27 de noviembre de 2019

25N: Cadena humana y música contra la violencia machista

Nací y me crié en un hogar machista y patriarcal, en el que mi padre despreciaba a mi madre. Él, el mismo hombre que fardaba de cuidarme mucho, tan solo me recogía del colegio, y a pesar de eso  no valoraba a la mujer que llevaba sola la casa, la misma cuya opinión seguía sin contar. Crecí con una figura paterna tan distorsionada que, cuando me percaté de la situación, entendí que era inexistente. Fue ahí cuando desperté y empecé a luchar. 

Comprendí que mi "padre" era la la sociedad machista, mientras que mi madre representaba a todas las mujeres luchadoras, todas aquellas que se habían cansado de vivir oprimidas y tener miedo en su propia casa y estaban saliendo a reivindicar lo suyo, las mismas mujeres que luchan hoy. Me emociona ver las manifestaciones y concentraciones, todas luchando juntas: las que llevan años peleando, las que arriesgan mucho por estar allí, las mismas que siguen saliendo a las calles a pesar de la situación actual. Hoy me emociono cuando veo a niños y niñas de primaria o infantil sabiendo que no puedes tratar mal a alguien que amas. 

Cuando voy a las manifestaciones no veo mujeres que no conozco de nada con pancartas: veo compañeras de batallas y vamos a seguir en la lucha hasta que entiendan que somos iguales, que no pueden manipularnos. Lucharemos hasta que no haya más maltrato, hasta que dejen de morir mujeres sólo por serlo. Que les molestan más los gritos de batalla que los gritos de su vecina cuando su marido le pega. Sí, vamos a combatir hasta que se den cuenta de que vamos a por todos los que le hagan algo a cualquiera de nosotras, porque si tocan a una, nos tocan a todas.
(Testimonio de una alumna del centro)

Vídeo realizado por Javier Sobrino, alumno de 2º de Bachillerato de Arte

1 comentario:

  1. Ni la lluvia ni la exigencia del evento nos desanima a luchar por una causa tan justa. Felicidades a todos y todas las que lo habéis hecho posible.

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