MILITARES MACHOTES...

La historia de la capitán Zaida Cantera es bien conocida a estas alturas. En su brillante carrera militar se topó con un tipo (coronel, para más señas) que se creyó que sus galones le daban derechos sobre la dignidad y el cuerpo de Zaida. Tras un largo y doloroso camino, el coronalito fue condenado por acoso sexual y está ahora en la cárcel. Por cierto, cuando salga tendrá derecho a pedir destino y reincorporarse a la carrera militar. Lo que pareció el final de una pesadilla fue solamente el principio. La capitán Cantera tuvo que soportar una serie de "incidentes" que constituyen la perfecta definición de acoso laboral. Los colegas del coronel condenado tenían que defender el honor de su compañero encarcelado y se dedicaron a machacar a Zaida hasta que hace unos días anunció que dejaba el Ejército. Si queréis leer la historia con más detalle podéis pinchar aquí.
Esta entrada no es ni mucho menos una crítica a Las Fuerzas Armadas. Muchos de nuestros alumnos y alumnas sueñan con labrarse un futuro en el Ejército y es una opción más que respetable. Pero sí es un grito contra los militares machotes que siguen pensando que esta institución es "cosa de hombres"; contra todos los que confunden jerarquía con el derecho a humillar, vejar y acosar a un subordinado o subordinada por razón de sexo, entre otras cosas; contra todos los que vieron lo que estaban haciendo a Zaida y callaron.
Espero que los jóvenes que se dispongan a seguir la carrera militar tengan muy claros los valores de igualdad, tolerancia y respeto y sean capaces de terminar con el corrillo rancio de quienes pretenden manejar el cotarro según unos "principios" antidemocráticos, machistas y denigrantes.
Zaida no puede hablar mucho porque aún está bajo la jurisdicción militar y se juega demasiado. Su marido, de manera sensata y clara, habló en su nombre. Podéis escuchar la entrevista en este enlace . Además, nosotros, todos y todas, no solo podemos sino que debemos hablar. Tenemos la obligación moral de apoyar a la capitán Zaida Cantera y decirle que ella es la auténtica vencedora de esta batalla, aunque ahora no lo parezca. Su dignidad, su honestidad y sentido de la justicia la sitúan muy por encima de unos "señores" que tendrán galones pero que son realmente unos cobardes que temen que una mujer les rompa sus decrépitos esquemas.
Espero, por último, que de una vez se haga JUSTICIA, con mayúscula, y que Zaida Cantera pueda recuperar su propia vida, serena y feliz. 
Zaida, somos muchos, hombres y mujeres, civiles y militares, los que estamos contigo. No te rindas nunca. Desde Aequitas25 te mandamos nuestra admiración y nuestro cariño.

ACOSO Y SILENCIO

El acoso está de moda. Para simplificar, el "asunto" consiste en  machacar a alguien porque es diferente, porque es un objeto de deseo inalcanzable, porque es mujer sin más o porque sí. Como también están de moda las clasificaciones, se habla de acoso laboral, escolar, físico, psicológico etc,según el ámbito y otros criterios.  Parece una frivolidad decir que está de moda, pero desgraciadamente es así: es una práctica demasiado habitual y no está suficientemente mal vista. Mucha campaña, protocolo de actuación… pero los malnacidos que acosan suelen quedar impunes y las víctimas se esconden hundidas por la culpa (maldita culpa), cambian de centro escolar, laboral o de domicilio y no cuentan con el apoyo masivo de un entorno que repudie abiertamente estas prácticas.

No me voy a recrear en los daños físicos y psicológicos que sufren las víctimas  pero son múltiples y en muchos casos tremendos. Y esta sociedad tan poco empática suele mirar para otro lado o callar. Frasecitas como “es que el chaval era rarito”, “algo habría hecho”, “que no hubiera provocado…” son dardos envenenados que hacen sentir aún más culpables a las víctimas. El que no está afectado por el tema, si acaso, compadece pero nada más. ¿Hablar y actuar? “Venga ya; no sea que me caiga algo a mí…”

Lo que no saben quienen se tapan los ojos aun viendo, o callan aun sabiendo es que nadie es inmune a este tipo de violencia. No existe vacuna. A cualquiera le puede pasar.

Por favor, vamos a pringarnos. Permisividad cero con los maltratadores, acosadores y demás ralea. No te calles, no consientas, no te tapes los ojos. Nos jugamos mucho. Todos. Entre otras cosas, la propia dignidad como ser humano.

Cuídate

"Tenéis la obligación moral de ser felices", les decía hace poco a mis alumnos de 4ºESO. No es algo que yo me haya inventado. Personas mucho más importantes que yo lo han dicho antes. Solo que ahora lo creo firmemente. No resulta fácil: la crueldad y los horrores que observamos en este mundo que habitamos son innumerables y en este blog se han denunciado muchos de ellos con la esperanza de concienciar a los lectores y ayudar a cambiar, al menos, nuestro pequeño entorno.

Se puede luchar contra la barbarie humana: mediante la belleza, el arte, la solidaridad, la generosidad.Pero para ello necesitamos mirar constantemente las cosas hermosas que nos regala la vida. Necesitamos cuidarnos para ser fuertes y felices y afrontar los retos que nos esperan. Necesitamos ser optimistas, no ilusos, para no dejarnos vencer por el desánimo y la apatía.

Esta entrada está especialmente dedicada a tres mujeres fantásticas. A una de ellas, Carolina, tuve el gusto de darle clase hace ya unos añitos (ejem, no concretemos...). Han emprendido un proyecto maravilloso , Buentrato, que pretende potenciar un cambio en las relaciones apoyándose en tres pilares: la igualdad, la creatividad y la felicidad. Y para ello, como explican ellas mucho mejor que yo, hay que empezar queriéndose a uno mismo, a una misma. Fuera relaciones posesivas, cánones de belleza que nos esclavizan, príncipes que nos salvan o princesas que son dulces y tontorronas. Bravo por las vidas sanas, por la autoestima, por el amor como algo enriquecedor y no envilecedor. Lejos las personas tóxicas y muy cerca las que nos ayudan a sentirnos bien, a ser lo que somos, seres únicos y especiales.
Gracias a estas mujeres y a otras muchas personas que están en esta línea, este mundo es habitable. Ellas nos ayudan a creer que otra forma de ver y vivir es posible. Y que para cambiar el mundo hay que empezar por nosotros mismos.

Así que desde aquí os mandamos nuestra admiración y nuestro apoyo.Nuestra más sincera enhorabuena, Carolina, Laura y Mariola. Os deseamos mucho éxito en vuestro proyecto.

Y para "hacerles caso", vamos con los deberes del verano: simplemente, cuídate. Sé todo lo feliz que puedas.