5 de marzo de 2016
IN MEMORIAM TUAM
Last Thursday one of the most highly-reputed Honduran voices was killed. Berta Caceres, a Lenca woman, who had been committed to several civic organizations from Honduras in favor of human rIghts, in particular, leading movements to support Indigenous dignity and environmental care for decades was shot at home. Her Central American country is shocked by this outstanding loss in such a barbaric way. The official version tries to justify this crime as a simple robbery case but the international community suspects that it’s a political murder. Unfortunately, this is a quite frequent type of event in one of the most world’s violent countries nowadays because their crime rates are devastating, to the extent that local authorities recognize that there are thirteen lethal victims a day in Honduras. In spite of this tragedy, Berta’s legacy is very important: she has tried to defend the most unfavourised people’s rights in one of the top poorest American countries. As well as she promoted campaigns against very powerful transnational companies such as the Chinese Sinohydro and some international institutions which supported their energetic projects. Besides she created, with her public demonstrations, a civil movement which put pressure on the authorities to preserve their country from unethical business practices. Poverty, corruption and violence are the three main enemies of this society but women and men as Berta have given their life in favour of a new country and a true chance of promotion for a wonderful people. She received the Goldman Environmental Prize in 2015. R.I.P.
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Lo único que podemos hacer y estamos obligados a ello es dar a conocer la valía y el trabajo de esta mujer. Es injusto que todo el mundo conozca a todo aquel que corre detrás de una esfera y no a quien da su vida por mejorar la de otros muchos/as.
ResponderEliminarLo único que podemos hacer y estamos obligados a ello es dar a conocer la valía y el trabajo de esta mujer. Es injusto que todo el mundo conozca a todo aquel que corre detrás de una esfera y no a quien da su vida por mejorar la de otros muchos/as.
ResponderEliminarLa lógica de nuestra humanidad es la causa de otra traición más al planeta en el que vivimos. Protegemos al que destruye y destruimos al que protege. El asesinato de Berta Cáceres, que fue eso, un asesinato premeditado, a pesar de que la policía hondureña lo niegue, constituye el asesinato no sólo de una persona, sino de un pensamiento, un ideal, un corazón que bombea justicia.
ResponderEliminarMientras los gobiernos se reúnen constantemente a discutir en foros globales el cambio climático, quienes están a la vanguardia de la defensa de ríos y bosques mueren impunemente sin siquiera generar cobertura en la prensa internacional. Esta realidad es cuanto menos denigrante. Los activistas ambientales del mundo no preservan el medio ambiente para sí mismos, sino para sus descendientes, para los descendientes de todos nosotros; sin embargo sus asesinos, ya sean los ejecutores directos o los que pagan a los sicarios, se ríen de la labor que hacen día a día, les ponen trampas, les amenazan, les quitan todo, hasta la potestad de vivir. ¿Y para qué? Para conseguir dinero rápido a cambio de unas consecuencias ambientales devastadoras.
Las grandes empresas no dudan en destruir la naturaleza, cuya preservación es un deber tanto nuestro como suyo. Para ello violan todo tipo de reglas, empezando por los principios medioambientales básicos hasta llegar a los Derechos Humanos; y es que las comunidades indígenas que viven en los territorios sobre los que estos monstruos echan sus garras son los primeros defensores de la Tierra, pero también los primeros atacados de forma tanto física como psicológica.
Tanto es así que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos denunció "reportes que apuntan a una completa ausencia de las medidas más básicas para dar respuesta a denuncias de graves violaciones a los derechos humanos (…) a pesar de patrones de violencia identificados por organizaciones campesinas en relación a la posible participación del Estado en los presuntos incidentes”.
Berta Cáceres tuvo que convivir con todo tipo de problemas políticos, amenazas y miedo por sus familiares y allegados, pero nunca se rindió ante los poderosos. Su causa fue y sigue siendo increíblemente admirable, ya que muchos son los que siguen su estela y tratan de salvar el planeta de aquellos que priman el dinero por encima de todo lo que verdaderamente importa.
“Vos tenés la bala… yo la palabra… la bala muere al detonarse, pero la palabra vive al replicarse” Berta Cáceres.