El
acoso está de moda. Para simplificar, el "asunto" consiste en machacar a alguien porque es diferente,
porque es un objeto de deseo inalcanzable, porque es mujer sin más o porque sí.
Como también están de moda las clasificaciones, se habla de acoso laboral, escolar, físico, psicológico etc,según el ámbito y otros
criterios. Parece
una frivolidad decir que está de moda, pero desgraciadamente es así: es una práctica
demasiado habitual y no está suficientemente mal vista. Mucha campaña,
protocolo de actuación… pero los malnacidos que acosan suelen quedar impunes y
las víctimas se esconden hundidas por la culpa (maldita culpa), cambian de
centro escolar, laboral o de domicilio y no cuentan con el apoyo masivo de un
entorno que repudie abiertamente estas prácticas.
No
me voy a recrear en los daños físicos y psicológicos que sufren las víctimas pero son múltiples y en muchos casos
tremendos. Y esta sociedad tan poco empática suele mirar para otro lado o
callar. Frasecitas como “es que el chaval era rarito”, “algo habría hecho”,
“que no hubiera provocado…” son dardos envenenados que hacen sentir aún más
culpables a las víctimas. El que no está afectado por el tema, si acaso,
compadece pero nada más. ¿Hablar y actuar? “Venga ya; no sea que me caiga algo a
mí…”
Lo
que no saben quienen se tapan los ojos aun viendo, o callan aun sabiendo es que
nadie es inmune a este tipo de violencia. No existe vacuna. A cualquiera le
puede pasar.
Por
favor, vamos a pringarnos. Permisividad cero con los maltratadores, acosadores
y demás ralea. No te calles, no consientas, no te tapes los ojos. Nos jugamos
mucho. Todos. Entre otras cosas, la propia dignidad como ser humano.
Eugenia Polo Parejo 4ºC.
ResponderEliminarSinceramente, creo que este tema está muy poco valorado, pocas personas puedes llegar a darse cuenta de lo que este problema puede causar sobre cualquier persona pero lo que más fuerte me parece, es que no está ni siquiera ni mal visto.
Lo cierto es que lo que más curiosidad me causa de este tema es como los ''maltratadores'' o aquellos/as que realizan estos tipos de acoso, puede llegar a tener la poca conciencia de ni siquiera sentirse culpables, ya que en mi caso, conozco a muchas personas las cuales han hecho mucho daño a algunos de mis seres queridos y no han tenido la decencia de tan ni siquiera pedir un insignificante PERDÓN y por si eso pareciese demasiado poco también se les ha exculpado.
Desde mi forma de pensar, es obvio que no se debe de empezar con este tipo de maltrato, ya que no solo pueden causar daños físicos, en el trabajo, en la vida social.., sino también en la forma de pensar sobre uno mismo y si algo en esa persona o algo lo cual ha hecho está mal, cuando verdaderamente ni siquiera se has guiado por sus propios instintos.
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ResponderEliminarEl acoso siempre ha estado vigente en nuestro mundo, por mucho que nos pese a la mayoría de nosotros. Ha sido algo que, seguramente, se llevaba a cabo en la época griega, durante la edad media y, sin duda, hoy en día. Lo que sí cabe destacar es que en las últimas décadas esta actividad tan despreciable e inmoral ha ido en aumento, ocurriendo cada vez más y más, en toda clase de lugares y de diferentes formas.
ResponderEliminarResulta que existen ciertas personas que se sienten complacidos, por así decirlo, al demostrar ante el resto que son más fuertes o mejores que los demás. Éstos, llamados abusones, no hay cosa que disfruten más que ver sufrir a otra persona por su culpa, y más si es delante de sus amigos o un grupo de gente para que quede constancia de su superioridad. ¿La razón de por qué lo hacen? Simple. Se suelen meter con personas que son distintas, quizás muy listas o muy tontas, algún chico que tiene la nariz demasiado grande o que es bizco, alguna chica gorda. Aprovechan la más mínima característica que haga que una persona no cumpla el término de “normal”. Quizás no parezca un tema tan grave, pues no se trata día a día en el telediario como la crisis, las enfermedades como el Ébola o los deportes, pero si pensamos así, no somos más que aquellos que cuando ven a un matón maltratando a alguien giran la cara en vez de intervenir. La cuestión es que sí que es algo grave. Ha habido numerosos suicidios de niños que no han sido capaces de aguantar esa presión, aterrorizados por el hecho de tener que ir al colegio o instituto porque sabían lo que les esperaba allí, y, lo peor de todo, sin ningún tipo de ayuda o apoyo. El físico no es el único tipo de acoso que existe, por supuesto. Éste suele ir acompañado del psicológico a través de insultos, o el cibernético a través del ordenador. Y, quizás una de las cosas más sorprendentes, es que no solo ocurre entre niños y adolescentes, pues también existe el acoso laboral, en los que los propios compañeros de trabajo marginan, insultan o incluso pegan a otros compañeros.
Teniendo en cuenta la sociedad avanzada en la que vivimos actualmente, la pregunta es, ¿por qué? ¿Cómo es posible que siga habiendo personas que sientan satisfacción al causar daño psicológico o físico a otra persona más débil que ellos? ¿Qué hace el ser humano mal, que es capaz de estar avanzando continuamente en ciencias como la medicina y la ingeniería, pero a la hora de ser persona actúa tan reprobablemente? Los psicólogos han estudiado a fondo este fenómeno tan repugnante, y la mayoría llegan a la misma conclusión: traumas. Los abusones suelen tener traumas, ya sean familiares o debidos a algún hecho puntual durante su vida, que les hace tener la necesidad de demostrar que son superiores a los demás. Ésta es la única “excusa” (y ni eso) que podemos encontrar, pero, por supuesto, no es válida.
Hay que encontrar soluciones, no podemos permitir que cientos de personas sigan sufriendo esta injusticia tan terrible que es el acoso, que destroza psicológica y físicamente a aquel que lo sufre, por el simple hecho de tener la “mala suerte” de ser diferente. Debemos tratar de conseguir que se comprenda por fin que la diversidad cultural y el hecho de que todos los seres humanos somos distintos unos de otros es una de las mayores cualidades que poseemos. Todos sabemos que es muy fácil mirar para otro lado y decir “no es mi problema, no me preocupo”, o incluso puedo entender que se tenga miedo de actuar por lo que te pueda pasar a ti, pero esto no es razón para permitir que ocurra. Avisar a alguien, evitar que las personas le rían las gracias al abusón, mostrar tu apoyo hacia la víctima… Todas estas cosas son un mínimo de ayuda que podemos prestar, acciones que no nos cuestan nada, pero pueden llegar a marcar una gran diferencia, para así poder llegar a construir un mundo en el que todos nos respetemos y nadie sea excluido por ser negro, blanco, mujer, hombre, muy delgado o muy gordo. Un mundo de igualdad es, sin duda, la cosa más bella que el ser humano podría conseguir.
Hoy en día el acoso está siendo un tema muy importante valorado por la mayoria de la sociedad.
ResponderEliminarEl acoso es un comportamiento de personas que intentan satisfacer su autoestima maltratando a los demás sin existir ningun motivo que conlleve a él. Támbien se puede conocer como bullying ,término más presente en la población mundial .
El motivo por el cual esas personas realizan algun tipo de acoso es debido a que se creen superiores a los demás insultando ,amenazando incluso agrediendo.Nunca debemos respaldar al maltratador ,al contrario, debemos de mostrar nuestro apoyo hacia la victima.
La victima puede sufrir ese acoso durante un periodo determinado , manteniendose en silencio y padeciendo dolor y miedo.Aunque ultimamente los niños/as que sufren determinado acoso suelen comunicarselo a sus padres para asi dirigirse a tutores ,profesores y evitar que todo vaya a peor.
Estoy de acuerdo con que se lo digan a sus padres ya que ellos junto con los profesores son los que pueden tomar graves medidas contra esas personas agresivas. En algunos casos los padres deciden cambiar de centro a sus hijos para que ellos no padezcan esas agresiones sin tener ninguna culpa.
En definitiva ,debemos de preocuparnos más por buscar un mundo en completas condiciones de igualdad en el que todos nos respetemos ,nos llevemos bien y nos ayudemos en los malos momentos para asi poder ser felices y vivir lo mejor posible.
Francisco Javier Fernández Barea 2ºBachillerato A