29 de enero de 2017

“Gaza: una cárcel a cielo abierto”

Palestinos e israelíes llevan enfrentados más de 50 años, peleando por la posesión y control del territorio.

Todo comenzó al finalizar la Primera Guerra Mundial, cuando el Imperio Turco hizo una mala inversión aliándose con Alemania, puesto que perdieron la guerra y con ella el terreno y la libertad. Y desde entonces, los judíos reclaman lo que ellos creen suyo. Contando con la ayuda y el abastecimiento de armas de Estados Unidos, lo están obteniendo.
Al acabar la Segunda Guerra Mundial  (entre 1939 y 1945) uno de los grandes asuntos que había que resolver, era el mandato de Inglaterra sobre el territorio Palestino.

Los nacionalistas árabes creyeron lógico que Palestina fuera declarada independiente. El Secretario de Estado de Relaciones Exteriores británico también había acordado darle una tierra en la región palestina a los judíos, con quien los árabes mantienen antiguas rivalidades religiosas.



La ocupación israelí en Gaza y Cisjordania, los llamados "territorios palestinos",  ha pasado por varias etapas, pero siempre termina  en hostilidad y discriminaciones. Y es que, desde el inicio del levantamiento palestino en el año 2000, el Ejército Israelí, ha instalado puestos de control y ha restringido los libres desplazamientos de los palestinos. Han impuesto un bloqueo que controla las fronteras y el espacio aéreo, con el pretexto de que esta Franja se construyó para  evitar que los radicales locales se hicieran con los materiales necesarios para la producción de armas: estereotipo generalizado de los habitantes árabes de Gaza, porque yo supongo que no todos los habitantes son terroristas...

Además esta situación ha empeorado mucho las condiciones de vida del territorio, ya que los habitantes se ven privados de empleo, educación, asistencia médica y otros bienes de primera necesidad.

Gracias a asociaciones como la Asamblea de Cooperación porla Paz (ACPP), los protagonistas de estos conflictos tienen un motivo por el que no perder la esperanza: el saber que alguien está intentando ayudarlos y sacarlos de ahí, les da un empujoncito para continuar.
Esta asociación nos presentó la campaña "Caminos de Paz: las otras voces de Israel y Palestina": una breve introducción al tema, un vídeo para meternos en la piel de familias palestinas y un taller de actividades. Con esto, a mí me abrieron los ojos y me removieron algo por dentro.  

Es impresionante ver cómo viven los habitantes de Gaza, por ejemplo. Encerrados, prisioneros, esclavos, atrapados, rodeados. Les han privado de cualquier concepción de un futuro. Los niños juegan en la Franja al balón y los padres se preguntan cómo contarles lo que hay al otro lado, cómo explicarles que han nacido en “una cárcel a cielo abierto” de la que probablemente no consigan salir nunca.

Pobreza, muerte, enfermedades, tristeza… No se ve nada más por las calles de estas ciudades. Y junto a ellas viven miles de personas cada vez más abatidas, desalentadas, derrotadas.

Pero para eso la iniciativa de la ACPP iniciativa pretende  "mirar al conflicto palestino-israelí desde otra perspectiva, alejándonos de los enfoques más conocidos de violencia, odio y destrucción. Sin perder de vista esta realidad sangrienta, poner el acento en las iniciativas de paz que promueven la construcción de puentes de diálogo y paz entre ambos pueblos".

La idea de esta actividad es establecer puentes de diálogos entre israelíes y palestinos, y para ellos cuentan con 26 organizaciones integradas por israelíes y palestinos que trabajan juntos para acabar con esta guerra, para denunciar las violaciones de los derechos humanos, para establecer la Paz.


A veces necesitamos que nos conciencien de lo que pasa más allá de nuestra zona de confort; a veces necesitamos que nos muestren la realidad sin taparla, sin ponerle cosas bonitas para que no nos afecten, porque para reaccionar necesitamos que algo nos llame la atención y nos duela.  

Andrea Figueroa Estrada, colaboradora del grupo Aequitas25

2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  2. El conflicto entre israelíes y palestinos, un asunto que da mucho que hablar y que lleva presente en la sociedad desde hace prácticamente 80 años. Existe un gran debate en lo que respecta al propietario del territorio, llegando este al punto de salpicar al resto del mundo. Personalmente, he escuchado en innumerables ocasiones eso de “los judíos estaban primero”, o aquello de “ellos se fueron y la ocuparon los palestinos”. Bajo mi punto de vista argumentos poco convincentes.
    Mientras ambas “naciones” pierden el tiempo inmersas en un conflicto para conseguir ocupar dicha demarcación en su totalidad, cierto número de personas inocentes viven un tremendo drama en su día a día tratando de seguir adelante con sus vidas e incluso de sobrevivir. Entre todos ellos encontramos a aquellos que habitan en la región de Gaza, un pequeño territorio palestino al oeste de Israel que recientemente se ha convertido en uno de los lugares más castigados a causa de esta inútil lucha.
    Ahmad Yacoub, un padre de familia que habita en este lugar azotado por la guerra con su mujer y sus tres hijos, relata el terror con el que tanto su familia como él viven esta horrible lucha. "Estamos sentados, viendo la televisión o comiendo y de repente salta el cohete. Va primero un relámpago y luego un trueno terrible. Mi hijo pequeño dice que es un volcán". Realmente sorprendente. Me causa cierto estupor ver como gente inocente muere cada día mientras nadie, incluidos nosotros, hace nada. Debemos tenerlo muy presente.
    Desde que era pequeño, mi abuela siempre me ha dicho una frase bastante relacionada con el asunto: “Aunque parezca mentira, en las guerras no hay vencedor, todos somos vencidos. Podrás lograr conquistar el territorio, pero si te pones a pensar en todo aquello a lo que has tenido que renunciar y abandonar por el camino y haces la cuenta, pierdes más que ganas. No merece la pena, porque al final, lo que estamos haciendo es hacernos daño a nosotros mismos. Cuando acaba una guerra, de una forma u otra, comienza una nueva disputa”. Razón no le faltaba a alguien que vivió en primera persona uno de los acontecimientos más aterradores de nuestra historia como fue “La Guerra Civil Española”, donde además lo pasó bastante mal.
    Desde mi perspectiva, debemos luchar para acabar con el sufrimiento palestino mediante un acuerdo mutuo. Gracias a estas organizaciones podríamos lograr que ambos pactasen un convenio que beneficiase a ambas partes y que por supuesto respete los Derechos Humanos. Aunque no creo que la solución se encuentre en la división de ambos territorios por una franja imaginaria, ya que reavivaría el conflicto debido a la importancia de determinadas ciudades para los judíos, encontrándose estas muy dispersas de lo que en teoría sería “una mitad”. En mi opinión, hemos de disolver la frontera de ambos territorios y luchar para que vivan en convivencia, como una sola nación y con sus diferentes culturas. Todo ello bajo el respeto y la consideración. ¿Por qué no intentarlo?.
    José Mª Gutiérrez-Ravé Estrada 2ºBTO. B

    ResponderEliminar