9 de octubre de 2017

El Despatarre

Está ahí, puedes verlo y no darte cuenta; incluso peor, ser consciente y no hacer nada al respecto. Un tema del que pocos hablan y la mayoría prefiere la incomodidad a intentar ponerle fin. Todo se resume a una simple pregunta. ¿Nunca has tenido la sensación de ir apretujad@, en un transporte público, porque la persona de al lado tenía las piernas demasiado abiertas?

Me imagino a las chicas, después de haber leído esta pregunta: “Si, muchísimas veces” o “A mí nunca pero sí que lo he visto”. Por otra parte me imagino a los chicos, “Nunca me pasó” o “Si me paso, tampoco me molestó”. Bien, en lo primero que deberíamos pararnos a pensar es, ¿Por qué?, ¿Por qué lo evitamos, lo ignoramos, y lo permitimos? Hablamos de educación, dejar de pensar un momento en nosotros mismos y mirar a nuestro alrededor.

De pequeña, siempre me enseñaron que “hay que ser una señorita”, siempre ser la más correcta y formal; sin embargo, nunca escuché a alguien decirle a un chico “tienes que ser un señorito”. Hablando con mi madre sobre este asunto, le hice la misma pregunta que os hice anteriormente, y su respuesta fue: “Bueno, es normal que se sienten así, porque si cruzan las piernas pueden hacerse daño en sus partes”. Con esto me gustaría destacar lo importante que es la educación igualitaria. El calor y la incomodidad de llevar las piernas cruzadas es igual para todos; no obstante a las chicas nos enseñan que eso es lo correcto, por educación, dejando que ellos puedan hacer lo que les plazca.

A esta forma de ir sentado se la conoce como Manspreading en inglés (el despatarre para nosotros). Este hecho tan normalizado, no es más que otro reflejo machista de la sociedad en la que vivimos pues, sin darnos cuenta, o en el peor de los casos, dándonos cuenta, nos da igual permitirlo.

Después de ser totalmente consciente de todo esto, no permitiré (por lo menos yo), que alguien se adueñe de mi espacio vital y, a vosotros, chicos, simplemente por respeto, os digo que estaría bien que empezarais a pensar en la persona que tenéis al lado.


Paula Pérez Riquelme, colaboradora del grupo Aequitas25

5 comentarios:

  1. En mi opinión, estoy de acuerdo con lo que dice el texto ya que pienso que es una manía que tienen muchos hombres de sentarse con las piernas abiertas, ocupando más espacio de lo que en realidad necesitan.
    Este problema viene a raíz de que muchas personas piensan que están en todo su derecho de poder despatarrarse en un transporte público con todo su esplendor como si estuvieran en su casa.
    Es muy habitual esta acción que la vemos frecuentemente en transportes públicos como son el metro, autobús… pero como argumenta en el texto, aunque quizás la veamos, no nos damos cuenta de lo que ocurre hasta que nos pasa a nosotros mismos.
    Pienso que todas las actitudes machistas de una persona se originan a través de una educación recibida en casa que les hace creer que son los amos y señores de todo porque son hombres. Por otra parte, también creo que son situaciones que se han visto normalizadas, ya que nadie nos ha llamado nunca la atención por este tipo de comportamientos, y los hacemos sin pensar en los demás solo pensando en nuestra comodidad.
    En mi caso, me he visto afectado también por otros hombres ante el manspreading, y no me sentí nada cómodo al estar apretujado. Aunque he de decir, que además me he visto afectado por alguna que otra mujer, que no hacen manspreading, pero si igualan esa conducta al ocupar el asiento de al lado con sus cosas, como pueden ser sus bolsos o cualquier otras de sus pertenencias, al igual que lo hacen muchos hombres.
    En conclusión pienso que deberíamos de educar desde pequeños a los niños y niñas a tener un buen comportamiento para sentarse en cualquier espacio o transporte público, sin estereotipos y respetando, así dejaremos claro que es un espacio público, no privado.

    Francisco Javier Barrientos Vela 2ºA

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  2. El despatarre es algo que en la sociedad que vivimos esta tan normalizado que verdaderamente no nos damos cuenta de la incomodidad que esto en las mujeres en comparación a los hombres. No sé si es por que provocamos a alguien, damos a entender que somos unas “machorras”, que no nos educaron bien “como señorita” de pies a la cabeza o por que simplemente les gusta estar pendientes de cómo actuamos para hablar de nosotras, y posteriormente criticar 'el despatarre y provocación de las mujeres'. Para empezar no creo que estemos provocando a nadie simplemente porque nuestra vida no gira en torno a los hombres, si somos unas machorras o “sueltas” por sentarnos con las piernas abiertas en vez de con las piernas cruzadas, entonces los hombres que cruzan las piernas qué son, ¿homosexuales?, ¿gays?, ah no, son hombres hechos y derechos con alto 'standing' y parece que un hombre cruce las piernas es malo o no está bien visto.
    Con esto, reivindico la idea de la educación igualatoria, basta de decir “debes sentarte como una señorita”, y que los niños se sienten con una pierna el Pekín y otra el Portugal y que nos hagan sentir incomodas pensando que si le decimos algo, cuando nos incomodan con su despatarre, nos responderán con: ' Es que siempre me siento así, cómo quieres que me siente' y no con un 'Sí claro, perdona'. Es hora de cambiar y empatizar al respecto.

    Paula Cano Carrasco 2º Bachillerato A

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  3. El despatarre se considera como algo normal ya que es a lo que estamos acostumbrados desde que somos pequeños, es verdad que, en alguna ocasión si nos han dicho a las chicas como sentarnos.
    En mi caso, al principio pensaba que cruzar las piernas al sentarme me hacía más femenina pero con el paso del tiempo, me di cuenta que era una tremenda tontería, ya que no voy a dejar de ser más o menos mujer cuando al sentarme en sitios públicos o en mi propia casa cruce las piernas o no.
    Esto, en algunas personas puede llegar a causar un pequeño 'trastorno', debido a los comentarios estúpidos de la gente tales como, “vergüenza debería darle ir con las piernas abiertas delante de todo el mundo”, “si la viera su madre” o “mira las pintas de esa niña” entre muchos otros, las personas que hacen estos comentarios no son conscientes del daño o incomodidad que puede llegar a causar en la otra persona, tanto como acomplejarse de sí misma o llegarse a creer que es una provocadora, facilona, machorra... cuando en realidad no lo es.
    En conclusión, pienso que tanto chicas como chicos deberíamos de sentarnos como nos de la gana y estemos más cómodos en todo momento, dejarnos de guiar por el qué dirán, y lo más importante de todo considerarnos libres hagamos lo que hagamos.

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  4. El despatarre en transportes públicos es algo tan común que apenas nos damos cuenta ni comentamos sobre ello. La gran mayoría de las personas que cometen el manspreading son hombres como su propio nombre indica en inglés. Como mujer que soy pienso que no es nada cómodo tener que sentarnos con las piernas cerradas como si sintiéramos la necesidad de sujetar algo que se nos va a caer, que es lo que hacemos porque es lo que nos han transmitido, a sentarnos como señoritas pero, sin embargo a los hombres les han transmitido la idea de jerarquía y territorialidad, como si el espacio les perteneciese.
    El tema del manspreading es algo tan usual verlo en autobuses, metro o en cualquier medio de trasporte e incluso en las clases del instituto casi todas las niñas solemos sentarnos con las piernas cruzadas y ellos con las piernas abiertas, pero como algún niño se siente con las piernas cruzadas lo tachan de gay o si alguna niñas tiene las piernas abiertas es un machorra.
    En mi opinión es un asunto que deberíamos tratar más estrictamente ya que no es cómodo estar comprimida en un asiento junto a un hombre encima de ti ya que es un asunto de libertad, de respeto que nunca hasta ahora se nos ha dicho nada al respecto y ya es hora de que eso cambie.

    Mª José Hernández Díaz 2ºA

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  5. Sinceramente, nunca me había fijado en este detalle porque es tan normal verlo que nunca me ha parecido extraño. Pero si, es cierto que siempre he visto a hombres en dicha posición mientras que a una mujer jamás en la vida. No obstante, ahora pienso que la sociedad de la que nos quejamos es solamente algo que han construído nuestros abuelos, padres... es una cadena. Y bueno, me parece un poco absurdo porque saco mis propias conclusiones, los padres que nos dicen a las chicas “ ten cuidado no vayas a regresar sola por la noche” por el miedo a que te pase algo por ser una mujer son las mismas personas que han hecho al hombre machista y a la mujer una víctima de dicho comportamiento y pensamiento. Los que educan son los que construyen después la manera de comportarse de esas personas.

    Lo que tengo claro, es que si algún día soy madre y de mi depende como sean esas personas por la eduacion que yo les de, no haré diferencias de actos ni de actitudes por el simple hecho de que sea chico o chica. No los privaré de nada como actualmente lo hace la mujer por el simple hecho de serlo, ni los dejaré con total libertad para hacer lo que ellos quieran como muchas veces, por ejemplo en este acto, hacen los hombres.

    Aunque nuestros padres quieran lo mejor para nosotros y no quieran que nos pase nada, me duele pensar que son los “culpables” de todo este caos de sociedad y que la mujer sea siempre lo último. El futuro de que esta sociedad machista por todas partes, la mires por el lado que mires, cambie depende de estas últimas generaciones ya que son las próximas en traer personas al mundo y será la oportunidad de educarlos con un pensamiento totalmente feminista en la que la mujer sea igual que el hombre sin distinción. Gracias por abrirnos aún más los ojos y a enseñarnos a saber que cosas no permitir.
    LUCIA MARTOS 2ºA

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