14 de febrero de 2016

¿Y tú qué piensas?

Basta ya de tabúes. La homosexualidad se mira, se opina de ella, se habla sobre ella, se critica; pero no la observamos con detenimiento. No voy a escribir hoy esta entrada como defensa del colectivo gay. No. Hoy me gustaría que todos nos abriésemos en canal y opinemos, no acerca del colectivo en concreto, sino del grado de influencia que puede tener esta sociedad jerarquizada en la que vivimos. Porque sí; todos nos morimos por hablar de ello, por decir lo que pensamos sin que nadie nos lo prohíba o mire con cara extraña. Nos morimos por hablar sobre este tema y no lo hacemos por el qué dirán, por miedo, por respeto, porque al fin y al cabo, queramos o no, es un tema tabú. Bien es cierto que no debería ser así. Pero muy a mi pesar, lo es.

Todos, y digo todos, desde pequeños hemos sido educados para que cada persona, sea niño o niña, represente un rol en este gran teatro llamado vida. No me voy a parar a detallar los aspectos que diferencian un rol de otro porque yo creo que todos tenemos una leve idea a estas alturas, aunque sea lo más mínimo. Estamos tan impregnados de ello que lo podemos trasladar a cualquier situación. Y es que el machismo es un fenómeno que caracteriza a nuestra civilización desde hace años. Es una forma de vida inserta en un sistema de dominación patriarcal donde se cumplen de forma cabal los roles familiares, especialmente los de jerarquización y de esta manera se ha mantenido el orden social durante siglos. Dicho orden y jerarquización transmitidos generación tras generación, han llevado a la sociedad humana a respetarlos.

Si pensamos un poco más y tomamos como escenario la actualidad podemos darnos cuenta que aún existen marcados estereotipos y aspectos de esta jerarquía, incluso dentro del mismo ambiente gay. En los roles sexuales: activo y pasivo, por ejemplo. La actividad del hombre homosexual se lleva con orgullo, y no por otra cosa mas que porque uno puede llegar a creerse más macho dentro de una relación de este tipo; es el dominante, el superior, la parte más heterosexual de la pareja. Sin embargo, la pasividad se lleva con disimulo, con angustia; es algo que incluso las personas que forman parte del colectivo utilizan como insulto para colocar a una persona en el casillero de sumisión, debilidad, inferioridad. No es solo eso. También existen dentro de este grupo los estereotipos de tipo visual y de comportamiento; es decir, homosexuales masculinos y homosexuales afeminados, e incluso hay cierta discriminación tomando este tipo de parámetros. Ellos mismos lo reconocen. Normalmente, la pareja está formada por un chico afeminado que acata el rol femenino de la relación y otro que adopta el masculino.

Esto es solo un simple aperitivo de todo lo que podemos encontrarnos dentro de un mundo del que quizás estemos poco informados. Sirve para darnos cuenta de que el machismo se traslada a todos los campos, a todas las relaciones socio-culturales, a todos los grupos con diferentes orientaciones sexuales, a todo. Creemos que por vivir en una sociedad con una mente más abierta de lo normal tenemos todo hecho y que todo va sobre ruedas y de maravilla. Pero no. Nos queda mucho trabajo por hacer para que todo esto desaparezca por completo. ¿Pero realmente crees que podremos conseguir desmontar esta jerarquía de alguna manera? ¿Y tú, crees que serías capaz de adoptar otro tipo de educación que poder transmitir a tus hijos? ¿Qué piensas? ¿Piensas que los roles no se eliminarán jamás o que se puede hacer algo contra ello? Preguntas que probablemente reciban una respuesta incierta, un no sé, un no tiene solución, un quizás... Nada se sabe; pero si los peces gordos nos manipulan con lo que quieren, ¿por qué no nos manipulamos nosotros mismos en otros aspectos para conseguir una sociedad lo más equitativa posible? Piénsalo.
Óscar García Portero, colaborador del grupo Aequitas25

12 comentarios:

  1. Desde que somos pequeños se nos ha enseñado a intentar no salir de lo que está establecido como normal. Hasta el punto de que “anormal” se use como algo despectivo. Personalmente creo que salir de normal es bueno porque si no la vida sería tremendamente aburrida, no tendrías por qué conocer a una persona ya que todos sus gustos y aficiones serían los normales.

    Al intentar ser normal se frena el avance en todos los aspectos de la vida ya que si nadie hubiese pensado que a lo mejor no solo las mujeres podían encargarse de las tareas de la casa como en su tiempo era lo establecido, en la actualidad seguiríamos sumergidos en un profundo machismo del que sería imposible salir. Y esto no se aplica solo a la ideología de una persona si no que si nadie hubiese pensado que a lo mejor la tierra no era plana, o que no todo girase alrededor de la tierra estaríamos sumidos en una ignorancia completa. Curiosamente pro descubrimientos como estos los autores fueron castigados por el simple hecho de no limitarse a ser una persona más que se lo creía lo que le decían.

    Ser distinto y no cumplir con los roles establecidos es la única forma que veo de que una sociedad avance y de que lleguemos a vivir en un mundo en el que no por tener uno gustos determinados una persona sea menos que otra. Por eso mismo creo que a partir de ahora a la palabra “anormal” deberíamos responder con un “gracias”.

    Francisco Labrador Abad 2ºB

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  2. La reflexión de Óscar García Portero acerca de los roles establecidos socioculturalmente me parece muy interesante.
    Es cierto que durante siglos la delimitación estricta y jerárquica de los roles masculinos y femeninos ha permitido perpetuar un tipo de sociedad basada en la familia heterosexual donde cada uno cumple el papel que le ha sido dado y además se encarga de mantenerlo generación tras generación.Los roles tan marcados en este tipo de sociedad acabaron llevándonos a un machismo radical y a una sociedad donde la consideración de la mujer era siempre inferior a la del hombre y por lo tanto también su papel en la sociedad tenía menos importancia.
    Es también cierto que estos mismos roles pueden y suelen repetirse en parejas homosexuales en los que una parte asume el papel "rol femenino" y la otra "rol masculino",hecho este que tampoco ayuda a la erradicación del machismo.
    Por otra parte,aunque queda mucho por hacer también es verdad que hoy día hay mayor conciencia del machismo como problema y menos número de machistas.Hace tan solo un siglo hubiera sido impensable que un varón se uniese a la causa feminista,a día de hoy muchos declaran públicamente su afinidad con el movimiento feminista entendido éste como la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres que es el verdadero objetivo del feminismo y no como entienden algunos la superioridad de la mujer sobre el hombre que daría como resultado el mismo orden de cosas pero en el lado opuesto.
    Por último considero que hoy día no podemos generalizar puesto que hay multitud de tipos de familias, monoparentales,interraciales,interculturales,homosexuales... y que cada una de ellas por sepaardo van ajustando sus roles a sus necesidades y los papeles no están ya tan delimitados, de tal forma que pueden hasta intercambiarse,es cierto que la mayoría de las familias del tipo que sea se ajustan a los roles tradicionales pero también es verdad que cada vez más muchos se salen de ellos y no es fácil distinguir "quien lleva los pantalones" en una pareja heterosexual o quien es el "activo-pasivo"en una homosexual,esto a mi juicio,quiere decir que las cosas están cambiando si a esto añadimos que cada vez más en la educación reglada de los niños se habla de todos estos temas y tipos de familia con naturalidad tengo esperanzas de que en un futuro vivamos en una sociedad equitativa y totalmente igualitaria.

    Marina Taboada Moya 2ºBACH D

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  3. Vivimos en una sociedad donde priman los roles; tanto es así, que se podría decir que han pasado a ser inherentes a nosotros, filtrándose como parte de nuestra naturaleza. Estos roles establecen diferencias entre distintos pensamientos y géneros, pero, no solo se dividen dichos grupos, a veces, se tachan, simplemente por no ser colectivos exactamente “iguales” a lo que la mayoría establece, ¿Algo estúpido verdad? Quizás sea porque se ven como una amenaza, observada con miedo y detenimiento, al discrepar del pensamiento social mayoritario. Esto es lo que caracteriza a el colectivo homosexual; y si, todos opinamos, pero todos callamos, por miedo a que la sociedad nos mire y recrimine.

    Salir de lo considerado normal, tener otros pensamientos, intereses o vivir de manera contraria, desde el inicio de la civilización ha sido suprimido, tachado, acusado, recriminado, ignorado y callado, tanto es así que se ha impedido el avance en muchos aspectos debido a ello. Por ejemplo, Gregor Mendel, considerado el padre de la genética, no es escuchado por el hecho de ser monje (pudiendo solo estos tratar temas religiosos); Santiago Ramón y Cajal, neurólogo, poseía un puesto en una feria internacional y nadie le prestaba atención por ser español, “y de españoles no emanaba el conocimiento”, Hipatia, física que respalda la teoría del modelo heliocéntrico, no es escuchada por ser mujer, y Alan Turing, que descifra los enigmas de codificación alemanes, siendo este el punto de partida de la informática, no es conocido hasta su muerte por ser homosexual. Estos son claros ejemplos de como nuestros prejuicios nos han obstaculizado el avance, de como han frenado y siguen frenando una mejora global, que podría llevarnos, (dejenme soñar), a un estado de paz, igualdad y justicia, pudiéndose evitar de esta forma muchos conflictos políticos, económicos y sociales, que han traído consigo y siguen trayendo guerras.

    De una vez por todas, deberíamos desmontar esa jerarquía que nos controla, nos reprime e impide que podamos evolucionar hacia una mejor sociedad, ya que si no existiesen roles, ninguna persona valdría mas que otra, algo que desgraciadamente, sigue vigente en muchas mentes; nadie tendría que demostrar ser superior a nadie, y todos nos preocuparíamos por poseer unos mismos derechos y oportunidades. En respuesta a Óscar García, quiero recalcar que, en mi opinión, con trabajo y esfuerzo podemos crear nuevos modelos, personas que se acepten tal y como son, y se muestren orgullosos de ello, quedando los gustos y apariencias apartados de una vez por todas, primando por tanto, inteligencia y valores éticos.

    Fátima Mª Fdez Vázquez 2ºbachB

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  4. Después de tantos años de lucha por la igualdad, algo podemos notar en esta sociedad que aún influenciada por los roles y estereotipos, con el paso de tiempo se va haciendo más tolerante y coherente.
    Desde mi punto de vista todo es problema de cómo nos educan y de quién nos rodeamos. Si nos fijamos en alumnos de colegios religiosos o privados y comparamos estos con los de colegios públicos notaremos una gran diferencia respecto a que los colegios religiosos no han “avanzado” por así decirlo en muchos aspectos de igualdad. Con el simple hecho de hacer que las niñas lleven falda y como muy corta a un palmo de la rodilla nos demuestran que su avance hacia la igualdad entre hombres y mujeres no está al nivel de los otros que permiten vestir de forma libre tal y como su forma de ser les pide.
    ¿Y qué quiero decir con esto? La enseñanza influye mucho, y ser educado en un colegio religioso seguramente te llevara a tener inculcados pensamientos de la iglesia tales como “un chico con un chico no pueden contraer matrimonio”, ”el matrimonio es la unión de un chico con una chica con el fin de crear una familia”… Y con esto está mas que claro que no aceptar una relación homosexual es más que por pensamientos inculcados en la infancia.
    Si desde chico te diesen a elegir entre echarte un novio o una novia, entre ponerte falda o pantalones o entre vestir de rosa o de azul, no existiría ninguno de estos problemas de rechazo, de infravaloración o de críticas extremas. Pero no solo cambiar la educación arregla esto, con la convivencia todos conseguimos ver las cosas de manera diferente dejando atrás los estereotipos y los pensamientos de los demás, por ejemplo la película PRIDE nos lo demuestra. Trata de un grupo de gays y lesbianas que crean una asociación y recolectan dinero para ayudar a mineros que se encuentran en huelga de hambre por problemas con la sociedad, los políticos, la prensa… Los mismos problemas con los que miles de veces los gays y lesbianas se han encontrado. Cuando la asociación llamada LGSM contacta con mineros para entregar su dinero recaudado y ayudarlos, se sienten rechazados, la gran mayoría no los acepta. Llegan a un pueblo minero donde no habían dicho que eran gays y lesbianas y reciben cierto rechazo por parte del pueblo pero con el paso del tiempo y la convivencia, la forma de pensar de la mayoría cambia y aceptan su ayuda y se apoyan mutuamente.
    Así que desde mi punto de vista, el rechazo ante los homosexuales es generalmente por la influencia y la enseñanza, fácil de cambiar siempre y cuando todo el mundo esté de acuerdo, pero sin ser este el caso es muy complicado eliminar roles y la jerarquía en la cual vivimos.

    Carmen Durán Risquet 1ºBachA

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  5. Nada mas nacer tenemos asignado nuestro papel social en la vida, en mi caso, como mujer; estudiar, crecer, tener una familia e hijos y crear una vida feliz y estable siguiendo esa línea de similitud que pocos cruzan. Ninguno de nosotros ha sido educado desde pequeño para elegir que es lo que quiere ser, si quisiera ser algo, hablo del genero: chico o chica. Como dice el texto: hay que diferenciar un rol, así, cuando una chica pequeña la vestían con rosa y la única razón era que había nacido con vagina y era el camino que debía seguir.
    Aún en los inicios de la madurez escucho preguntas frecuentes en nuestro entorno como “¿ya tienes novio?”, lo mas seguro es que esa chica ni siquiera haya definido aún su sexualidad, posiblemente sea demasiado joven pero esa simple pregunta ya te está colocando en un camino hacia el que tienes que ir porque aunque no sepas aún que te atraen los chicos se te impone que lo harás en un futuro.
    Estamos ante la época de crecimiento y formación como persona y pienso que lo mas difícil a esta edad es definirse ya que necesitamos ‘ser algo’ principalmente para que nuestro entorno se quede mas tranquilo y pueda por fin meternos en algún grupo porque tienen miedo a lo diferente.
    En cuanto a ponerle fin a los estereotipos que existen en la homosexualidad, aunque solo aclare la masculina, otro claro ejemplo de la poca visión que tenemos de la homosexualidad femenina, la solución sería la deconstrucción total de nuestros pensamientos, es decir, empezar de cero a adquirir nuestros conocimientos sobre el tema sin estar ya coaccionados por una sociedad. Otro gran problema es adjudicar lo “pasivo" o afeminado”, como cita el texto, con lo malo o lo vergonzoso. En las relaciones no hay que adquirir un papel pero como la gente cree que si, asociamos las características de este “chico afeminado” con una mujer. Esto da a entender que la mujer es peor, mas débil, puesto que lo peor que le puede pasar a un hombre es que la comparen con una mujer o le atribuyan características ‘propias’ de una mujer. El resultado es una humillación y vergüenza para el hombre que ha sido puesta en duda su virilidad independiente de cual sea su orientación sexual, basta ya.
    Al igual que los chicos son acusados de poco machos, algunas chicas lo son de poco femeninas porque si no todas siguen la línea recta que debería seguir una señorita se la puede tachar perfectamente de machorra, simplemente por utilizar ropa que le resulta mas cómoda, como por ejemplo alguna prenda de ropa que en una tienda se podría encontrar en la sección masculina.
    En conclusión, todos deberíamos dejar de juzgar tanto porque después no es tan divertido cuando somos los juzgados.

    Ana Blanco Gzl 2ºBACH D

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  6. ¿Por qué etiquetamos?, ¿por qué etiquetamos con la palabra gay o lesbiana?, ¿acaso no somos todos iguales, pero con distintos gustos? Siguiendo esta regla de tres, es como si a mí me parece guapo un chico y a otra persona no, ¿solo por eso ya tengo un nombre específico?

    Me parece bastante vergonzoso que en el siglo XXI aún se discrimine de esta manera y que personas homosexuales tengan miedo de admitir lo que realmente son, ¿y todo esto por qué?, porque todavía existen personas ignorantes que no son capaces de aceptar que el mundo no es igual que antiguamente, como afirma el dicho: tempora mutantur et nos in illis mutamur (los tiempos cambian y nosotros cambiamos con ellos).

    Antiguamente, el ser homosexual era una cosa casi terrible, teniendo en cuenta que en algunos países era castigado con pena de muerte, hoy en día sigue siendo así en algunos países africanos. Actualmente, en el occidente llegamos al punto de permitir el matrimonio gay, incluso en los Estados Unidos, esto me da un poco de esperanza, me hace pensar que la sociedad en la que vivimos no está totalmente destrozada.

    Es verdad que desde pequeños nos inculcan unas ideas (unos estereotipos más bien), pero solo por crecer con esta ideología no significa que sea la correcta y que la debamos aceptar. Con esto no intento que todos piensen igual que yo, incluso estoy a favor de que cada uno piense como quiera, mientras que no influya negativamente en la sociedad. Al igual que digo esto espero que cualquier persona que tenga otra opinión distinta a la mía sea capaz de respetarla. Es así como debería ser el mundo, con respeto mutuo, independientemente de las razas, las edades y la orientación sexual.

    Volvamos al primer párrafo y pongámonos en lugar de un homosexual, ¿no pensáis que sería frustrante tener que esconder los verdaderos sentimientos?, ¿tener que vivir en un constante “y si”? Hagamos que el mundo sea un poquito mejor y recibamos a los homosexuales con los brazos abiertos ya que al fin y al cabo todos somos seres humanos y vivimos para lo mismo; disfrutar, amar, ser amado y ser feliz.

    CATHARINA RÖD CODEÇO 1ºBACH A

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  7. El tema es interesante. Por un lado tenemos el tema principal, es decir, la pregunta ¿Es realmente importante el físico a la hora de conocer a una persona y relacionarse con ella?, y por otro, la hipocresía con la que la mayoría de las veces se responde a las preguntas de este tipo. Se les conoce como preguntas incómodas, en las que casi todo el mundo contesta lo " correcto". Si las respuestas a este tipo de encuestas fuesen reales, no nos encontraríamos con esta sociedad tan intransigente, en la que todos, y digo todos, intentamos estar dentro de los estándares establecidos. Así, en el momento en que alguien sale de esos estándares, bien por su físico, su ideología, su sexualidad, va a ser indudablemente objeto de al menos la curiosidad de la mayoría de la gente. Una vez que somos capaces de atravesar esa barrera y realmente intentamos conocer a esa persona "diferente" nos damos cuenta de que la única diferencia que hay entre nosotros es la estrechez de pensamiento, la incultura y el miedo a ser nosotros también rechazados. Sí, a veces lo que realmente nos preocupa no es esa diferencia, sino el pensar que nosotros nos pudiéramos encontrar también en esa situación, y el miedo a no saber afrontarla. Dejémonos ya de tantas tonterías, de tantas inseguridades y valoremos a cada persona por lo que realmente es, independientemente de su físico o su condición.

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  8. Es interesante (y deprimente) plantearnos cómo hoy en día, a pesar de que la homosexualidad consiga poco a poco plantearse de una manera más normalizada, sigan existiendo ciertas normas no escritas, ciertos comportamientos que se asignan a los componentes de la relación, como bien describe el autor de la entrada.
    Aún actualmente, a pesar de enorgullecernos al decir en voz alta que la homosexualidad es algo normal, y una simple orientación sexual, inconscientemente dejamos ver los atisbos de unas ideas inculcadas no tan liberales como pensamos.
    Sí, muchas personas seguirán preguntándose en el momento en el que conozcan a una pareja homosexual quién será el activo y quién el pasivo, ya que eso nos dará cierta seguridad sobre las actitudes que llevan a cabo en la relación, su papel en esta.
    Y la principal razón de esto, es que lo primero que viene a nuestra cabeza al ver una pareja de personas del mismo sexo, es cómo se relacionan en la cama. Curioso, cuanto menos.
    ¿Por qué no nos hacemos esta misma pregunta al conocer a una pareja heterosexual? Tal vez porque tenemos asumido que el hombre de la relación será el activo, y la mujer, la parte pasiva, que "recibe".
    Es bochornoso analizar esto y darnos cuenta de que la mayor barrera que encontramos, y la causante de toda esta aversión hacia la homosexualidad (que, nos duela o no, sigue existiendo) es el sexo. Porque no pensamos en una pareja que se quiere, que se respeta mutuamente y que convive junta aceptándose y apoyándose, si no en el lado realmente "morboso" e "interesante".
    Supongo que supondrá una decepción para muchos enterarse de que no existen roles en las relaciones íntimas, que no debe haber una parte más sumisa que otra, que el sexo es solo otro aspecto más de todo lo que conlleva una relación, y que, por tanto, no define en absoluto esta.

    Lucía Jaén Segovia, 2ºbto D.

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  9. Creemos que vivimos en una sociedad moderna o con una mente abierta, pero eso está algo lejos de la realidad.
    Vivimos rodeados de tabues, roles, prejuicios... A lo largo de la historia nos hemos empeñado en jerarquizar la sociedad, dividirnos según nuestras características. Nos hemos inventado infinidad de nombres que se siguen multiplicando para clasificarnos, algo que vemos normal y sin embargo lo que hace es acrecentar los prejuicios y nos hace que juzguemos con frialdad.
    Un claro ejemplo, es la multitud de nombres que hemos creado para clasificar algo tan simple como es él amor. Él amor no debería tener etiquetas según él genero de la persona que lo sienta, esto evitaría unos de los mayores prejuicios de nuestra sociedad.
    Muchos sueñan con una sociedad utópica, incluyéndome en la que pueda expresarme libremente sin temer al que dirán, sin ser encasillada por mi aspecto o mi actitud, sin que mi sexo me diga que rol tengo que llevar en esta vida. En definitiva, ser dueña de mi propio destino sin que nada me influya.
    Aunque verme influenciada por él mundo que me rodea es más que fácil. Nacemos encasillados en él rol de mujer o hombre y a partir de ahí nuestra educación toma dos rumbos distintos. Yo, en mi rol de mujer estoy prácticamente destinada a ser femenina, delicada... A llevar maquillaje, pero no demasiado, a usar falda pero no demasiado corta, a insinuar pero no provocar... Si no quiero cruzar la delgada línea en la que me vería juzgada por las propias mujeres. Casarme con un hombre decente de una edad aproximada a la mía, y formar una familia. Cuidar de los niños y compaginarlo con él trabajo y la casa.
    Esto sería los normal, pero que pasaría si decidiera no formar una familia, o que decidiera formarla con una persona de mi mismo sexo y que incluso decidiéramos tener hijos. Eso serían razones más que suficientes para que fuera juzgada hasta por personas de mi propia familia.
    Pero que sentido tiene que mi meta en la vida sea lo que diga una sociedad. Deberíamos dejar de preocuparnos por las ridículas etiquetas que incluso nosotros mismos nos ponemos, porque al fin y al cabo todos somos diferentes y eso es lo que nos hace únicos.


    Pilar Borrego López 2°bto D

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  10. Que cosa tan absurda poner en una misma frase coherente la palabra homosexualidad y avance en la sociedad.
    Para explicar la palabra opuesto, contrario, diferente puede que nos sirva, pero para hacer un paralelismo entre ellas, y explicar una palabra con la definición de la otra es algo más que diferente, como bien he dicho antes, absurdo creo que lo definiría bien.

    Como bien hace referencia Óscar García en su artículo, en que la educación tiene un papel importante en este tema, pero pienso que es algo más que la educación. La maldad está por encima de ello.Sí, es verdad que la educación influye muchísimo, porque es algo obvio, pero yo puedo ser la persona más educada del mundo y tener una mente retorcida, repugnante y sucia.Con esto me vengo a referir a que hay personas que piensan que la homosexualidad es una enfermeda, y ya no solo eso sino que desprecien y lleguen a sentir asco hacia esas personas(Recaldando lo de personas).Creedme, no me gusta porner estas palabras tan feas, pero si me atrevo a decirlo es porque a mis oídos han llegado comentarios repugnate de ese tipo (por no calificaro de otra manera), y no hablo más allá que de mi entorno.Por todo esto, digo que la educación no tiene la culpa de todo,porque si mi entorno ha tenido la misma educación que yo y pensamos tan diferentes, será porque hay algo más que influye y quizás sea eso a lo que llamamos "Religión". Aquello lo que simboliza "nuestra Religión" es lo que llamamos Iglesia.
    No comprendo como la Iglesia, sea esa organización la cual "ayuda" a los más desfavorecidos, y que se dá, de que en la iglesia hay sitio para todos, pero luego no perminten contraer matrimonio entre homosexuales y condenan a aquellos que desean ser padres.¿Cómo podemos permitir esto en el siglo XXI? Sí, por que somos nosotros los ciudadanos quienes permitimos esta atrocidad. Si esta idea no fuese apoyada por los ciudadanos dejaría de existir, pero como hay personas que van los Domingo a misa, a comulgar, para que "Dios" persone sus pecados, seguirá existiendo.¡Qué cinismo!
    Por otra parte la iglesia que tiene esa palabra "respeto" y que se les llena la boca hablando de ella, pero luego, ¿Dónde queda ese respeto?

    Por otro lado, en esta sociedad los ay que se niegan rotundamente a aceptar a los homosexuales como personas "normales", también los ay que lo aceptan sin ningún problema y desean de corazón que esta sociedad avance.Pero lo realmente triste es que lo ay que dicen "yo acepto la homosexualidad" y se sienten bien y realizados, pero luego sale por su boca "me niego a tener un hijo homosexual" ¿Qué clase de tolerancia es esa?, me atrevería a decir, que son la mayoria de la población española.
    Me llena de tristeza, porque somos nosotros los que no ponemos empeño en avanzar.

    Sara Guisasola Catillo 1ºBTO A

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  11. Aunque muchas personas lo niegen etiquetamos, , etiquetamos al raro de la clase a el listo, al torpe , siempre hemos estamos etiquetando y lo peor esque lo hacemos de una manera tan normal que no sabemos si le hacemos daño a alguien o no.
    En el tema de la homosexualidad , ami me parece vergonsoso el criticar a alguien solo por que le guste una persona de su mismo sexo , todo somos personas y si la persona que te gusta es mujer , hombre , negro , chino , o con dos cabezas nadie te tiene que decir nada , te gusta y ya .
    Me da pena que mucha de las personas homosexuales se tengan que esconder y no expresar sus verdaderos sentimientos solo por el que diran , la gente te va a criticar hagas lo que hagas asique lo que cada persona tiene que hacer es defender sus sentimientos y no ocultarlos nunca , defenderlo y luchar por ello , vida solo hay una y si tenemos que depender de lo que opinen los demas de nosotros no vamos a disfrutar de nuestra vida , porque hagas lo que hagas te van a criticar y te van a poner etiquetas.
    Isabel Segura de Luna 1A

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  12. Todos estamos continuamente etiquetando personas según su forma de actuar, de vestir, o que tipo de música le gusta. Tenemos etiquetas pata todo, y eso es algo que hacemos sin darnos cuenta. Incluso, nos etiquetamos a nosotros mismos.
    Pues bien, yo pienso que cada persona es un mundo, diferente de cualquier otra, y por ello no tiene porque ser etiquetada de una forma u otra. En ocasiones, hay personas que te dicen como eres, y al final te lo acabas creyendo, cuando realmente no eres así. Esto se debe a los estereotipos que nos enseñan desde pequeños. Yo misma lo vivo actualmente. Observo como a mi hermano de seis años le dicen que no juegue con muñecas, porque es un juego de niñas, que se pida coches y motos por los reyes magos. Desde pequeño se le inculca esto, y sin quererlo los adopta.
    Esto es algo que, por desgracia, va a seguir sucediendo, a no ser que poco a poco se consiga cambiar de mentalidad.

    En lo referente a la homosexualidad, creo que es algo que la sociedad va aceptando poco a poco, pero inevitablemente aun se oyen comentarios como "me daría asco que dos chicos se lien delante mía". Esto ocurrre porque no estamos acostumbrados a verlo y eso hace que resulte raro. La única forma de que esto cambie es que las personas con este tipo de orientación sexual actúen con normalidad sin importarles que dirán los demás. Es algo que en futuro próximo cambiará, y lo hará de forma progresiva, o eso espero.

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