27 de abril de 2018

Orgullosas y visibles

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En un mundo en el que ser diferente es ser peligroso, ellas existen.
Están entre nosotros y nosotras.
Son la viva imagen de la lucha contra este sistema machista, del que el hombre (cisgénero, hetero, blanco...) es el centro.

Dentro de una sociedad así, ¿hay algo más revolucionario que el hecho de que los hombres no te interesen en absoluto?

Hay muchas lesbianas que dedican su vida al activismo LGBT. Pero cada vez está más claro que por lo visto en esta sociedad vamos aceptando poco a poco cada letra. La G es la que más suena, y no suena tanto como debería ni en todos los colores que debería (¿para cuando una película de una pareja de dos chicos racializados?). La B también es "inbisible", y la T todo el mundo sabe que es de tortilla.

Pero hoy es el día de la visibilización de la L, de nuestras compañeras lesbianas, poderosas y revolucionarias.

Las mujeres lesbianas se enfrentan día a día a un mundo que les dice, les repite, les impone la necesidad de un hombre en sus vidas. Esta idea con la que todas cargamos a cuestas, ellas la viven con más intensidad. No las toman en serio, dicen que están llamando la atención, afirman que es porque no han estado aun con el hombre adecuado... Y no puedo parar de reírme con la de excusas que me han contado algunas amigas, porque a más de uno le cuesta entender que no es el centro de la vida de todas las mujeres y que no todas están dispuestas a caer a sus pies. No, no le gustas. Pero es que además ni le interesas lo más mínimo. Nada. Cero. Menos dos.
Y no pasa nada. Sigue siendo una persona que siente, si le pinchas, sangra; si le insultas, te responde.

Esta lucha parece que solo les debería importar a ellas, pero lo cierto es que nos conviene a todas (y a todos) enterarnos de qué va la historia. Lo cierto es que la homofobia que sufren también está ligada al machismo, al pensamiento que nos inculcan desde que somos pequeños, en series, películas, cuentos... que el final feliz llega cuando al fin tienes a tu príncipe. La necesidad que crea esta idea en niñas pequeñas de encontrar novio es, a partes iguales, absurda e injusta, puesto que deberíamos  tener donde elegir desde el preciso momento en el que nacemos.

De la poca representación que hay en la cultura de relaciones amorosas entre chicas, la mayoría está hipersexualizada, porque aparentemente a muchos les da morbo ver a dos mujeres besarse, y la que no, la pintan como una relación intensita entre dos amigas. Esto, más los prejuicios sociales, y la poca información que se da en los colegios e institutos sobre sexualidad (que debería der una asignatura sola de por sí), no ayuda en absoluto a las mujeres que aún estén dentro del armario.

Por eso es importante que inculquemos a los más pequeños que no pasa nada, que está bien.

Por eso es necesario que si un familiar, una amiga, una prima, una vecina, sale del armario contigo le digas que debe estar orgullosa de ser quien es, que es visible, y que entre todos construiremos un mundo donde puedan amar seguras.

Os queremos, a todas. Y os queremos también fuera del armario, y en las calles.

Conchi Fernández Tabares, colaboradora del grupo Aequitas25

1 comentario:

  1. Como siempre, una entrada increible escrita por Conchi. Gracias señorita Tabares.

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