30 de septiembre de 2016
Somos más
Tras un largo verano que casi nos ha parecido más corto que un instante, estamos de vuelta. Este nuevo curso el grupo amplía fronteras: contamos tanto con nuevas/os colaboradores como con participantes veteranos/as. lncluso siguen en nuestro proyecto gente que ha salido ya por la puerta grande del Juande, como Julia, Cris, Fátima, Paula, Eva, Marina y Mady. Como es costumbre en este blog, publicaremos entradas relacionadas con la igualdad de género y también con los derechos humanos en general. Pretendemos organizarlas en secciones: efemérides, entrevistas a mujeres significativas, escritos de denuncia , difusión del feminismo... También queremos dar voz a las mujeres que han salido de nuestro pueblo y han comenzado a labrarse su futuro en otros países. Por supuesto, seguimos apostando por la riqueza de comunicarse en otros idiomas, por lo que continuaremos con las entradas escritas en inglés y en francés.
Para finalizar, desde el equipo de Aequitas25 , nos gustaría hacer una declaración de intenciones:
Estamos aquí para luchar por la igualdad de género, denunciando las conductas machistas y las situaciones desiguales que vivimos día a día en nuestra sociedad. Estamos ya hartos/as de que a una mujer se le atribuyan ciertos adjetivos despectivos por llevar cierto tipo de ropa. Estamos cansados/as de ver en noticiarios que las víctimas de la violencia machista aumentan casi todos los años; en definitiva, no podemos soportar ni un segundo más la situación de clara discriminación que la mujer sufre. A pesar de toda aquella gente que nos diga "todo está bien, "no servirá de nada", seguiremos con nuestro objetivo, continuaremos haciendo todo lo posible por acabar de una vez por todas con esta lacra social.
Y sobre todo, queremos decir a todo el mundo que no se calle, que no tenga miedo, que no están ni estamos solos/as. Así, que, por favor, querido/a lector/a, ¡lucha!
Somos muchos y muchas. Somos más.
Francisco Javier Pastor Bejarano, colaborador del grupo Aequitas25
25 de septiembre de 2016
'Salvando pellejos'
Rusia. Stalingrado. Conflicto considerado como el más sangriento
de la historia. Protagonizado por el Ejército Rojo de la Unión soviética y la
Wehrmacht (fuerzas armadas) de la Alemania nazi, entre el 23 de agosto de 1942
y el 2 de febrero de 1943. Más de un millón de personas de ambos bandos
vivieron sus últimos momentos de vida allí.
La batalla de Stalingrado
y la victoria por parte de los soviéticos tuvo una gran importancia. La derrota
alemana representó el principio del final del nazismo en Europa, ya que no
recuperarían su fuerza anterior a la guerra y serían incapaces de volver a
conquistar el Frente Oriental. El fracaso militar hizo ver a muchos oficiales
que Adolf Hitler estaba llevando al estado alemán al desastre, acelerando así
su expulsión hasta que la caída de Berlín en 1945 puso fin a la II Guerra
Mundial.
Hasta ahora todo bien: un hecho histórico más que poder archivar
y al que dedicarle horas de estudio... Pero no es el caso. Esta entrada está
dedicada al tan sorprendente mérito del sexo femenino, que se opuso a los
tradicionalismos de la época y del campo en el que actuaron. Y es que su
papel estuvo muy presente en la batalla, defendiendo ideales contra el sexo
opuesto, el mismo del que ha tenido que esquivar menosprecios a lo largo de la
historia.
Las mujeres se
presentaban voluntarias al ejército. Habían sido preparadas por el Partido
Comunista Ruso, porque en ese momento era el único donde disfrutaban de los
mismos derechos que sus compañeros.
Ellas mismas se
construían las trincheras. Desempeñaban papeles importantes tanto en el frente,
donde servían como artilleras en unidades antiaéreas, pilotos, comandantes de
buques blindados; como en la defensa, donde eran enfermeras (llevando decenas y
centenas de heridos a la retaguardia), médicos (realizando intervenciones
quirúrgicas), operadoras de telefonía y de radio (al cuidado de las
conversaciones y de la gestión en la batalla). Labores por las que el bando ruso
salió hacia delante, victorioso, derrocando poco a poco a la Alemania del
poder.
Muchas son las historias
de estas heroínas:
- La francotiradora Tania Chernova, que se
encontraba en Rusia para salvar a sus abuelos, pero como los alemanes ya los
habían matado, decidió quedarse y luchar contra ellos.
Al llegar a Stalingrado,
sus compañeros y ella utilizaron los sistemas de alcantarillado para llegar a
las líneas rusas y no cruzarse con las enemigas. Participó como sargento y
para salvarse, tuvo que dejar en el camino 80 muertes en el bando enemigo.
-La joven piloto de caza, Lídiya Litviak, de 21 años de
edad que tiene el récord de derribos en combate real a manos de una sola mujer.
-Nadya Klimenko, que fue una mujer que estuvo en un puesto
de comunicaciones. Mientras llevaba a cabo su último informe sus
compañeras habían sido asesinadas, pero aun estando sola y ante el
peligro, siguió en su puesto de trabajo a pesar de la gran proximidad de
los soldados alemanes.
-La enfermera Tamara Shmakova, conocida por su capacidad para
retirar soldados heridos de la línea del frente. Se arrastraba hasta el herido,
se tendía a su lado y le observaba las heridas. Una vez informada del estado
decidía entonces qué hacer. Para poder sacar a algún soldado se
necesitaban generalmente dos hombres, pero muchas veces Tamara lo hacía sola,
cargando con el doble de su peso.
Si quieres leer más sobre las pilotos de caza del Ejército Rojo, pincha aquí. Conforman los tres primeros escuadrones de combate exclusivamente femeninos de la historia
Si quieres leer más sobre las pilotos de caza del Ejército Rojo, pincha aquí. Conforman los tres primeros escuadrones de combate exclusivamente femeninos de la historia
Poco más que añadir que
no lo hagan los acontecimientos. Hablan por sí solos. Una vez más, se demuestra
de lo que está hecho este género, contra el cual no os recomendaría a ninguno
enfrentaros en un conflicto armado. Sobra decir que la entrada no es ni
muchísimo menos una apología de un drama tan tremendo como una guerra,
sino todo lo contrario. Ni hombres ni mujeres deberían perder sus vidas, sus
familias o sus destinos en ellas. Pero en las batallas que ya son solo
Historia, las mujeres son una vez más heroínas silenciadas.
Adela García Ramírez, colaboradora del grupo Aequitas25
20 de septiembre de 2016
Hasta el infinito y mas allá
Esa era la frase mi personaje favorito de Toy Story. Ante la incredulidad de la panda de juguetes, Buzz se obstinaba en volar y en abordar otras heroicidades extraplanetarias. Pues ese es nuestro plan: hasta el infinito y mas allá. Parece que todo está en contra: se presenta un curso complicado, inseguro, con mucha crispación. Y parece que el mundo no se ha tomado vacaciones porque asomarse a los informativos es seguir contemplando una película de terror tristemente real.
Pero vamos a seguir luchando con nuestros medios. En este caso, con la palabra. El grupo Aequitas25 va a seguir funcionando y se va a ampliar. Vamos a continuar intentando salir de las fronteras del Juande. Este año nuestra Julia se va a Madrid pero está dispuesta a compartir con nosotros y nosotras lo que aprende en una asignatura sobre violencia de género en que se ha matriculado dentro de la carrera de Medicina. Paula se sumerge en un territorio tradicionalmente masculino y está claro que tendrá mucho que decir. Seguro que Vicky quiere seguir contándonos experiencias sobre sus voluntariados. Y Mady tiene todavía mucho arte que aportar. Y así, más.
Estamos los de siempre y también quienes no están este año en el Juande. Porque Natalia e Inma seguirán en sus centros luchando por la igualdad. Y como personas mágicas que son, conseguirán hacerlo allí y aquí. De hecho, de aquí no se han ido nunca... Y Patricia y Amalia continuarán trabajando para que el deporte femenino no tenga género. Y así, muchas y muchos más...
En la foto aparece un grupo de niñas y niños entrañables. Tres son hoy miembros de Aequitas25. ¿Qué soñarían en aquellos momentos? ¿Qué sueñan ahora? Me encantan sus miradas, brillantes ante un mundo nuevo. Tal vez necesitamos eso: ojos muy abiertos, miradas llenas de curiosidad, sueños para construir una sociedad que desbanque de una vez a esta que ya no funciona. Lo que no creo que imaginaran esas crías y críos de la foto es que hoy, ya, aquí, están contribuyendo a que la hermosura, la solidaridad, la empatía, la igualdad venzan al egoísmo, la discriminación, la violencia y otros monstruos peligrosos.
Así que adelante ¿Quién dijo miedo? ¿Quién se rinde? ¿Quién no puede mas? ¿A quién le vence el cansancio y el desánimo? A NADIE.
Hasta el infinito y más allá.
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