Parece que la PAZ. así escrita con mayúsculas, anda un poco despistada últimamente. Los grandes sueltan palabras enormes y vacías por una paz que realmente no les importa nada. La guerra es mucho más productiva.
Nos queda la paz pequeña, la paz del día a día, la que podemos construir nosotros y nosotras con gestos y actitudes destinados al entendimiento entre personas.
El Juande se llenó el viernes de grullas y música por la paz gracias a esas personas que tienen un don especial para construirla. A Marisa, que sabe mover voluntades en silencio y que es realmente una bruja buena disfrazada de profesora de francés. A Inma, que jamás recibe con un gesto amargo y sabe encontrar la broma absurda que hace desaparecer lo más agrio. A Concha y Germán - disciplinada una,caótico el otro - siempre disponibles y dispuestos a la colaboración y al diálogo. A Eduardo y Juanma, que piden para los otros y sostienen sus proyectos vitales sobre el pilar de la solidaridad. A los chicos y chicas que nos regalaron abrazos y achuchones. A los tutores y tutoras; alumnos y alumnas y demás profes que nos crearon un cielo de grullas. A José Manuel y el coro el Juande que nos tocaron y cantaron una copla por la paz.
Son mucho más que gestos. Son pasitos que pueden llegar a ser pasos. Si los "grandes" dedicaran un poco de tiempo a hacer grullas de papel en vez de a maquinar vilezas, tal vez la PAZ con mayúsculas dejaría de estar tan perdida.
Si queréis conocer la historia en que se basa el proyecto "Grullas por la paz" mirad el siguiente corto:
Hay muchos tipos de personas, y también están los seres especiales. Entre estos fantibulosos seres, me gustaría destacar los creyentes y los visionarios. Pueden ser incluso ambas cosas a la vez!
ResponderEliminarUnos visualizan, imaginan y observan, los otros son la fuerza, la energía y la acción. En una perfecta sinergia, logran construir, crear, soñar con los ojos abiertos y lograr alcanzar la meta por muy difícil que se presentara.
Creer en uno, creer en tus iguales. Trabajar juntos, cooperar. Hacer, como la chamana sabia dice, grande lo pequeño, y que todo sea posible con la fe y el cariño que se le pone es educar-enseñar y también es aprender.
Ahí radica el secreto del Juande, en seres especiales, creyentes y visionarios nuestro alumnado y sus maravilludos profes.
Mira que eres buena Leonor, y que poco te lo digo!
Buena noooooooo. Temperamental, creativa, guapísima, vale... jajaja. Pero alguien tiene que haber malo en el Juande para que resalte vuestra bondad. Y esa soy yo, mala malísima como la Bruja Avería (qué antigua).
ResponderEliminarDe todas formas, gracias. Sabes que cuando sea muy mayor quiero ser como tú... (¿ves cómo soy mala?). Sabes que eres mi ídolo.
un beso muy grande.
Hay un rincón en Mairena donde conviven muchas horas 1000 personas con "capacidades básicas fantásticas". Todas destacan por algo, unas piensan, otras hablan, otras escriben, otras pintan, otras sienten, otras ríen, otras dirigen, otras actúan, otras cantan, otras bailan, otras corren, otras animan y apoyan...y cuando esas diferentes capacidades buscan algo "à l'unisson" se forma una "liga de hombres y mujeres extraordinari@s" capaz de derribar las murallas de Jericó.
ResponderEliminarAsí pues, como diría D'Artagnan: "Un pour tous, tous pour un!".
O, como diría nuestro Germán: "Unus pro ómnibus, omnes pro uno!"
Y que VIVA MI LEONA! motor de much@s!(comme moi)
Vaya como estáis... Coloraita me tenéis. Gracias, Marisa. Ya sabes cuánto te admiro y qué bien me encuentro a tu lado. Y di que sí: a romper vallas!!!
ResponderEliminar¿Qué es la paz? Según la RAE, la paz es una situación en la que no existe lucha armada en un país o entre países pero, también es la relación de armonía entre las personas. Esta paz es la que nosotros buscamos día a día, porque la Paz del Mundo es un concepto demasiado grande para nosotros, para mí.
ResponderEliminarTodos los años, el 29 de Enero se conmemora la muerte de Gandhi y con ella, el día de la Paz. En días como este, se ve reflejada la esperanza de muchos de cambiar el mundo, su mundo. El mundo de los niños, de los adolescentes, que están perdidos, que no saben muy bien a dónde van, con lo que les tocará enfrentarse cuando salgan del instituto; el mundo de los incomprendidos, porque eso es lo que somos. Pelean semana tras semana para hacernos mejores, para sacar lo máximo de nosotros, para abrirnos los ojos, para cogernos de la mano y acompañarnos a lo largo del camino. Combaten con los actos machistas, defienden nuestros derechos y nos enseñan valores, acaban con los malos rollos, trabajan por la paz.
Las grullas de papel son sólo y únicamente un símbolo, algo con los que se puede identificar la no violencia. Pero ellas representan a esos luchadores, a esos locos que creen que por celebrar un día la paz, habrán conseguido la paz mundial. Pues tienen razón, no la habrán conseguido pero, aunque otros no los crean, a nosotros, a los alumnos, nos alientan para seguir adelante con nuestros sueños, con nuestros objetivos. Nos hacen reflexionar sobre quiénes somos, sobre qué estamos haciendo. Nos remueven algo dentro de nosotros que nos dará esa energía de la que los niños somos característicos. Nos motivan a pensar que todo lo que nos propongamos podemos sacarlo hacia adelante. Nos enseñan una filosofía de vida en la cual, las cosas memorables son aquellas que hacemos de corazón.
Nosotros sólo vemos el resultado, pero detrás hay mucho trabajo, esfuerzo, cariño, ilusión…, así que muchas gracias por hacer todo lo que hacéis por nosotros, que os lo decimos muy poco.