30 de noviembre de 2015

Por qué sonreímos


Porque luce el sol de invierno y salimos a manifestarnos. Porque somos más de mil y sentimos un orgullo grande. Porque nos hace gracia la que corre con la cámara y el que se esconde tras el vídeo. Porque dar la mano a quien está a nuestro lado calienta el alma y arranca la sonrisa. Porque pensamos que podemos cambiar las cosas. Porque el terror es grande pero más pueden la juventud, la solidaridad y la pasión. Porque nos gustan las fotos. Porque no olvidamos ni a una de las que han matado pero confiamos en que ni una menos. Porque se ríe el de aquí y la de allá y yo también me río. Porque la música emociona y hace sonreír y sollozar. Porque el rap nos sorprende. Por el tesón y la ternura de las profesoras de francés. Por las voces transparentes. Porque nos sentimos gigantes y creemos que vamos a cambiar el mundo. Porque sí. Porque lo vamos a cambiar.

16 comentarios:

  1. Este curso tenemos a todas las musas matriculadas en el Juande! OLE!!!!!!
    Qué de cosas bien hechas se pueden crear! Mi "Bravo!" a todos los que están dejando su huella en actos que nos tocan el corazón!

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  2. ... y porque para sonreír sólo necesitamos activar 26 músculos, mientras que para fruncir el ceño se necesitan mover 62 y el gasto energético es mayor. Ahorrando esa energía de las sonrisas podemos transformarla, según del primer principio de la termodinámica, en energía positiva, de apoyo, de cariño, de alivio para todas aquellas personas que algunas vecen sienten que la vida no les sonríe.
    Sonreír es sano, saludable y necesario.
    De nuevo rendida estoy a vuestros pies, manos y cabezas por todas las genialidades que con una sonrisa, ADEMÁS, sois capaces de crear.

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  3. El animal no cambia a no ser que se vea obligado a ello, o que bien, se le presente necesario para conseguir algo que quiere. No, no pretendo comparar con esto al ser humano con el animal en el sentido ético de este asunto, aunque estoy seguro de que muchos no me recriminarían nada por ello. Escribo esta frase pensando en el sentido biológico y social de la expresión, en el que el ser humano puede ser identificado como animal.
    El ser humano, como ser racional, piensa y tiene la capacidad de actuar en detrimento de sus instintos. El ser humano, como ser irracional (animal), actúa, y tiene la capacidad de amoldarse a su entorno para sobrevivir, o para hacer su vida más cómoda, aunque sea en detrimento de lo justo. Es un simple razonamiento que sin embargo da forma a muchas de las cosas que ocurren hoy en día. ¿Podríamos alegar, sin temor a equivocarnos, que existe una razón lógica que ampare la idea de la superioridad del hombre sobre la mujer? ¿Podemos valernos de la razón para explicar que un acto machista, cualquiera, está justificado? No. Bajo mi punto de vista, esto no puede justificarse mediante la razón, no puede sostenerse en pie ante el más mínimo análisis objetivo.
    Al igual que existen muchas cosas que son relativas, existen bajo mi punto de vista verdades que son invariables e indiscutibles.
    No nace el humano lleno de prejuicios. No nace considerándose superior a su hermana o hermano. Es al crecer, es al mirar a su alrededor, cuando en dependencia de lo que ahí vea, asimilará que así son las cosas, y actuará conforme a su entorno; no por razonar, no por, tras una reflexión de lo visto, concluir que esa es la forma correcta de hacer las cosas. Es por comodidad, la misma que otorga no pensar por uno mismo y la misma que otorga no pensar en los demás.
    Se extienden así las ideologías, se extienden así los miedos, y se extienden así los prejuicios. Surgen así los que se aprovechan de lo establecido. Surgen, también así, los que lo sufren. Y a veces, por diversos motivos, surgen así los que se atreven a pensar en contracorriente. Aquellos que, a pesar de vivir en un lugar o una época donde muchos van en una dirección, se dan cuenta de que muchas cosas no son lo que los otros dicen que deben ser, sino que tienen una respuesta básica en sí mismas, y no hay ninguna forma que sea racional de defender lo contrario.
    Son estos actos los que nos diferencian verdaderamente de los animales. Aquellos que, renunciando a lo que nos ha inculcado la sociedad, dictan que igualdad significa tratar dignamente a alguien sin tener en cuenta su sexo, raza o posición; que igualdad significa dar las misma oportunidades sin discriminar a alguien por ser diferente; que igualdad significa tener los mismo derechos, como personas y seres humanos que somos.
    Por esto se reúnen así los integrantes del Juan de Mairena, en unidad, para reivindicar la igualdad para la mujer, para denunciar la violencia de género.
    No existe, a mi entender, otra forma de acabar con la injusticia, que llamar a la conciencia, a la justicia. No existe otra forma de hacer que predomine la razón sobre lo instintivo, que llamar a la razón. No existe mejor forma de acabar con la desigualdad, que llamar a la igualdad, todos reunidos, como iguales.
    Así se reúne el Juan de Mairena, esperando que, con el tiempo, el mundo que habitamos pueda ser un poco más justo. Esperando que la razón predomine sobre lo establecido. Esperando que los que están por llegar, al mirar a su alrededor, tengan la oportunidad de asimilar que todos somos iguales sin necesidad de luchar contracorriente, continuando con el trabajo de aquellos que lucharon por esta causa antes que nosotros.
    Damián Abril Cortés. 2º Bachillerato D.

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  4. Sonreímos porque con cada sonrisa nos da la sensación de que sigue existiendo cosas preciosas en nuestras vidas que nos hace olvidar las maldades de este mundo que se producen en nuestro entorno más cercano como en la otra punta del mundo y que nos afecta profundamente ya sea aquí al lado nuestra o en el otro extremo del mundo ya sea la violencia de género como las guerras y los ataques terroristas.
    Porque somos seres humanos y nosotros somos especialmente sensibles en los temas relacionados con el dolor de otras personas aunque haya personas que se nieguen a reconocerlo, por ejemplo no somos capaces de ver una persona llorando y evitar preguntarnos a que se deberá su lloro e incluso algunos pensamos que si podríamos hacer algo por ayudar a esa persona sin recibir nada a cambio. Aunque a muchos les afecta antes lo vivido de cerca que algo que no le repercute directamente, esto es debido a que no lo vemos como una posibilidad real como algo que pasa en el mundo, que ni remotamente llegaría a afectarnos a nosotros, me parece un grave error este pensamiento y cada vez resulta un poco más del pasado y menos del presente gracias a profesores como Leonor , mi profesora de lengua y literatura, que nos enseña a pensar que lo que sucede allí debe ser para nosotros igual de importante a la hora de estar en contra como lo que sucede aquí, por ejemplo nos enseño un documental en el que se reflejaba la violencia de género en India, donde es muchísimo más brutal que la de aquí, en este documental se podía ver como una sociedad machista se encargaba de destruir la vida de muchas mujeres sin repercusiones y era una cosa normal allí, ese documental nos ayudó a muchos alumnos a abrir nuestras mentes y pensar que existen muchas maldades en el mundo que no deben ser toleradas.
    Por eso sonreímos para demostrarle al mundo que a pesar de todas las cosas que pasan en él y que no son de nuestro agrado podemos seguir mostrando nuestro lado más hermoso mostrando nuestra sonrisa y unidos en una cadena contra todas estas maldades que no deberían de haber existido.

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  5. Como cada 25 de noviembre, muchos de nosotros nos paramos a pensar en aquellas personas que son víctimas de la violencia de género. Pero, no deberíamos ni de reflexionar sobre ello, ni salir a manifestarnos, ni protestar por los derechos de esas personas ni nada de eso. ¡NO DEBERÍA PASAR, y ya está! Por desgracia, esto ocurre con más frecuencia de lo común, así que lo único que podemos hacer es denunciar estas injusticias, salir a la calle, enseñarle al resto del mundo que este cambio puede ser posible. Y sobre todo, a demostrarle a esas víctimas de violencia machista, que no están solas, que tienen a miles y miles de personas en las calles luchando por ellas.

    Tengo la suerte de pertenecer a un instituto que se identifica con esas personas, que quiere ayudar, que aporta su granito de arena para intentar acabar con esto. En el que el 25-N , sus alumnos salen del centro, todos concienciados en la seriedad que requiere el acto, con una idea y una esperanza de cambiar las cosas. Estamos a tiempo de hacerlo. Y es que, no se pierde una hora de clase. Se gana una hora de esperanza y fuerza para aquellas personas que la sufren. No todo es estudiar. En este caso, una hora de clase menos no puede ser comparada con el dolor y el sufrimiento de mujeres que están atemorizadas y acobardadas en sus casas por hombres que quieren controlar una vida que no les pertenece a ellos.

    Ya basta. No podemos quedarnos mirando: "Ay, pobre mujer. Ese tío es un cabron. La gente está loca. Como le pueden hacer eso". Pensarlo en casa está muy bien, pero eso no es suficiente. Por eso, debemos salir y manifestar lo que pensamos. Apoyo al cien por cien esta propuesta, que cumple su segunda edición este año y que, bajo mi punto de vista, está saliendo bastante bien gracias a la implicación y consciencia que tienen los alumnos y profesores del centro. Por que ese día, todos debemos salir de morados, convertir las calles y la ciudad de un único color, ese color que refleja y que le demuestra a las víctimas de la violencia de género que están acompañadas por muchísima gente que no les van a dejar solas, y sobre todo, de demostrarle que esta lucha la vamos a ganar entre todos, quieran o no quieran.

    Alberto Reina Madueño, 1º Bach A

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  6. Miguel Ángel Campos Rodríguez3 de diciembre de 2015, 10:32

    ¿Por qué sonreímos?
    Muy buena pregunta si seňor, la verdad es que a veces, nuestras comisuras se elevan y se transforman en una pequeňa mueca... Sonreímos al cumplir nuestras metas, abrazar a alguien, recibir una buena noticia, etc.
    Queremos sonreír. Esto es así y lo es debido a muchos aňos de evolución que han escho que este gesto sea probablemente el más beneficioso tanto para nosotros como para los que nos rodean. Sonreír tiene muchas ventajas. Nos ayuda a conectar con los demás, nos sentimos mejor cuando lo vemos y al hacerlo. A pesar de todo esto, no sonreímos tanto como nos gustaría.
    A pesar de que es uno de los gestos más instintivos que hacemos (los bebés sonríen, incluso las personas ciegas que nunca han visto una sonrisa también sonrien), es muy difícil forzar una sonrisa. Se nota en las sonrisas fotográficas o en los encuentros en los que tenemos que forzar una excesiva bondad para quedar bien. Y es que inconscientemente todas las personas podemos identificar cuando vemos una sonrisa sincera o una falsa o a medias.
    No podría haber hecho este comentario textual y si no fuera por la ayuda anterior de mi madre, resolviéndome varias dudas que me surgían acerca de este tema tan psicológico, una vez más, gracias.

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  8. “Esto es para los locos, los inadaptados, los rebeldes, los agitadores, las clavijas redondas en los orificios cuadrados, los que ven las cosas de forma diferente. Los que no siguen las reglas y no tienen ningún respeto por lo establecido. Podéis citarlos, estar en desacuerdo, glorificarlos o denigrarlos pero lo único que no podéis hacer es ignorarlos, porque ellos cambian las cosas, empujan la raza humana hacia adelante. Y mientras que algunos puedan verlos como locos, nosotros los vemos como genios, porque sólo aquellos que están tan locos como para pensar que pueden cambiar el mundo, son los que lo cambian.” Steve Jobs
    ¡Me encanta! Me encanta saber que hay gente que sigue estando tan loco como para pensar que las cosas pueden cambiar, porque son ellos los que nos empujan a los demás, son ellos los que nos hacen reflexionar si realmente podemos cambiar el mundo o no. Hay diferentes maneras de intentar cambiarlo, con canciones, con manifestaciones, con distintos actos de concienciación… Pero cuando realmente lo vamos a cambiar es cuando todos nos lo creamos de verdad, cuando sea inimaginable que haya hombres que maltraten a sus mujeres, que haya niños muriéndose de hambre, que haya personas mayores solas.
    Hay gente que da la mano, que da apoyo, que da sonrisas, que da besos. Esos besos dulces, salados, apasionados, suaves, secos, de chocolate, tiernos, de familia, de hermanos, de parejas, de abuelos y nietos, de padres y madres, de blancos y negros, de altos y bajos, de gordos y delgados… Cualquier tipo de beso vale, cuenta, aporta, porque lo importante es el acto de repartir amor, cariño, esperanza.
    El 25 de Noviembre, algunos alumnos del Juan de Mairena hicimos una cadena de besos, una cadena llena de mensajes y de ilusiones, una cadena que dio fuerza, que repartió amor, que unió personas. En ese acto nos concienciamos de lo que verdaderamente pasa en el mundo. Parece algo lejano, algo que a nosotros no nos tocará vivir, pero no. Por desgracia es algo que ocurre a diario, y no hace falta irse a países lejanos; en España, en Andalucía, en Sevilla, en Mairena del Aljarafe también hay mujeres víctimas de la violencia de género. Pero para eso estamos nosotros, para luchar con ellas y por ellas. Para erradicar esta violencia. Para darles una luz de esperanza, porque hay salida. En esta cadena, escuchamos historias de besos, de besos importantes. Aprendimos a ser un todo luchando por una causa común. Aprendimos a decir BASTA.
    Como ese 25 de Noviembre escuchamos en una de las canciones, guarda besos redondos, que no tienen fondo, que invaden todo el cuerpo y que curan. Nada de besos que dañan, que oprimen, que encarcelan. Guarda besos guerreros, que ganen cualquier batalla. Que ganen la batalla de la violencia.
    Unámonos para que aquellas mujeres que están inmersas en situaciones negativas, en relaciones tóxicas, salgan de ahí. Y que cuando salgan, puedan contar con el apoyo incondicional de familiares, amigos, vecinos. Que las ayudemos a ver el mundo como un arcoíris gigante, lleno de vida y de alegría. Y donde la felicidad y el amor van de la mano de la libertad, el respeto y la tolerancia.
    Andrea Figueroa Estrada
    1º Bach A

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  9. Todos lo hacemos, en mi opinión hay dos tipos de sonrisas, las reales, que llevamos a cabo cuando nos sentimos bien, felices, contentos... Cuando vemos algo que nos gusta, o a alguien, cuando te das cuenta de que has alcanzado una meta que te habías propuesto, en fin, hay muchas razones por las que sonreír realmente; ahora está las sonrisas de mentira, como su nombre indica no son reales, son las que llevamos a cabo para esconder la tristeza que realmente sentimos, y para no preocupar a nuestros queridos, hacemos un esfuerzo y por muy difícil que sea, sonreímos lo mejor posible aunque la situación por la que estemos pasando sea la peor que nos podríamos imaginar.


    A mí me encanta sonreír, ya sea cuando este con mis amigos como si le sonrió a un desconocido en la calle, aunque a veces esa sonrisa no sea recíproca, a mí no me importa, no voy a dejar de hacerlo porque algunas personas sean menos expresivas o simplemente no me quieran sonreír, yo lo veo un gesto muy simpático y me hace sentir bien.


    Una sonrisa puede llegar a alegrarte el día, ¡una simple sonrisa! Si todos la llevásemos a cabo tal vez el mundo podría ser un poquito mejor. Si las sonrisas costasen dinero puede que se entendiera que alguna gente no la hiciera, pero no, son gratuitas, no pagan impuestos y nos abren la puerta ante cualquier situación delicada. Frecuentemente se encuentran personas malhumoradas y sin educación, que contestan mal o con monosílabos. En estos momentos, una sonrisa hace que esas personas se paren y a lo mejor se plantean su forma de vida.


    Cuando éramos niños chicos lo único que hacíamos era sonreír, por lo menos ese es uno de los recuerdos que yo tengo y creo que esto se debe a que éramos más inocentes y los problemas y preocupaciones no nos afectaban. Nos conformábamos con cualquier tontería para divertirnos, todo se transformaba en una aventura y no teníamos las responsabilidades que tenemos cuando vamos creciendo.


    En conclusión, pongamos todos un poquito de nuestra parte y sonriamos ante los problemas, todo será más fácil y como ya comenté antes, ayudemos a que el mundo sea mejor...


    CATHARINA RÖD CODEÇO 1º BACH A

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  10. Si nos damos cuenta, el ser humano es el único animal capaz de sonreír, ¿será porque somos los únicos seres capaces de amar?
    Desde mi punto de vista podemos clasificar las sonrisas según la manera en las que sean provocadas; están las sonrisas con las cuales expresamos nuestro bienestar, esta es la más verdadera la que refleja cómo realmente nos sentimos y es la que se contagia, si nuestro ambiente es feliz y todo el mundo sonríe quedaremos impregnados de esta buena energía. Otras sirven de tapadera para nuestros problemas, es la típica sonrisas del “bien, no me pasa nada”, y es que cuántas personas la habrán utilizado después de un empujón, de un golpe o de un insulto. Tenemos también la sonrisa inocente, la de esos niños que viven en condiciones paupérrimas y con un simple detalle te ofrecen la más grande y valiosa que podamos ver. Y por último tenemos las sonrisas hipócritas que nos repelen a todos, pero que nunca se van.
    La sonrisa no entiende ni de razas, sexo, país o cultura. Podríamos decir que todo el mundo sonríe al menos una vez al día, pero ¿cuántas de estas son reales?
    El pasado 25 de Noviembre, los alumnos del Juan de Mairena se unieron y formaron una cadena humana revindicando que en la época que vivimos siga habiendo tantas muertes por violencia de género. Actos como este son lo que promueven el cambio de perspectiva de muchos jóvenes o incluso de la sociedad. Hasta que todos creamos que pueda ser imposible que un hombre maltrate de cualquier forma a una mujer; siempre quedarán mujeres que oculten su dolor con una sonrisa. Y es que en el amor las sonrisas tendrían que ser verdaderas, que expresaran la máxima felicidad por estar con aquella persona que verdaderamente nos hace feliz.
    Hace un par de días en la clase de filosofía escuchamos una canción que decía:

    Libre te quiero,
    como arroyo que brinca
    de peña en peña.
    Pero no mía.
    Grande te quiero,
    como monte preñado
    de primavera.
    Pero no mía.
    Buena te quiero,
    como pan que no sabe
    su masa buena.
    Pero no mía.
    Alta te quiero,
    como chopo que en el cielo
    se despereza.
    Pero no mía.
    Blanca te quiero,
    como flor de azahares
    sobre la tierra.
    Pero no mía.
    Pero no mía
    ni de Dios ni de nadie
    ni tuya siquiera

    Agustín García Calvo.

    Que muestra de amor más bonita es desear a la persona que quieres que sea libre, que no tenga cadenas ni las manos atas. Y es que el amor no debe consistir en depender de nadie. El amor se basa en la libertad, la tolerancia, en disfrutar y sobre todo en sonreír.
    Esperanza Uceda Rodríguez 1ºBACH A

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  11. Sonrío cuando me hacen reír. Sonrío cuando me encuentro con algún amigo por la calle. Sonrío cuando algo me hace sentir bien. Sonrío porque soy humano, y por tanto necesito y quiero sonreír. La sonrisa es un regalo: nada es más valioso que poder sonreír, y desde luego no hay nada como regalarle una sonrisa a alguien.

    No existe invierno lo suficientemente frío para helar la calidez de una sonrisa, ni horror tan terrible como para acabar con esta. Es la medicina más eficaz, capaz de curar todas las heridas que puedas llegar a hacerte, sea una pupa en el pie o una en el corazón.

    Una buena sonrisa te arropa y te llena. Si eres lo suficientemente sensible, podrás sentir que las sonrisas entran dentro de ti, se meten en tu sangre,y se distribuyen por todo tu cuerpo, alcanzando tus brazos, piernas, pulmones y alma.

    Sonrío cuando lo paso bien y cuando hago cosas que me encantan: cuando estoy con mis amigos; cuando escucho mi música; cuando juego a mis juegos; cuando leo mis libros... Sea como sea, paso casi todo el tiempo sonriendo (salvo en clase cuando estoy muy cansado ja ja ja). Sonreírle a tus amigos y sonreírle a tus problemas, para que sea cual sea la situación, se mejore con la compañía de una bonita sonrisa.

    Las sonrisas son el motor del mundo: todo funciona y se mueve gracias a ellas. Son un bien común y un derecho universal, pues todos y cada uno de los seres humanos merecemos que nos invada la dichosa sensación que proporciona el amor. A las buenas personas las forjan los abrazos, las sonrisas y los ''te quiero'' incondicionales.

    Cuando los sucesos recientes no nos dejan pensar en otra cosa que no sea el mal que alberga el corazón humano, una sonrisa puede hacerte olvidar durante un suspiro lo malvado de las personas y hacerte recordar que todos podemos ser buenos. Al cabo de muchas sonrisas, ese suspiro fugaz se puede prolongar y convertirse en un día entero maravilloso en el que eres incapaz de ver oscuridad en ningún sitio.

    Una sonrisa es un céfiro de bienestar que embriaga tu cuerpo y te hace sentir verdaderamente humano. Tu existencia y la de todo lo que te rodea cobra sentido: existe por y para las sonrisas. Cuando el alma va a reventar con una brutal explosión porque no cabe más felicidad dentro de ella, utiliza la sonrisa como tubo de escape. Así pues, la sonrisa brota en tu boca inconscientemente como representación del exceso de felicidad que hay en tu vida.

    Regala sonrisas a todas y cada una de las personas, y haz que el mundo viva sonriendo. :)

    -Javier Sevidanes 2ºB Bachillerato

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  12. Siendo este mi primer comentario, me gustaria empezarlo con esta frase, “En un mundo donde el lenguaje y el nombrar las cosas son poder... el silencio es opresión y violencia”Adrienne Rich, dejemos de estar en silencio, nuestras palabras son mas fuerte de lo que creemos y demos cara a ese animal pues de otra forma no podemos catalogarlo, si es verdad que se ha avanzado contra lucha pero la realidad mas proxima esque aun hay miedo en muchas caras..., miedo en caras donde la felicidad deberia de abundar. Espero que llegue el dia en el que las manifestaciones y la lucha hayan cesado y solamente sean un mero recuerdo feliz de que todo se consiguio y esta violencia se erradico, pues las mujeres son las fuertes, debil es el maltratador.
    Yo tengo un sueño...y es ver a millones de mujeres felices sin miedo a naday consiguiendo sus metas, yo tengo un sueño hoy.

    https://www.youtube.com/watch?v=ReynbiQbi8Y
    Os dejo una de mis canciones favoritas.

    Jose Manuel Amaya Martos 2ºBach D

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  13. ¿Por qué sonreímos?

    Creo que sonreír es algo necesario en nuestras vidas, algo que sin ello no podríamos vivir. Una simple sonrisa puede cambiarte el día ya que te transmite alegría y bienestar. Una sonrisa es ocasionada por millones de cosas y ni si quiera tú te das cuenta: cuando saludas a alguien, cuando te hacen una broma o simplemente cuando estas hablando y sin darte cuenta estas con una sonrisa en el rostro (claro si es algo agradable). Muchas veces confundimos que si una persona sonríe todo el tiempo es porque esa persona es feliz (obviamente lo pensamos porque es evidente) pero a veces detrás de una sonrisa, hay dolor, tristeza, rencor, odio, enfado... Una sonrisa nos puede servir como una “armadura” que nos tapa todo aquello que realmente sentimos. Un claro ejemplo cuando una familia se reúne en navidad, ¿En serio pensáis que es una familia es perfecta sin ningún tipo de problema? Siempre hay problemas familiares, que en navidad los tienes que ocultar con una sonrisa por no pasar un mal rato o porque los más pequeños no sientan que hay una mala energía que no les permita disfrutar de esas reuniones, ya que ellos no son conscientes de la situación familiar. Otro ejemplo es cuando alguien te cae mal, lo disimulas con una simple sonrisa para que no se note.

    Todas las sonrisas no son malas, si no esto sería un infierno. También sonreímos porque podemos tener un buen día, porque nos ha salido bien un examen o lo hemos aprobado, porque eres una persona positiva y feliz etc... Hay muchísimos motivos por los que sonreír y no es plan de nombrarlos todos ahora porque seria un fastidio para el que esté leyendo esto, no quiero arruinarte el día leyendo millones de ejemplos. En resumen, sea bueno o sea malo, sea verdad o sea mentira, sea felicidad o sea tristeza. Sonreír es uno de los placeres de la vida (por lo menos para mí lo es).

    Marta Pasión Galván 4ºD

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  14. Nunca me había parado a pensar en el porque sonreímos,pero me parece bastante interesante. Si tu le preguntas a alguien te diria que es un acto reflejo de tu felicidad o situción,pero yo pienso que podría ser algo más que eso. Es de lógica que si sonreimos es por algun motivo,¿pero cual de todos? Puede ser por distintos como un chiste,un comentario,un movimiento o acto de alguien son los más típicos,por lo menos para mí,pero también hay otros que surgen y no deberían surgir como cuando mientes y se te escapa esa sonrisilla de diablillo,o cuando hay un momento incomodo o una situación,un acto de alguien o incluso algo de lo que no debemos... Yo también sonrío a veces,sin motivos estoy en mi mundo y te acuerdas de algo de lo que te sigue haciendo gracia,o esa sonrisa de tortolito enamorado. Hay bastantes maneras y actos por los que sonreír y la verdad es que estando el mundo y la situación como esta mejor estar felices que tristes y sin sonreír.
    MªJosé Hernández Díaz 4ºD

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  15. ¿Qué por qué sonrío?
    Sonrío por el nuevo día. Porque no hace tanto frío en invierno ni tanto calor en verano. Porque puedo ser un gigante y ver el mundo desde el cielo, o el más pequeño y aprender de lo que hay sobre mí. Porque seguiré siendo un niño aunque luzca canas. Por ti y por mí. Porque no me arrepiento de nada. Porque gané. Porque perdí. Porque no estoy solo. Por los pequeños detalles que te hacen grande. Por lo perfectamente imperfecto. Porque me queda mundo por ver. Porque vivo a mi manera. Porque con poco basta. Porque vine a cambiar el mundo pero el mundo fue el que me cambió. Porque lo intenté. Porque lo conseguí. Porque no sé lo que vendrá. Porque me da igual lo que venga. Por el mar. Por la espuma. Por un desvarío. Porque puedo. Porque sí. Porque me da la gana.

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