El pasado día 1
de diciembre se conmemoró el Día Mundial de la Lucha contra el VIH/SIDA. Este día
se ha instaurado como reclamo para que entidades sociales vinculadas a tareas
de prevención y las autoridades sanitarias lancen sus mensajes a la sociedad.
Y en contra de lo que pueda parecer, tienen todavía mucho trabajo por
delante. El SIDA nos da miedo, nos da aún demasiado miedo. Tanto,
que influenciados por esa ignorancia propia de principios de los años 80, época
en la que empieza a conocerse, principalmente entre la comunidad homosexual (en
sus inicios se le llegó a llamar "la peste rosa" asociando la
aparición de manchas rosas en la piel con la tendencia homosexual de la mayoría
de estos primeros casos), aún se dan situaciones de rechazo hacia estos enfermos.
Una de
las peores consecuencias que se producen es el aislamiento social hacia los
infectados incluso por parte de sus familiares y amigos, fundamentalmente por
el miedo a contraer el virus y fruto del desconocimiento de las formas de
contagio, entre otros motivos. Se dieron casos de niños infectados que no
encontraban colegio al que asistir porque los padres del resto de niños se
negaban a que sus hijos compartieran aula con ellos, por el terror que
transmitía la palabra VIH, por esa falsa creencia de que cualquier contacto
significaría el contagio de esa terrible enfermedad, siendo uno de los
elementos más destructivos para las personas con VIH/SIDA los prejuicios
sociales y la marginación, e incluso criminalización de los que han contraído
esta enfermedad como culpables de su transmisión.
Todo lo
desconocido da miedo. Por ello, debemos informarnos de los riesgos reales de
contagio, de cómo se pueden evitar éste; debemos extremar el cuidado con todo
aquello que suponga un riesgo, pero también debemos ser lo suficientemente
humanos como para no hacer recaer en las personas enfermas otra losa más, la de
la incomprensión y el rechazo.
Gonzalo Sánchez Garrido, colaborador del grupo Aequitas25
Lo desconocido da miedo. Una de las últimas frases de la entrada, y una de las que más me han impactado. El artículo nos informa sobre el Día Mundial de la Lucha contra el SIDA, esa enfermedad que en sus inicios causó tanto miedo entre las personas, solo por el hecho de ser una enfermedad nueva y desconocida. Esta claro que ante las enfermedades en concreto hay que tenerles respeto, sobre todo a aquellas que se desconozca su mecanismo de transmisión porque podría ser fácil contraerlas al principio que no se saben si se transmiten por ejemplo por vía aérea.
ResponderEliminarSin embargo hay otros ámbitos en los que se debe perder ese miedo a algo desconocido. No se puede tener miedo a otros tipos de costumbres simplemente por el hecho de proceder de otras culturas. La única forma de que ese miedo desaparzca es el conocimiento. Si se te presenta algo que en un principio te produzca un poco de miedo, solo porque no lo conoces, deberías interesarte por ello e informarte ya que con buscar unos minutos en internet o en algunos libros se te puede abrir un mundo nuevo que en algunas ocasiones podría llegar incluso a fascinarte. Hoy en día con la cantidad de posibilidades que tenemos, no deberíamos tener miedo a casi nada que sea desconocido, ya que en un momento puedes conocer muchas cosas sobre ese tema que antes te podía dar miedo.
Volviendo al tema del VIH, hoy en día ese temor inicial que se tenía hacia la enfermedad ha disminuido bastante a causa de los avances en las investigaciones y nuevos descubrimientos como su mecanismos de contagio. Por supuesto hay que seguir usando todos los métodos de prevención que puedan evitar el contagio de la enfermedad. El hecho de que el miedo contra esta enfermedad haya disminuido se debe, en gran parte al mayor conocimiento que se tiene ahora sobre la enfermedad, es decir, que obtener conocimientos sobre algo que al da en muchas ocasiones miedo, ayuda a que ese miedo desaparezca. En el caso de las enfermedades nunca van a llegar a gustar, pero hay otros casos en los que lo desconocido que da miedo puede pasar a gustar como por ejemplo al descubir costumbres y culturas nuevas.
Juan Márquez Baena 2ºBto. A.
Miedo. Es el primer sentimiento que tenemos al escuchar la palabra sida. Nos asusta todo aquello que es desconocido y somos incapaces de controlar, y este virus no es una excepción.
ResponderEliminarNos aterra enfrentarnos a aquello que esta fuera de nuestra zona de confort, por esta causa el sida nos asusta tanto, por la ausencia de conocimientos y experiencias sobre este tema. Antes de poner algunos medios como el de evitar la entrada de un niño sero positivo en la clase de nuestros hijos como se expone en el texto, deberíamos informarnos acerca de esta enfermedad y posteriormente ser empáticos con aquellas personas afectadas pensando por un momento en que nosotros mismos o aquellos que nos rodean podrían tener ese problema en un futuro. Es necesario destapar todos aquellos mitos como el de que el sida se transmite por cualquier contacto o al utilizar un cubierto que fue previamente usado por una persona de este tipo en un restaurante, porque son totalmente falsos, y además de esto, informarnos sobre los avances que se han logrado en este terreno durante los últimos años. Una persona con VIH actualmente puede llevar una vida casi normal por su parte si sigue adecuadamente su tratamiento, pero podría encontrar su vida muy dura si los que la rodean actúan discriminándola o ignorando este suceso.
El sida es problema de todos, no podemos mantenernos al margen. Si todos colaboramos podremos hacer grandes avances tanto en medicina como en las relaciones sociales y hacer de esta enfermedad una normalidad dándola a conocer y actuando de manera correcta ante esta adversidad.
Paola Del Toro Cornejo
2°Bachillerato A