1 de noviembre de 2017

Sexista no se nace, se hace

La personalidad de un bebé está totalmente vacía, y a partir de sus primeros momentos de vida empieza a moldearse. Cuando son pequeños es más fácil inculcarles unas ideologías determinadas, más fácil manipular su personalidad; al igual que es más sencillo inculcarles una actitud basada en el respeto a lo diferente, también lo es meterles en la cabeza unas ideologías sexistas, racistas, etc.

Así, diciéndole a una niña que no puede jugar al fútbol por el simple hecho de ser chica, o a un niño obligándole a dejar una muñeca porque es "de niñas", estamos inculcándoles unos valores sexistas, porque los niños, lo que ven, lo que escuchan de sus mayores, lo aplican a su propia manera de ser.

De esta manera, hemos creado una sociedad cerrada a la diversidad, con unas bases aparentemente inalterables y una baja tolerancia a lo diferente; porque si hay algo que todos odiamos, es que nos digan que esa ideología que nos hemos llevado años puliendo es errónea, o que no es la única correcta.

Queremos creer que vivimos en una sociedad abierta, pero lo cierto es que es aún muy sexista. No tenemos que irnos muy lejos para comprobarlo. En el polígono Pisa, por ejemplo, hay un local que organiza fiestas con motivos de princesa para niñas. Sólo para niñas. Es repugnante. Ya desde pequeños, de forma directa o indirecta, nos incitan a no relacionarnos con el sexo opuesto; bueno, prácticamente nos obligan. Es más, hace no mucho tiempo, a un niño no le dejaron participar en una actividad de princesas en Disney Land, ¡por ser chico! Es indignante y despreciable.

Y luego nos preguntamos por qué los chicos suelen irse por un lado y las chicas por otro. Simple, porque así lo hemos visto. Así ha sido siempre, y los cambios no son algo que a la gente le guste.

Yo pienso que no debería ser así. Yo siempre me he relacionado tanto con chicos como con chicas, y no me ha hecho ningún daño tener amistades con ambos sexos, no es que el sexo contrario sea venenoso o algo por el estilo. Ni por ser chica y tener amigos te vas a volver una marimacho, ni por ser chico y tener amigas vas a convertirte en maricón. Términos que para algunas personas parecen ser tabú, a pesar de no tener nada de malo, solo son términos vulgares. Es mi manera de pensar, la que me han ayudado a desarrollar mis padres y educadores, pero cada persona crece en un entorno distinto.

La actitud de un niño en el futuro dependerá de cómo lo eduquen, del entorno en el que crezca y de la actitud de los que le rodean. Si un niño es criado en un entorno violento, se volverá una persona agresiva; si lo hace en un entorno sexista, él también lo será.

Porque sexista no se nace, se hace.

Nuria Fernández Roca, colaboradora del grupo Aequitas25

8 comentarios:

  1. El sexismo limita por diferencia de género, impone el criterio de un sexo superior a otro, crea condiciones para otras formas de violencia, y muchas más cosas que este trae consigo.
    Hay que tener en cuenta que no se nace siendo sexista, si no que depende de la situación en la que te eduquen, de la forma y de los valores que te inculquen.
    Cuando somos pequeños, somos esponjas y tendemos a almacenar la información que nos dan a nuestro al rededor los mayores, ya que nosotros no tenemos una experiencia ni una personalidad estable, igual que cuando vas repitiendo de manera seguida una palabra que has escuchado de una persona mayor sin ni siquiera saber el significado de ella.
    Al igual no soy partidaria de la división de colores tan famosa, esa que dice que el rosa es para niñas y el azul para niños. Y ¿por qué? ¿tiene que existir esa manera para distinción entre ambos sexos? O la típica frase famosa ''ella es una marimacho, siempre va con niños'' o ''ese es gay, por que siempre esta con niñas'' y de nuevo me pregunto ¿y por qué? Yo desde mi experiencia, siempre he ido más con niños que con niñas y siempre he tendido hasta incluso a llevarme mejor con ellos que con ellas y a día de hoy sigo teniendo relación tanto con niños, como con niñas.
    Sinceramente es preocupante que siga existiendo esto y que quizá ni con el tiempo mejore, por que al igual que te educan con valores para que termines siendo una persona sexista y te de ''cosa'' reunirte con niñas o niños por el simple hecho de que te da ''cosa'' el sexo contrario, también puede darse el caso de que crezcan y sean educados en una familia con problemas donde hay día a día una pelea o maltrato y al fin y al cabo ese niño o niña tras haberse criado en ese entorno, tenderá a ser agresivo o agresiva por haber vivido esa situación en un pasado.
    Por otra parte, respecto al sexismo en películas infantiles ¿por qué un chico no puede participar en una actividad de princesas? No queramos pensar que somos una sociedad abierta cuando todavía suceden estas cosas, que recalco, desde que somos pequeños nos someten a pensamientos erróneos al que voy a llamar sexismo.
    Ambos sexos tenemos diferencias que nos hacen realmente iguales.

    Marta Gamero Paredes. 2º Bachillerato A.

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  2. Desde que nacemos, nos diferencian. Rosa para la niña, azul para el niño; muñeca para la niña, pelota para el niño... Nos limitan. Nos enseñan ciertos requisitos que nosotros, cuando somos pequeños y todavía no hemos adquirido una conciencia bien desarrollada, no nos damos cuenta de lo mucho que nos están influyendo estos pequeños pero no insignificantes comportamientos. El problema es que hay algunas personas que no se dan cuenta ni de niños ni de adultos porque son cosas tan típicas en nuestra sociedad que lo único que se nos ocurre hacer es seguir adelante con ello y transmitírselo a nuestros futuros hijos e hijas. Esta es la forma de construir una sociedad machista que, como toda sociedad machista, niega que lo sea. Si todos los padres y madres les enseñasen a sus hijos que todos somos iguales sin importar el género, que nada nos puede limitar, que tenemos libertad de decidir nuestros gustos, nada de esto pasaría. Pero pasa. Pasa porque ignoramos estos matices de machismo, pasa porque no somos capaces de ver al otro como un igual, pasa porque presionamos al compañero para que sea como nosotros. Y él/ella no debe ser como somos nosotros. Debe ser como es él. Al final, lo que acaba ocurriendo con toda esta desigualdad impregnada en nuestros huesos desde pequeños, los niños acaban jugando al fútbol y las niñas acaban en un banco viendo cómo juegan éstos al fútbol. Y, de repente, una niña quiere también jugar y la infravaloran, se ríen de ella por cómo juega; a pesar de que quizás juega mejor que todos ellos. Afortunadamente, las cosas están cambiando, pero todavía queda un largo camino para aprender que el azul no es para el niño, que el rosa no es para la niña, que todos debemos ser un mismo color: el morado, el color de la igualdad, el color de la lucha feminista.
    Claudia Aguilar Valero 2ºBTO A

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  3. Años, años y más años son los que pasan, y a día de hoy se sigue oyendo por ahí "la gimnasia rítmica es de nenazas", o "el fútbol es un deporte masculino", ¿por qué?.
    Desde que estamos en la cuna hasta que crecemos, tanto la sociedad, como inconscientemente nuestras familias u amigos nos van inculcando esos caracteres. ¿Por qué el azul tendría que ser más apto para niños y el rosa para niñas? Detalles y detalles que pueden acabar en lo que es la sociedad actual, es decir, una sociedad sexista. También está el clásico ejemplo de las profesiones. ¿Por qué a una mujer se le ve como secretaria y no como directora, o por qué se ve a una mujer como enfermera y no como doctora? Absurdas etiquetas que nos acompañan desde antaño. Una chica puede tener perfectamente las cualidades para ser jugadora de élite de fútbol, y un chico puede estar dotado de demostrar las técnicas para el Ballet. La etiquetas están fuera de lugar, tanto hombres como mujeres somos capaces de hacer lo que queramos; y da rabia hacer lo que uno quiere y tener que aguantar ciertos comentarios fuera de lugar. Por su puesto no cabe la menor duda de que nuestra sociedad actual ha evolucionado en cuanto a roles se refiere, pero todavía queda mucho trabajo.
    En resumen, todavía queda un largo camino para que al oír machismo, sexismo, patriarcado y demás sólo sean definiciones de palabras, y no una triste realidad; pero con la fuerza, el trabajo y las ganas de todos y todas, lograremos conseguirlo.
    Paula Gómez Ramírez 2ºBTO A

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  4. Lo que no entiendo por qué seguimos y seguimos y no cambiamos ?? somos tan consciente de esto?
    Les interesan cambiar a los de “arriba”?
    Creo que no...
    Hasta los materiales del colegio y en los libros hay sexismo.
    En mi cole estamos introduciendo los contenidos de diversidad de género. Nosotras!!!
    Y las editoriales??? Qué les pasa???
    Algo falla.
    María Fernández Bustillo.

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  6. Desde el minuto cero que tienes vida, no, desde antes de nacer ya eres niño o niña, no eres una persona y no eres un bebé, que pena que prevalezcan las modas, y las imposiciones de la sociedad antes que los sentimientos de las personas, que la vida se reduzca a colores, comportamientos y pensamientos limitados por nuestro sexo, en vez de sentimientos, y acciones impulsadas por nuestra naturaleza humana. Hemos dejado que se imponga en nuestra sociedad como algo natural, lícito e incluso “respetable”, solo tenemos que fijarnos a nuestro alrededor, incluso nosotros mismos. Basándonos en datos objetivos en la actualidad el cincuenta y dos por ciento de los chicos y el cuarenta y nueve por ciento de las chicas piensan que las mujeres son esenciales e insustituibles en el hogar, es decir continúan apareciendo estereotipos fuertemente arraigados en la sociedad pero nos cuesta identificarlos como tal. Pero esto no es lo peor, y es que debido al sexismo se continua traspasando las barreras de los derechos y la dignidad especialmente contra la mujer, en las relaciones de dominio y de control (asilamiento, dominación, humillación…) Debemos de actuar pero antes de todo debemos de ver y saber identificar las discriminaciones y acciones sexistas, para ello en cualquier situación en la que veamos o seamos participes de esto debemos de recriminarla, las personas somos más que colores, más que imposiciones, tenemos que tratarnos y valorarnos por nuestras cualidades y tenemos que hacerlo no solo por nosotros, sino porque en nuestras manos esta cambiar el futuro de nuestra sociedad, que no nos cohíban cuando nos digan con desprecio que somos feministas y por defender lo que es justo y necesario.
    ISABEL LERA CID 2.BACH. A

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  8. El sexismo es un comportamiento que promueve el trato discriminatorio entre personas en razón de su sexo biológico. Surge de estereotipos sobre las características y roles sociales.
    Se trata de una discriminación negativa, hacia las mujeres, que son reconocidas y nombradas como seres débiles e inferiores que requieren de un ser superior y dominante como es el hombre que las dominen y las protejan, por que no saben valerse por si solas al parecer.
    Día a día vivimos en un sexismo común como por ejemplo la utilización de el ‘él’ tanto en la familia como en la sociedad para referirse a las cosas, también encontramos la publicidad como por ejemplo comparar un frasco de colonia con una mujer siendo siempre el hombre el protagonista superior, o como objeto sexual. Con la figura femenina se han asociado labores domésticas, secretariales, manuales, de enfermería, maestra, cuidadora…, sin embargo con el varón actividades de militancia, técnicas, de agricultura, de mecánica, de comercio. Todo ello basado en los roles que poco a poco, década a década atrás lo hemos ido manteniendo como algo común a nuestras vidas, cosa que no es así.
    Desde pequeños nos han enseñado que el color de las niñas es el rosa y el de niños el azul ¿por qué ? y si algún niño o niña se sale de ese estereotipo ya es gay o lesbiana. Todo en esta vida para muchas personas son las escusas y ya no son escusas, basta ya de estereotipos, de roles y de dominación, todos somos iguales todos nos debemos el mismo respeto, ni uno es más ni otro es menos.

    MªJosé Hernández Díaz 2ºbtoA

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