24 de noviembre de 2019
1027
1027 mujeres han sido asesinadas desde 2003 por sus parejas o exparejas. Si dedicáramos un minuto de silencio a cada una sería insoportable ¿Cómo vamos a aguantar sin hablar 17 horas por poco más de 1000 mujeres muertas? (Rebeca, apuñalada, 26 años) Podríamos mantener un segundo de silencio por cada una: 17 minutos no es tanto... Un segundo por cada vida machacada (Leonor, 47 años, apuñalada); por el dolor de esa vida antes de morir (Romina, 28 años, el cadáver no se ha encontrado); por los hijos e hijas que se quedan sin madre (Rebeca, 47 años, muerta por heridas de arma blanca); por cada casa sin eco... (Rosa, 67 años, asesinada a golpes). Un segundo por los objetos sin dueña, por el desprecio que sufrieron (Rosa, 60 años, muerta a golpes) . Un segundo por Qué buen vecino era (Sheylla, 29 años, degollada) Un segundo por cada Algo habría hecho (Kelly, 17 años, decapitada) Un segundo por cada silencio cómplice (Daría, 22 años, apuñalada y descuartizada). Un segundo por Yo, ni feminista ni machista (Estrella, 63 años, asesinada a tiros). Un segundo por cada mentira cochina sobre denuncias falsas (Gloria, 58 años, apuñalada). Un segundo por Sin mí no eres nada (María, 43 años, tiroteada). Un segundo por cada A ver si aprendes a educar a tu hija... (María, 39 años, cadáver ensangrentado). Un segundo por La culpa es de ella, que no denuncia (María Soledad, 47 años, rociada con combustible y estrellada en su coche). Un segundo porque no hay brecha salarial ni techo de cristal (Nelea, 26 años, no se sabe). Un segundo porque las feministas odiamos a los hombres (María, 42 años, a golpes). Un segundo porque Andas provocando (Irene, 44 años, muerta de un tiro). Un segundo porque ella retiró la denuncia (Juana, 47 años, golpes y heridas de arma blanca). Un segundo porque A mí eso no me pasa (Silvia de 39 años y su hijo de 10, a golpes). Un segundo porque la violencia no tiene género (Lourdes, 42 años, asfixiada). Un segundo porque la violencia no tiene género: Lilium, 32 años, de un tiro en la cabeza; Piedad, 50 años, asesinada con una escopeta;Manuela, 61 años, asfixiada. Un segundo porque la violencia no tiene género: Beatriz, 29 años, por heridas de arma blanca; Dana, 31 años, secreto del sumario;Ana Lucía, 49 años, la víctima número 1000.
LA VIOLENCIA SÍ TIENE GÉNERO. ADIVINEN CUÁL.
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Buenas tardes Leonor. Navegando e indagando un poco por la red me he topado con este blog. Veo un blog con grandes cosas y mensajes claros. Llevo un café feminista en Madrid. Pero profundizando he visto que es un blog de "coeducación" en un instituto de secundaria en Andalucía. Sinceramente lo veo un blog feminista puro y duro. La coeducación en Madrid la tratamos de otro modo distinto, usando el feminismo pero no de esta manera tan "radical". Es un tema que solemos tratar en el café casi a diario. Por todo lo demás está muy bien. Espero que podamos compartir opiniones. Saludos.
ResponderEliminarSerá un placer. Sobre todo si firma su comentario y me dice a qué café feminista se refiere. Me resulta extraño que considere radical denunciar los crímenes machistas. Lo que sí es brutal es que el ayuntamiento de Madrid no haga una declaración institucional contra la VG con motivo del 25N. Un saludo.
ResponderEliminarMuy bien dicho profesora Leonor, yo se lo que es eso, ya que una familiar lo ha pasado mal. Y se que tendremos que hacer esos minutos e horas por cada mujer que no estan con nosotras y nosotros, para que van que estanos luchando por todas ellas. Hoy es un dia que hay que luchar sea como sea porque esto no se puede ver ni oir nunca. Que D.E.P. todos y todas. ������ Estamos con los familiares.
ResponderEliminarSiempre he pensado que sentir miedo es propio de personas inteligentes y que la cobardía es de imbéciles, que así se les dice en latín a los débiles. Hoy debo confesar la imbecilidad de no haber sido capaz de acompañaros en la cadena en contra de la violencia de género. A veces he contado que yo entraba en el metro tal día como hoy pensando que bien podía tener el tren alguna pequeña avería que justificara mi tardanza. Hoy me siento doblemente cobarde porque ni tan siquiera he hecho frente a mi miedo y me he quedado en casa. Os admiro. Darle la mano a otra persona es un gesto de nobleza y de empatía y yo, de alguna manera, quiero antes de que acabe el día daros mi mano, especialmente en tiempos tan nublados como los de ahora, en los que vuelve a haber personas que, por estupidez o por otros intereses que me cuesta entender, se atreven a proclamar que actividades como las del IES Juan de Mairena están en manos del feminismo radical que tanto daño puede hacer a mentes jóvenes. Yo, por mi parte, no entiendo que puedan existir actos contra la violencia que no sean intelectualmente radicales, ni feminismo que no sea intelectualmente radical. Son términos que no admiten graduación, no son frío o más caliente, o duro o menos blando. O hay hombres que matan a mujeres por un sentido de posesión machista o no los hay; y si los hay, eso tiene un nombre, violencia de género. O hay un movimiento que defiende que las mujeres deben tener los mismos derechos que los hombres, (¡los mismos!), o no lo hay. Y si ese movimiento existe también tiene un nombre, feminismo. Un abrazo.
ResponderEliminarEs mi segundo año en el IES Juan de Mairena y, hasta el momento, unas veces por cuestiones personales, otras por la saturación de trabajo (académico, burocrático, etc. ) no he podido formar parte activa de este blog. ¿Por qué hoy sí? Por lo siguiente:
ResponderEliminarPregunté a mis alumnos de mi tutoría (4º) qué tal fue la actividad sobre la cadena humana. Me gusta mucho hablar, pero también escuchar. A muchos les pareció monótona, como otros años. De forma improvisada creo que pronuncié las que, quizás, hayan sido mis palabras más valiosas desde que el 9 de septiembre de 2018 entré a este centro por la avenida de los descubrimientos. Grosso modo, decían algo así como que igual que una nació tiene sus signos (banderas, himnos...) una de las cosas que hacen distinto al Juande de muchos centros es que tiene signos de identidad. Y la cadena humana se ha convertido en una seña de identidad en la que, de una u otra manera, llega a muchos rincones a través de alumnos, cuerpos de seguridad, ciudadanos que entran y salen del Metro, nuestros viejitos de Vitalia este año... Por ello, debemos sentirnos orgullosos de haber formado parte de una seña de identidad, del espíritu del Juande, de ir más allá que hacer lo "normativo" y aplicar lo que te dicen que hagas en un papel cuyo remitente es Delegación... Y, por último, les dije que se merece el máximo respeto a todo aquello que se le pone corazón. Y esta cadena humana tiene mucho corazón. Creo que todos tomaron conciencia, aplicaron una autocrítica silenciosa. Percibí la utilidad de mis palabras.
A mí modo de ver, creo que a veces perdemos la esencia y el sentido común cuando lo cierto es que las personas asesinadas están ahí. Leí recientemente que en el mundo fallecen al día, aproximadamente, 80 mujeres a manos de asesinos. No me gusta denominarlos hombres, no lo son: si asesinos. Mi padre y mis hijos son (serán) hombres. El que mata es un asesino.
Hoy, por fin, he dejado mi impronta en este blog y formó parte del espíritu del Juande.
Muchas gracias, Rafa. Espero que hayas llegado para quedarte porque tú eres ya parte de ese espíritu. Hacen falta muchos hombres como tú. Un beso.
ResponderEliminarHe llegado aquí por casualidad y tras leer los comentarios, permitidme decir, como alumn@ que soy, que vaya orgullo de profesorado, ofú.
ResponderEliminarLo que le da identidad al centro, sois los y las que lo trabajais. El Juande no tendría su esencia sin vosotrxs. Muchas gracias.
Gracias a ti, que sois quienes hacéis grande al Juande. Un beso
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