es de cuando suena el timbre a las 14:55 y me da tiempo a coger el autobús de línea sino a pasado un rato antes para poder llegar a casa antes de las 16:00.
    Me enamoró del almuerzo, de la charla con mi madre durante la comida, de que ella me cuente su día y me cuente toooodo lo que aún le queda por hacer con una voz cansada y yo haga cualquier chiste para alegrarla y por supuesto ayudarla.
    Me enamoró de la hora que acabó de estudiar y me toca salir a hacer deporte.
    Me enamoró de las visitas a mis abuelos, primos, tíos porque al fin y al cabo con quien más amor hay que demostrar es con la familia.
    Me enamoró de compartir actividades, momentos, llantos, alegrías con mi amigos.
    Y miles de cosas más de las que vivo enamorada.
    Como conclusión no voy a negar que el 14 de Febrero sea un día para enamorar, pero yo vivo enamorada de la vida y pienso que San Valentin es una fecha más en el calendario y que el amor se debe demostrar diariamente no un día del año comprando un simple ramo de rosas o una cena romántica.

    Mª José Hernández Díaz 2ºbtoA

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  5. Me ha parecido una entrada original de anunciar ese 14 de Febrero, no creía que terminaría hablando de San Valentín.
    Miles de veces me he cuestionado el cómo se sabe cuando se está enamorado. Pero en definitiva he descubierto con esta entrada que eso es lo que siento cuando termino de comer y veo a mi perro grandullón dormido con esa carita angelical.

    No obstante, debo de reconocer que soy algo arisca, poco expresiva en el ámbito del amor. Mi hermano siempre me reclama cariño mientras yo me río por su insistencia, pero he de decir que yo estoy enamorada del coraje que le echa a la vida, de su superación, de su constancia... aunque eso siempre no se lo diga.
    San Valentín para las personas menos cariñosas es una 'obligación' a cumplir con un regalo y a expresarse concretamente ese día. Y ante todo ello pienso que cada uno es libre de ser como quiera ser y de demostrar el cariño cuando esa persona elija.

    Sé que estoy enamorada de muchas cosas, al igual que tú, Leonor. Me enamoré de esas tardes en mi placita del barrio con mis amigas cantando, del primer baño de verano en la piscina municipal, de mis fotos con mi perrita Lisi cuando las dos eramos pequeñas, de mis vídeos cantando de pequeñas con mi prima Rocío en su patio, de los pellizcos en mi barbilla de mi querido abuelo,él si que me enseñó lo que es el amor verdadero... Y ¿sabéis qué? no sabía cuánto iba a extrañar esos momentos de mi vida, por eso ahora sé que me enamoré de todo aquello.

    Siempre se dice que hay amores que se van pero siempre llegan otros ¿no?. Y ahora, en otros momentos de mi vida me enamoré de otras cosas distintas. Aunque yo, por ejemplo, si no suelo demostrarlo siempre veo absurdo demostrarlo un día en especial porque el Corte-inglés lo diga.
    Lo más bonito del amor es mantenerlo, porque esa es la clave.
    Mi conclusión es que las personas que están acostumbradas a demostrar sus sentimientos todos los días, comprendo que ellos el 14 de Febrero lo sigan demostrando. Pero después hay personas como yo, que no es habitual y pienso que todo es respetable. San Valentín no debe suponer ninguna presión en nadie y ser algo que tú debes elegir si celebrar según tu manera de ser.
    Pero en definitiva, aunque en mí se oculte, soy una enamorada de los momentos de esta vida.

    LUCIA MARTOS BELTRAN 2ºBACH A

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  6. Hay momentos en los que no me siento enamorada de nada, salvo de mi cómico reflejo con lágrimas en el espejo, otros en los que me enamoró de cualquier detalle que me rodea, mientras resulte agradable para mi.

    Vivo enamorada de los recuerdos de mi infancia, de los juguetes que tanto he usado y aún conservo, de las horas al lado de mi abuela para escuchar las mismas historias, aquéllas de las que nunca me cansaba. Vivo enamorada del amor que inhunda en mi familia y que reluce cada día, de los abrazos y miradas en momentos desgarradores. Me siento enamorada de personas ejemplares, aquellos que dan su vida por salvar otras, sin importar la especie. Además, vivo enamorada de mi ilusión, de esa que va y viene según las noticias a lo largo de las mañanas, donde ya todos sabemos. También de mi esfuerzo, por ir contra corriente sabiendo cuales eran mis debilidades, pero todo por seguir mis sueños. Y por supuesto, enamorada de mis sueños sobre el futuro y de aquellos que brotan en mi, cuando cierro los ojos.

    Pero siempre hay algo que me tiene profundamente enamorada, los animales. Vivo enamorada de cada mirada de mi perro, de cada maullido de mi gato, de los ojos de mis palomos, vivo enamorada de cada caricia a los animales agenos, de lo que me transmiten aquellos animales al darles alimento, de las despedidas que me hacen trozos el corazón, pero me llenan de experiencia.

    Yo no celebró San Valentín, aunque no puedo negar que me parezca ideal. Pero no es necesario en mi vida, porque siempre hay alguien, más pequeño, más grande, más conocido, sin o con voz, a mi lado, que hace que le entregue todo mi amor, que le demuestre con una mirada nostalgica por la tarde, la falta que me hace día a día.

    Sandra Fernández 2ºBACH.A

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  7. Enamorada, una palabra relativamente corta, pero con mucho significado. En ocasiones, al oírla, serán múltiples las respuestas que obtendremos de las personas a las que le preguntemos. Algunas nos dirán con ilusión que es el sentimiento más bonito que existe, otros que no lo quieren ni en pintura...etc. Pero, ¿realmente sabemos de su significado?
    Tendemos a relacionarla con el amor de una pareja, pero lo que muchos no saben es que puede estar vinculada a muchísimas otras cosas. En mi caso, vivo enamorada de mis animalillos. El llegar a casa y ver como me reciben dando saltos de alegría, es la mejor bienvenida que se puede tener. Vivo enamorada de mi familia, pues ellos son los que me han ayudado a dar mis primeros pasos, a cuidarme, a protegerme... Vivo enamorada de mis amigos, tengo a los mejores. Cada vez que tengo un problema, antes de que me haya podido dar cuenta me están ayudado; a tomar decisiones, a tantísimas cosas que es imposible decirlas todas.
    Resumiendo en pocas líneas, vivo enamorada de la vida, de todo lo que tengo y de todo lo que soy. Por tener todo lo que tengo y por tener las oportunidades que otros, desgraciadamente, no tienen.
    Y en cuanto a celebrar ese sentimiento, San Valentín. En mi opinión, es un día un tanto incitador a consumir, pero lo peor de todo, es que ese amor hacia todos, se demuestra cada día con cada detalle.

    Paula Gómez Ramírez 2ºA

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  8. Cada persona tiene un concepto diferente del amor y una manera diferente de querer. La manera de querer de cada uno es siempre única, para bien o para mal, y la expresamos de manera diferente. Sólo se diferencia del vínculo que nos une a esa persona: yo estoy enamorado de mis padres, de mis abuelos, de mis amigos, de mis dos perros, de cada momento que me dedico a mí mismo, haciendo deporte, de cada risa, de cada momento, y por supuesto, estoy enamorado de esa persona con la que establezco un "vínculo" especial, que ocupa una parte de mi tiempo, de mi vida y de mi atención.

    Nunca he necesitado un día para decirle a esa persona un “te amo”. Pero también he aprendido que las fechas especiales nos dan la oportunidad de sentir algo diferente, como cuando celebramos el día de la madre, y se llenan las redes sociales de emocionantes recuerdos de familia, donde esa mujer que nos dio la vida es el centro de atenciones y celebraciones de todos. Lo mismo ocurre con el día del padre y la navidad, donde creamos un momento único, que hace que ese día sea diferente. El amor no requiere una fecha, pero cuando le damos una, la toma completamente, la aprovecha y la celebra.

    Y por eso digo que Sí, que debemos celebrar San Valentín, porque mucha gente en el mundo se une de manera mágica e inigualable a celebrar el amor, no sólo por nuestra pareja sino, por todas las cosas que nos llenan en nuestra vida.

    Francisco Javier Barrientos Vela 2ºA

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  9. Nacemos sin consciencia plena de nosotros mismos. Poco a poco, vamos conociendo nuestro cuerpo, nuestras formas, hasta formar una imagen del yo. Pero luego ocurre algo que nos hace separarnos, rechazarnos, juzgarnos. Nos alejamos de nosotros mismos. A veces sentimos, sólo a veces, pero la mayor parte del tiempo nos conformamos.
    Aprendimos que por nosotros mismos no éramos merecedores de amor y había que hacer algo por conseguirlo: “en la vida todo es a cambio de algo”. Era necesario sacrificar y entregar nuestro tiempo para poder sentir que merecíamos algo sin sentirnos culpable. Culpa… esa palabra que nos acompaña tanto. Siempre justificandonos y dando explicaciones a nosotros mismo para sentir que no lo estábamos haciendo mal.
    Pero un día me enamoré de mí…
    El día que me enamoré de mí, dejé de sufrir. Comprendí que sufrir siempre era una elección, consecuencia de aferrarse a algo que no era mío. Acepté el dolor de las ausencias y rechacé el sufrimiento de las despedidas eternas. Descubrí que amar es cuidar, y que nunca supe cuidar de mí, de mi cuerpo, de mi corazón, de mi mente, de mi alma.
    Me permití disfrutar, sentirme merecedora de todo lo bueno que la vida tenía para mí y aceptar todo lo que la vida me quería enseñar. Dos lecciones que a veces tardamos toda una vida en aprender, y que hay quien no la aprende nunca. Pero nunca es tarde y siempre es el momento.

    Me ha parecido una entrada fantástica para un día tan especial como es el día de San Valentín, pero no sólo hay que darle importancia a un día de los 365 que tenemos. Para mi San Valentín son todos lo días del año. Vivo enamorada de la vida, de mi familia, de mis amigos, etc, pero sobretodo de mí, creo que es lo más importante.

    Julia Domínguez Miranda
    2°BTO A

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