Muchos bloggers, youtubers y personajes influyentes se están sumando a la tendencia de los experimentos sociales. En ellos se intenta concienciar al público de los problemas invisibles que inundan nuestra sociedad mediante vídeos, que muchas veces se vuelven virales. De uno de estos experimentos trata la entrada de hoy.
El matrimonio infantil concertado es legal en 91 países del planeta, lo que puede generar graves consecuencias en la vida de las jóvenes como embarazos prematuros, abandono de la educación y violencia doméstica, siendo esta última causa la más habitual ya que los matrimonios concertados suelen llevarse a cabo entre hombres adultos y niñas que apenas llegan a cumplir los 15.
Desgraciadamente, en la actualidad muchas niñas en todo el mundo son víctimas de matrimonios forzados y concertados. Cierto es que los países con las más elevadas tasas de matrimonios infantiles son Nigeria, Chad, India o Malí entre otros - países de los primeros que se vienen a la mente cuando de injusticias y falta de valores humanos se trata. Pero, ¿qué pensaríais si os dijera que en Estados Unidos, ejemplo tan frecuente al hablar de “primer mundo” y desarrollo, la edad mínima para casar a un niño es la impensable cifra de 12 años en muchos estados? Y es tan sólo necesario el consentimiento de los padres para llevarse a cabo dicho proceso legal, sin tener en cuenta la opinión del menor. (Y no, esta no es una de las nuevas progresistas, innovadoras y excelentes medidas tomadas por el queridísimo nuevo presidente).
Estoy seguro de que la mayoría de vosotros ha visto alguna vez, aunque sea en una película o documental, la desconcertante escena de un matrimonio entre una niña pequeña y un adulto (o incluso anciano), y preocupantemente a la mayoría no le habrá removido la conciencia ni le habrá causado efecto alguno, dado que “es la tradición” para muchos poblados y culturas. Una vez más estamos ante el sempiterno dilema: la arcaica sociedad humana sigue en muchos casos poniendo por encima de la cordura y la razón a la cultura y la tradición,
A continuación os dejo el citado vídeo en el que un chico trata de ver cómo reaccionarían las personas al ver a un hombre de 65 años y una niña de 12, vestida con un traje de novia, posando durante la sesión de fotos de su boda en un concurrido lugar público.
Como me decía una amiga: “al menos me alivia que la gente se pare y se involucre”; al menos aún hay algún atisbo de humanidad en esta putrefacta, egocéntrica y retrógrada sociedad en la que sobrevivimos.
Fernando del Águila Rodríguez
Fernando del Águila Rodríguez
Como se explica en esta entrada, cuando pensamos en países pertenecientes al primer mundo, uno de los primeros que se nos viene a la cabeza es Estados Unidos. Sin embargo al leer artículos de este tipo nos damos cuenta de que todavía suceden cosas que nos recuerdan a esos países subdesarrollados.
ResponderEliminarUno de esos sucesos es el matrimonio infantil concertado. Cuando pensamos en este tema seguro que se nos viene a la mente la imagen de la niña india con su marido muchos años mayor. Como se explica en la entrada no solo ocurre en esos países donde día a día ocurren desgracias e injusticias, sino que pasa en 91 países del planeta. 91 países donde a miles de niñas, en la gran mayoría de los casos, se les priva de su libertad de elegir si quieren o no y con quién pasar el resto de su vida al encadenarlas a un hombre que por edad podría ser su padre. No solo ya no son libres, también dejan de ser niñas para pasar a realizar en muchos casos las tareas del hogar, sin olvidarnos de la cantidad de ocasiones en las que habrán recibido abusos sexuales. En definitiva, este tipo de enlaces están en contra de los Derechos Humanos, ya que las niñas que son casadas sin su consentimiento se les priva de muchos de ellos.
Menos mal que al ver el vídeo te das cuenta de que en este mundo todavía quedan personas que actúan en contra de estas injusticias, aunque en gran cantidad sean costumbres o parte de la cultura. Yo soy el primero que está a favor de mantener costumbres y culturas que son importantes para las personas, pero como todo, tiene que haber un límite. No podemos dejar que sigan ocurriendo injusticias como esta, esperemos que algún día cesen.
Juan Márquez Baena 2º Bto. A
Esta entrada no es más que otro ejemplo del subdesarrollo intelectual y moral de nuestra sociedad, un ejemplo más de que no importa la economía de una nación o si tu país es del primer o tercer mundo, ya que en él se seguirán realizando atrocidades como estas. A veces confundimos la inmoralidad del ser humano con el subdesarrollo de la población, es cierto que estos dos términos en ocasiones se encuentran relacionados entre sí, ya que la falta del desarrollo de la sociedad puede provocar este tipo de locuras impensables para los países occidentales, pero como podemos ver claramente en este vídeo, esto no es siempre así.
ResponderEliminarEs impactante a la vez que aterrorizante el pensar que un país como EEUU, el cual hasta hace pocos años era la primera potencia mundial, se continúen permitiendo este tipo de situaciones. Pero como ya se ha dicho en el texto, EEUU no es el único país que ''abusa'' de los menores de edad, ya que existen otros 90 países en los que se permite el matrimonio entre personas mayores y menores de edad. Y la cosa no para aquí, ya que en determinados países se realizan verdaderas bestialidades a niños que no alcanzan ni los 14 años de edad. El ejemplo más claro es la India, en el cual existen mafias que se encargan de secuestrar, violar o mutilar a niños de la calle para su beneficio propio. Tampoco podemos olvidarnos de los países africanos donde todavía se continua realizando la ablación de clítoris como Somalia, Sudan, Chad...
Estas salvajadas son vistas diariamente, en las noticias, en películas, en periódicos... Pero a pesar de ello continuamos sin luchar por la causa y seguimos ignorando aquello que no nos perjudica personalmente. Es por ello que esta clase de vídeos, los cuales se están volviendo populares en las redes sociales, pueden ser de gran utilidad para acabar con esta clase de acciones amorales que aún existen en nuestra sociedad, además de aportar un pequeño rayo de esperanza al ver a personas que se indignan ante estas situaciones.
Pablo Gordillo Fdez 2º Bachillerato A
Esposas y totalmente esposadas, atadas a una vida que no se merecen. Creemos que por vivir en una sociedad más desarrollada no existen todavía personas con pensamientos arcaicos que deberían de desaparecer a las alturas que estamos. Nos comen la cabeza, nos la lavan y al final no dejan medio tontos creyéndonos todo lo que nos dice. Y sí, porque los medios de comunicación enfatizan en aquello que resalta en un país; nos lo venden. Estados Unidos es el país soñado por excelencia, es el que todo el mundo quiere visitar o vivir; con esto no estoy diciendo que no tenga cosas buenas, pero es muy fácil tapar las malas para que nadie juzgue. Hasta el día de hoy no tenía ni idea de que en este demandado país las niñas de 12 años podían casarse y que como dice Fernando del Águila esto no es una nueva aportación del actual y querido nuevo presidente. Y al igual que en Estados Unidos, estos matrimonios forzados se dan en países subdesarrollados que llevan con esa costumbre desde siempre, pero las costumbres no siempre son las adecuadas y hay que saber poner unas barreras.
ResponderEliminarAsombrada y asqueada por esto, me paro a pensar en lo que estas niñas que al fin y al cabo viven atadas a un situación sentirán. Intento ponerme en su lugar, cosa que me cuesta, y sentiría impotencia por tener que pasar mi vida con alguien al que no quiero y además, no poder ser quien soy. Me sentiría usada por mis padres, para ellos sería como una moneda de cambio, pudiendo decidir mi futuro y quitando cualquier oportunidad que me surgiese. Aunque en situaciones como esta poco vale la opinión de la niña que simplemente acata con su comedido y posiblemente se reprima lo que le quede con ese hombre. Y por último estas niñas no sabrán lo que es amar y que las amen.
Deseo que esto se elimine de forma radical, que dejen a los seres humanos tener voz y poder decidir por ellos mismos. Para finalizar dar las gracias al vídeo que nos ha proporcionado Fernando del Águila porque gracias a este nos damos cuenta de lo que hay y también de que hay personas que dicen NO a las injusticias y les plantan cara.
Esperanza Uceda Rodríguez 2ºBach A
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ResponderEliminarCuando leí el titular de este artículo, "Esposas o esposadas", lo primero que se me vino a la cabeza fue el típico texto que habla de desigualdad entre hombres y mujeres alrededor del mundo, pero cuando comencé a leer y llegué a las últimas líneas mi idea cambió.
ResponderEliminarEs cierto que al poner ese titular debe de hablarse de la injusta vida que tienen unas inocentes niñas de países subdesarrollados, y en algunos casos desarrollados, las cuales con apenas doce años se ven obligadas a casarse con un hombre que puede incluso triplicar su edad sin tener sentimientos hacia él, o más impactante aún, sin ni siquiera conocerlo. Es algo a lo que no le encuentro un calificativo tan concreto como para que exprese la gran repugnancia que me causa esta realidad. Pero como si esto no fuera lo suficientemente grave, al intentar llegar al por qué de está situación, la mayoría de aquellos que practican estos actos, entre ellos los progenitores de estas criaturas, se respaldan en la tradición, como se ve reflejado en el texto, para evitar ese cargo de conciencia que sienten al practicar este tipo de atrocidades.
Esto me hizo replantearme seguir leyendo el texto porque con cada palabra que leía más defraudada me sentía con la sociedad. Pero decidí continuar y me sentí mejor al ver su final.
Gracias al vídeo que cierra este artículo tan desgarrador he vuelto a tener esperanza en la raza humana. En estas imágenes se ve cómo en un experimento social que consistía en un reportaje de fotos entre una novia de doce años y un hombre de sesenta y cinco se hacen el reportaje de boda y una serie de valientes intentan impedir el enlace entre estas dos personas. Son un ejemplo a seguir porque han intentado poner medios para parar esta catástrofe. Esto me ha hecho reflexionar y he llegado a la conclusión de que en lugar de quedarnos lamentándos por el matrimonio concertado podríamos luchar por llevar a esos 91 países una educación que les enseñe que ese no es el camino correcto, además de mostrarles una forma nueva de ver la realidad en la que las mujeres no sean inferiores y tengan que someterse a torturas como la mutilación genital o este matrimonio impuesto.
Paola Del Toro Cornejo.
2 Bach. A
Cuando leí el titular de este artículo, "Esposas o esposadas", lo primero que se me vino a la cabeza fue el típico texto que habla de desigualdad entre hombres y mujeres alrededor del mundo, pero cuando comencé a leer y llegué a las últimas líneas mi idea cambió.
ResponderEliminarEs cierto que al poner ese titular debe de hablarse de la injusta vida que tienen unas inocentes niñas de países subdesarrollados, y en algunos casos desarrollados, las cuales con apenas doce años se ven obligadas a casarse con un hombre que puede incluso triplicar su edad sin tener sentimientos hacia él, o más impactante aún, sin ni siquiera conocerlo. Es algo a lo que no le encuentro un calificativo tan concreto como para que exprese la gran repugnancia que me causa esta realidad. Pero como si esto no fuera lo suficientemente grave, al intentar llegar al por qué de está situación, la mayoría de aquellos que practican estos actos, entre ellos los progenitores de estas criaturas, se respaldan en la tradición, como se ve reflejado en el texto, para evitar ese cargo de conciencia que sienten al practicar este tipo de atrocidades.
Esto me hizo replantearme seguir leyendo el texto porque con cada palabra que leía más defraudada me sentía con la sociedad. Pero decidí continuar y me sentí mejor al ver su final.
Gracias al vídeo que cierra este artículo tan desgarrador he vuelto a tener esperanza en la raza humana. En estas imágenes se ve cómo en un experimento social que consistía en un reportaje de fotos entre una novia de doce años y un hombre de sesenta y cinco se hacen el reportaje de boda y una serie de valientes intentan impedir el enlace entre estas dos personas. Son un ejemplo a seguir porque han intentado poner medios para parar esta catástrofe. Esto me ha hecho reflexionar y he llegado a la conclusión de que en lugar de quedarnos lamentándos por el matrimonio concertado podríamos luchar por llevar a esos 91 países una educación que les enseñe que ese no es el camino correcto, además de mostrarles una forma nueva de ver la realidad en la que más las mujeres no sean inferiores y tengan que someterse a torturas como la mutilación genital o este matrimonio impuesto.
Paola Del Toro Cornejo.
2 Bach. A
Cuando leí el titular de este artículo, "Esposas o esposadas", lo primero que se me vino a la cabeza fue el típico texto que habla de desigualdad entre hombres y mujeres alrededor del mundo, pero cuando comencé a leer y llegué a las últimas líneas mi idea cambió.
ResponderEliminarEs cierto que al poner ese titular debe de hablarse de la injusta vida que tienen unas inocentes niñas de países subdesarrollados, y en algunos países desarrollados, las cuales con apenas doce años de ven obligadas a casarse con un hombre que puede incluso triplicar su edad sin tener sentimientos hacia él, o más impactante aún, sin ni siquiera conocerlo. Es algo a lo que no le encuentro un calificativo tan concreto como para que exprese la gran repugnancia que me causa esta realidad. Pero como si esto no fuera lo suficientemente grave, al intentar llegar al por qué de está situación, la mayoría de aquellos que practican estos actos, entre ellos los progenitores de estas criaturas, se respaldan en la tradición, como se ve reflejado en el texto, para evitar ese cargo de conciencia que sienten al practicar este tipo de atrocidades.
Esto me hizo replantearme seguir leyendo el texto porque con cada palabra que leía más defraudada me sentía con la sociedad. Pero decidí continuar y me sentí mejor al ver su final.
Gracias al vídeo que cierra este artículo tan desgarrador he vuelto a tener esperanza en la raza humana. En estas imágenes se ve cómo en un experimento social que consistía en un reportaje de fotos entre una novia de doce años y un hombre de sesenta y cinco se hacen el reportaje de boda y una serie de valientes intentan impedir el enlace entre estas dos personas. Son un ejemplo a seguir porque han intentado poner medios para parar esta catástrofe. Esto me ha hecho reflexionar y he llegado a la conclusión de que en lugar de quedarnos lamentándos por el matrimonio concertado podríamos luchar por llevar a esos 91 países una educación que les enseñe que ese no es el camino correcto, además de mostrarles una forma nueva de ver la realidad en la que más las mujeres no sean inferiores y tengan que someterse a torturas como la mutilación genital o este matrimonio impuesto.
Paola Del Toro Cornejo.
2 Bach. A
Una vez más leemos con asombro un artículo sobre la vida y costumbres que siguen teniendo algunos países en relación a las mujeres. En este caso concreto, se trata de la falta de libertad que todavía, a día de hoy en el siglo XXI, sigue afectando a miles de jóvenes que viven en países subdesarrollados moral e intelectualmente.
ResponderEliminarIgual que a muchas personas intervinientes en el vídeo, a mí también me da pena e impotencia ver como en EE.UU, un país perteneciente al “primer mundo”, se puede dar este tipo de situación que creíamos totalmente desterrada de nuestra sociedad. En nuestra civilización actual, impacta de una manera brutal, a cualquier tipo de persona, este tipo de comportamiento. Y es que estamos acostumbrados a una serie de libertades, derechos y deberes distintos a los que ciertas sociedades realizan o tienen.
Aunque la edad mínima para casarse en algunos países sea de 12 años, me parece una salvajada que se lleven a cabo estos matrimonios, donde la niña a su corta edad, no tiene capacidad para determinar si esto le va a perjudicar o beneficiar, debido a que este tipo de matrimonios se dan con el consentimiento paterno. Bajo mi punto de vista, este comportamiento irracional debería ser erradicado, pero es complicado, puesto que en muchos países es una “tradición” por la cual muchas mujeres, en este caso niñas, son tratadas como moneda de cambio para su propia familia que ve en estos matrimonios una manera de mejorar social y económicamente. Pienso que deberíamos luchar contra este tipo de atrocidad y que se deberían implicar los gobernantes de los países más importantes realizando acciones para frenar estos comportamientos retrógrados.
David Garrido Ortiz 2º Bachillerato A.
Me parece impresionante que en pleno siglo XXI siga habiendo países donde acepten tal aberración. Partiendo de la base que una persona con 15 años no podría casarse a esa edad, pues no es plenamente consciente, sigo sin comprender como existen tipos de personas, como los padres, de los menores que pueden consentir tales hechos sólo por conseguir dinero. ¿Son capaces de anteponer el dinero al futuro de sus hijos/as? No olvidemos que de esos menores que son obligados a casarse, un altísimo porcentaje son mujeres. Otra vez ellas quedando en el peor lugar. Hablamos del hambre en el mundo, de las guerras pero de la situación de la mujer en TODOS los aspectos sigue sin hablarse en los lugares del mundo donde, un tipo casi alopécico y con aires de constructor se antepone a las millones de mujeres que sufren maltrato de mil tipos.
ResponderEliminarNo logro entender como EEUU puede poner esa cifra mínima para casarse. Me parece inconcebible que en un país como ese se ponga tal edad. ¿Y si una familia por intereses desea casar a su hijo/a con un millonario/a? Estamos hablando de un menor de 12 o 13 años. Echar toda su infancia por la borda, sólo porque sus padres tengan intereses de negocios. Estamos hablando de que estamos decidiendo por el menor, un menor que le estamos quitando la opción de expresarse, le estamos quitando la opción de decidir, solo por ser menor.
Para finalizar sigo teniendo una gran duda cuando hablo sobre este tema. ¿Quién tiene más culpa, unos padres faltos o no de dinero o con ganas de creerse empresarios de un negocio sin olvidarnos que es un menor, o ese adulto que está dispuesto a pagar cantidades ingentes de dinero por acostarse con un menor, por razones que sólo Dios sabe? Definitivamente, si nosotros le damos más importancia a que una persona no nos siga en redes sociales que a este tipo de temas, es que debemos replantearnos un serio cambio en nuestras vidas.
Francisco Javier Guerrero Fernández 2º BACH A.
Es desolador, repugnante, arcaico y aún demasiado actual el tema presentado por Fernando del Águila en esta entrada del blog Aequitas25. Donde la respuesta al titular es que ellas son ambas, son esposas y, muy a nuestro pesar, también esposadas.
ResponderEliminarPor un lado, es abrumador como te autoconvences de que esto solo sucede ya en las películas o los libros que nos narran la Historia Contemporánea; que este tipo de matrimonios forzados quedaron muy atrás en el tiempo. Entonces leo cosas así y me doy cuenta la falta de desarrollo que aún en el siglo XXI podemos encontrar. De cuantísimos países tienen ideologías de unos pocos de siglos anteriores. Y es verdad, la mayoría de estos países son pobres y aún sin desarrollar, donde puede que lo que suceda sea una desesperación injustificada de vender a su hija en matrimonio con tan solo 12 años a cambios del dinero de un hombre que le triplica la edad, quitando de en medio deudas y la carga de una menor. Pero la cosa no queda ahí ni mucho menos, va mucho más allá de la desesperación o las tradiciones que tengan la mayoría de estos países. Porque nos vamos a dar un choque contra la pared de indignación al ver como Estados Unidos, una de las grandes potencias y un país considerado del “primer mundo”, tienen legalizado que la edad mínima para casar a un niño es los 12 años con el consentimiento de los padres. Entonces volvamos a preguntarnos, ¿por qué?¿por qué suceden tales injusticias?. Entonces una de las evidencia más grande que me encuentro en respuesta a ese por qué que nos hemos preguntados anteriormente, es la finalidad que hay al casarlas tan prematuramente. Porque al ser rechazadas por sus familias, quitarles sus juegos, una educación e incluso violarlas (porque no tiene otra palabra) hasta dejarlas embarazada, no tiene otro fin que la sumisión total de la joven. Creando así una mujer a la larga demasiado reprimida y con unas ideas incluso igual de arcaicas que las de su nuevo marido, al no haber tenido una buena educación que les permita pensar cuales son sus derechos y libertades. Pero aún más desolador es ver como en otro caso más, las niñas tienen el papel protagonista de este sometimiento y falta de libertad, porque vuelven a ser los hombres los que llevan la voz principal en estos abusos hacia su sexo opuesto.
A raíz de la entrada, se expone un vídeo que nos hace aliviarnos un poco. Viendo como cada vez somos más personas que luchamos por estas causas y ante tales injusticias. Puede que no acabemos con los matrimonios concertados ni los abusos hoy, pero sí mañana; cogiendo a esas niñas y a esos padres y enseñándoles los derechos que tiene un menor. Derecho a la educación, derecho a jugar, derecho a sonreír, derecho a que cada cosa tiene su tiempo y que todo llegará cuando tenga que llegar y no antes.