Agradecemos a la Federación Andaluza de Fútbol su permiso para compartir este vídeo. Y felicitamos a su realizador, Pédro Pérez Ponce, por su excelente trabajo, tan necesario.
Míralo, piensa, comenta, difunde. Tenemos mucho que aprender.
Gracias.
30 de enero de 2018
24 de enero de 2018
II edición del concurso de cortos "Ni diosas ni muñecas"
Aequitas 25 y Bibliojuande, con motivo de la celebración del “Día de la Mujer” 2018, convocan este concurso de cortos audiovisuales, que se regirá por las bases que aparecen en el siguiente scribd. Podéis ver los vídeos premiados así como todos los presentados en la edición anterior en este enlace.
I I Concurso Cortos 8 Marzo by Aequitas25 on Scribd
17 de enero de 2018
¿Borrón y cuenta nueva?
Empezamos fuerte el año.
Llevamos 2 semanas (casi 3) de 2018 y ya tiene pinta de que la lucha sigue.
Y por supuesto que sigue.
Cada año nuevo oigo repetir frases del estilo a "año nuevo, vida nueva". Estas ideas no nos suelen durar mucho a la mayoría, pero hay quien sí parece que hace borrón y cuenta nueva, y no solo a principios de año, sino varias veces a lo largo de este.
Si ya de por sí resulta difícil que haya un castigo justo contra la violencia de género y los abusos sexuales por regla general, la fama y el renombre dan aún más poder a la hora de presentarse ante un juez. Y aunque hay algunos que ya están pagando las consecuencias de sus actos, aún hay muchos famosos, sean cineastas o cantantes, que han estado en el punto de mira varias veces pero se libran porque parece que da miedo tocar a los peces gordos.
Desde hace tiempo se afirma que a veces es mejor separar al artista de su obra si no queremos decepcionarnos. Esta idea me parece a partes iguales absurda y lógica: un artista se plasma a sí mismo en su obra, y cada persona está influida por la sociedad, nos guste o no. Si en una película nos venden la idea de la libertad y de repente se descubre que el director o uno de los actores ha abusado de una mujer durante esa grabación, por muy buena que sea la película, por muy taquillera que fuese en su época, por mucho que aportase al mundo del arte, ese detalle hay que tenerlo en cuenta.
Pero esto no significa que debamos despreciar el arte de todos aquellos autores que han atentado contra los derechos de las mujeres ni contra cualquiera de los derechos humanos (básicamente porque nos quedaríamos bastante solos). El trabajo artístico y la obra de algunos autores (sean escritores, directores de cine, músicos, ...) se valora por su aportación a la historia del arte, de forma que el autor mismo pasa a un segundo plano con el paso del tiempo, y nos quedamos con lo que creó.
Pero no estamos hablando de la trascendencia de las obras. Estamos hablando de la actualidad, del ahora, de los abusos de poder en el presente. Y actualmente, se sigue abusando del poder. Y ojalá no, pero algo me dice que dentro de 20 años también saldrán actrices que hoy en día ya son víctimas, y querrán alzar la voz, porque al fin se verán con la suficiente fuerza. Y espero, aunque algo me dice que aun nos queda mucho para que esto llegue, que en su momento sepamos separar artista de obra, nos quedemos con la obra, y mandemos al artista a la cárcel. No más borrón y cuenta nueva.
Los Globos de Oro me dieron esperanza. Qué queréis que os diga, a mí los discursos americanos sí me llegan, y aún más los que les quieren parar los pies a estos "señoros" de Hollywood que tanto tiempo han estado usando su puesto de poder contra mujeres del oficio, esos que no se van a librar. Pero más me duelen los que se libran (I'm talking about you, Depp).
Más me duelen los que se libran por su nombre y su reputación, como se libró en su día Picasso, como se libró en su día Rodin.
Pero aquella época no era la misma que esta, más de uno habrá pensado...
Con más razón no deberían librarse, contesto yo sin escrúpulos.
Conchi Tabares Fernández, colaboradora del grupo Aequitas25
Llevamos 2 semanas (casi 3) de 2018 y ya tiene pinta de que la lucha sigue.
Y por supuesto que sigue.
Cada año nuevo oigo repetir frases del estilo a "año nuevo, vida nueva". Estas ideas no nos suelen durar mucho a la mayoría, pero hay quien sí parece que hace borrón y cuenta nueva, y no solo a principios de año, sino varias veces a lo largo de este.
Si ya de por sí resulta difícil que haya un castigo justo contra la violencia de género y los abusos sexuales por regla general, la fama y el renombre dan aún más poder a la hora de presentarse ante un juez. Y aunque hay algunos que ya están pagando las consecuencias de sus actos, aún hay muchos famosos, sean cineastas o cantantes, que han estado en el punto de mira varias veces pero se libran porque parece que da miedo tocar a los peces gordos.
Desde hace tiempo se afirma que a veces es mejor separar al artista de su obra si no queremos decepcionarnos. Esta idea me parece a partes iguales absurda y lógica: un artista se plasma a sí mismo en su obra, y cada persona está influida por la sociedad, nos guste o no. Si en una película nos venden la idea de la libertad y de repente se descubre que el director o uno de los actores ha abusado de una mujer durante esa grabación, por muy buena que sea la película, por muy taquillera que fuese en su época, por mucho que aportase al mundo del arte, ese detalle hay que tenerlo en cuenta.
Pero esto no significa que debamos despreciar el arte de todos aquellos autores que han atentado contra los derechos de las mujeres ni contra cualquiera de los derechos humanos (básicamente porque nos quedaríamos bastante solos). El trabajo artístico y la obra de algunos autores (sean escritores, directores de cine, músicos, ...) se valora por su aportación a la historia del arte, de forma que el autor mismo pasa a un segundo plano con el paso del tiempo, y nos quedamos con lo que creó.
Pero no estamos hablando de la trascendencia de las obras. Estamos hablando de la actualidad, del ahora, de los abusos de poder en el presente. Y actualmente, se sigue abusando del poder. Y ojalá no, pero algo me dice que dentro de 20 años también saldrán actrices que hoy en día ya son víctimas, y querrán alzar la voz, porque al fin se verán con la suficiente fuerza. Y espero, aunque algo me dice que aun nos queda mucho para que esto llegue, que en su momento sepamos separar artista de obra, nos quedemos con la obra, y mandemos al artista a la cárcel. No más borrón y cuenta nueva.
Los Globos de Oro me dieron esperanza. Qué queréis que os diga, a mí los discursos americanos sí me llegan, y aún más los que les quieren parar los pies a estos "señoros" de Hollywood que tanto tiempo han estado usando su puesto de poder contra mujeres del oficio, esos que no se van a librar. Pero más me duelen los que se libran (I'm talking about you, Depp).
Más me duelen los que se libran por su nombre y su reputación, como se libró en su día Picasso, como se libró en su día Rodin.
Pero aquella época no era la misma que esta, más de uno habrá pensado...
Con más razón no deberían librarse, contesto yo sin escrúpulos.
Conchi Tabares Fernández, colaboradora del grupo Aequitas25
14 de enero de 2018
Yo tampoco
Mi anterior jefe me cogía el culo. No tipo garra sino pasadita tonta. Un día me harté y le dije que no lo hiciera más. Se enfadó mucho. Que si era un gesto amistoso. Que vaya malpensada. Estuvo una semana sin hablarme. Se me llegó a pasar por la cabeza que realmente yo era muy tiquismiquis...
En la facultad tuve al menos dos profesores que estaban locos por mostrarme su amistad. Uno, escritor de caligramas y de pelo largo y grasiento, se cansó de mis negativas y me plantó un 5 injusto. El otro, un famoso vendedor de manuales de lengua de la época, don Vidal (dejemos el apellido que lo mismo hasta me gano una denuncia...) me citaba en su despacho y, cogiéndome paternalmente por los hombros, me decía, "Yo te quiero mucho, Leonor". Una amiga y yo nos turnábamos para sortear al pelograso y a don Vidal.
Cuando acabé la carrera acudí a algún congreso, que había que hacer currículum. Los catedráticos viejos verdes perseguían a las que hoy se llamarían becarias (colaboradoras nos llamábamos entonces quienes no teníamos beca) a ver si pillaban cacho. Muchas de estas chicas no sabían ni cómo reaccionar. En aquella época eran gajes del oficio. Ni se nos pasaba por la cabeza que aquello se pudiera denunciar.Si alguna de mis compañeras de entonces denuncia treinta años después haber sido víctima de acoso, la apoyaré. Lo vi con mis propios ojos. Todo el mundo lo veía.
Antes, mucho antes, cuando empecé a salir de casa, aprendí a a volver por la noche (tempranito) con la llave entre los dedos bien apretada por si acaso. Miedo. Hasta que tuve un novio que me acompañara.
Nada de esto me ha dejado trauma, señoras francesas del manifiesto de no sé qué. Pero todo esto me jodió en su momento. Mucho. Ahora tengo una ventaja: las mujeres, a cierta edad, dejamos de ser objetos sexuales. Alguna ventaja tenía que tener hacerse vieja.
Por eso yo TAMPOCO me voy a callar más. Tampoco voy a ceder ni un ápice de terreno por ser mujer. No voy a dejar que me toque quien yo no quiera que me toque. Y si lo hace, lo denunciaré. No soy ninguna puritana. Pero reivindico mi derecho a ligar, tontear, tener relaciones con quien libremente decida. Yo tampoco voy a dejar que me digan cómo debo vestirme, ni cuándo debo callarme, ni qué debo decir. Yo tampoco voy a reír los chistes a machistas rancios. Ni tampoco voy a tolerar que en mi presencia se coreen cánticos machistas que hacen vomitar. Yo tampoco voy a leer libros de grrrrrrandes escritores que se jactan de su machismo pestoso en las páginas de periódicos nacionales. Tampoco voy a recomendar sus libros. Yo tampoco voy a condenar a quienes firmen manifiestos que le hacen la cama al machismo. Pero tampoco voy a cerrar la boca porque vaya patinazo, señoras. A ver si nos aclaramos. El acoso es una agresión a la libertad. La violación es un delito. La prostitución, un atentado contra los derechos humanos. La gestación subrogada, una forma más del capitalismo pseudoprogre de convertir a las mujeres en máquinas de parir.
No me den lecciones de puritanismo, revolución sexual, coqueteo o feminismo "light". No me den lecciones de nada porque han demostrado que no tienen nada que enseñarme.
Ustedes no se han callado. Yo tampoco. Pero hay una diferencia: yo tengo razón; ustedes, no.
Leonor Osuna Izquierdo, colaboradora del grupo Aequitas25
En la facultad tuve al menos dos profesores que estaban locos por mostrarme su amistad. Uno, escritor de caligramas y de pelo largo y grasiento, se cansó de mis negativas y me plantó un 5 injusto. El otro, un famoso vendedor de manuales de lengua de la época, don Vidal (dejemos el apellido que lo mismo hasta me gano una denuncia...) me citaba en su despacho y, cogiéndome paternalmente por los hombros, me decía, "Yo te quiero mucho, Leonor". Una amiga y yo nos turnábamos para sortear al pelograso y a don Vidal.
Cuando acabé la carrera acudí a algún congreso, que había que hacer currículum. Los catedráticos viejos verdes perseguían a las que hoy se llamarían becarias (colaboradoras nos llamábamos entonces quienes no teníamos beca) a ver si pillaban cacho. Muchas de estas chicas no sabían ni cómo reaccionar. En aquella época eran gajes del oficio. Ni se nos pasaba por la cabeza que aquello se pudiera denunciar.Si alguna de mis compañeras de entonces denuncia treinta años después haber sido víctima de acoso, la apoyaré. Lo vi con mis propios ojos. Todo el mundo lo veía.
Antes, mucho antes, cuando empecé a salir de casa, aprendí a a volver por la noche (tempranito) con la llave entre los dedos bien apretada por si acaso. Miedo. Hasta que tuve un novio que me acompañara.
Nada de esto me ha dejado trauma, señoras francesas del manifiesto de no sé qué. Pero todo esto me jodió en su momento. Mucho. Ahora tengo una ventaja: las mujeres, a cierta edad, dejamos de ser objetos sexuales. Alguna ventaja tenía que tener hacerse vieja.
Por eso yo TAMPOCO me voy a callar más. Tampoco voy a ceder ni un ápice de terreno por ser mujer. No voy a dejar que me toque quien yo no quiera que me toque. Y si lo hace, lo denunciaré. No soy ninguna puritana. Pero reivindico mi derecho a ligar, tontear, tener relaciones con quien libremente decida. Yo tampoco voy a dejar que me digan cómo debo vestirme, ni cuándo debo callarme, ni qué debo decir. Yo tampoco voy a reír los chistes a machistas rancios. Ni tampoco voy a tolerar que en mi presencia se coreen cánticos machistas que hacen vomitar. Yo tampoco voy a leer libros de grrrrrrandes escritores que se jactan de su machismo pestoso en las páginas de periódicos nacionales. Tampoco voy a recomendar sus libros. Yo tampoco voy a condenar a quienes firmen manifiestos que le hacen la cama al machismo. Pero tampoco voy a cerrar la boca porque vaya patinazo, señoras. A ver si nos aclaramos. El acoso es una agresión a la libertad. La violación es un delito. La prostitución, un atentado contra los derechos humanos. La gestación subrogada, una forma más del capitalismo pseudoprogre de convertir a las mujeres en máquinas de parir.
No me den lecciones de puritanismo, revolución sexual, coqueteo o feminismo "light". No me den lecciones de nada porque han demostrado que no tienen nada que enseñarme.
Ustedes no se han callado. Yo tampoco. Pero hay una diferencia: yo tengo razón; ustedes, no.
Leonor Osuna Izquierdo, colaboradora del grupo Aequitas25
9 de enero de 2018
Their time is up
Last Sunday, at the Golden Globes, Oprah Winfrey gave an speech whose video went viral. She did it after receiving the Cecil B. DeMille award, given for outstanding contributions to the world of entertainment. In a gala where everyone was wearing black on a movement against sexual harassment, it wouldn't have fit better.
She started talking about how she, as a child, saw the award being given to the first black man to receive and at that moment she was the first black woman honoured like that, while young children were watching. Those kids could change the world, just like Oprah has and I'm sure she will keep doing.
She thanked the press for always uncovering the truth, the one that stops us from turning a blind eye to corruption and injustice. It's easy to live in ignorance, while others are suffering what could happen to us if we don't root this problem out.
She said to inspire on every women that were there that evening, who are celebrated for telling stories, but in 2017 they made history; but that didn't happen only in the entertainment industry, but in the rest of the world too, independently of culture, age, race...
She also told the story of a woman who had died 10 days before the speech and who was assaulted while she was walking home from church. Those criminals were never caught, That woman lived in a time when women were neither listened nor believed, silenced by brutally powerful men; but their time is up.
She finished saying powerfully that a new day is on the horizon, and when that day dawns, it will be thanks to a group of magnificent women and pretty phenomenal men, that will have led people to a world where anyone has to say #MeToo ever again.
Honestly, I had never heard so many truths in the same speech, an speech full of hope. Someday, the day that Oprah describes will come and, luckily, every single one of us reading this will be there to witness it. We have got the power to turn that day into a fact and not just a dream. because we are part of the magnificent group of people Oprah talked about and we can change the world and beat those who are stopping that day of dawning. We are strong and numerous, and we can stop those who want to keep us drowning in the dark of the night and get what they want; because their time is up, now it's our turn to fight back.
Nuria Fernández Roca, from Aequitas25 Group
She started talking about how she, as a child, saw the award being given to the first black man to receive and at that moment she was the first black woman honoured like that, while young children were watching. Those kids could change the world, just like Oprah has and I'm sure she will keep doing.
She thanked the press for always uncovering the truth, the one that stops us from turning a blind eye to corruption and injustice. It's easy to live in ignorance, while others are suffering what could happen to us if we don't root this problem out.
She said to inspire on every women that were there that evening, who are celebrated for telling stories, but in 2017 they made history; but that didn't happen only in the entertainment industry, but in the rest of the world too, independently of culture, age, race...
She also told the story of a woman who had died 10 days before the speech and who was assaulted while she was walking home from church. Those criminals were never caught, That woman lived in a time when women were neither listened nor believed, silenced by brutally powerful men; but their time is up.
She finished saying powerfully that a new day is on the horizon, and when that day dawns, it will be thanks to a group of magnificent women and pretty phenomenal men, that will have led people to a world where anyone has to say #MeToo ever again.
Honestly, I had never heard so many truths in the same speech, an speech full of hope. Someday, the day that Oprah describes will come and, luckily, every single one of us reading this will be there to witness it. We have got the power to turn that day into a fact and not just a dream. because we are part of the magnificent group of people Oprah talked about and we can change the world and beat those who are stopping that day of dawning. We are strong and numerous, and we can stop those who want to keep us drowning in the dark of the night and get what they want; because their time is up, now it's our turn to fight back.
Nuria Fernández Roca, from Aequitas25 Group
Suscribirse a:
Entradas (Atom)