8 de enero de 2015

Atentado a la risa


No se puede acabar con la risa. Por mas que unos canallas lo intenten con metralletas. No pueden robarnos las palabras aunque los malos utilicen el miedo como arma. No podemos perder la calma y la razón porque caeríamos en el mismo pozo de la intolerancia del que se nutren estos asesinos.
Sí: hoy todos somos Charlie. Y Malala. Y los niños muertos en el atentado de Paquistán. Y tantos otros miles de víctimas del integrismo de todos los tiempos y todos los lugares del mundo.
Callemos nuestras vísceras y pensemos que cada golpe brutal como el de París es una llamada al entendimiento, al diálogo, a la resistencia, a la libertad de expresión. Estas son nuestras armas. Ni tenemos otras ni las queremos.


9 comentarios:

  1. 7 de Enero de 2015 , parecía que la entrada al nuevo año iba mejor de lo esperada , después de tantos propósitos que siempre hacemos , tanto por lo que pedimos , rogamos y suplicamos a los cielos cada año , para que el venidero sea algo mejor , y todo esto queda manchado , por una falta a un derecho , como es el de la libertad de expresión . Justo un día después de que todos estuviéramos divididos por dos sentimientos , la alegría causada por los regalos que nos traían ``los reyes magos´´ , y la pereza de que volvía el cole , pereza relativa después de todo . El simple hecho de tal mancha son unas tiras cómicas que sí para el mundo musulmán pueden resultar molestas , pero al igual que también lo resultan cuando se realiza para el mundo católico , el homosexual u otros y no se ponen a pegar tiros contra personas cuya única arma son las palabras .


    Es un hecho trágico que nos marca el principio de un año que todavía está por ver que nos trae , pero ya sabíamos como estaba ``el percal´´ y no sabemos o mejor dicho no queremos saber como puede acabar , de nada sirven pactos si luego no se llevan a raja tabla , se rompen y permiten que ocurran sucesos como los que se narran en todos los diarios en estos días .

    No obstante no debemos hacer bulla solo por aquello que hoy retumba , sino por todo atropello que ponen en peligro a cualquier derecho humano , si para algo se aprobaron , para algo debemos cumplirlos ¿no? . Son escalofriantes las imágenes que vemos de estos sucesos , sangre fría que pocas personas tienen , pero ojo , no porque haya sido cometido por radicales islámicos , tenemos que meter en el mismo saco a todo los musulmanes ,pues la mayoría son personas de bien y bellas de corazón .


    Debemos actuar con cautela y siempre razonando las consecuencias que puedan traer nuestro actos , por ello , opino que el atentado del día 7 en París , atenta también contra todos nosotros , porque es un ataque al entendimiento de las personas , y una falta de comprensión y de humor , ya que para reírnos de los demás debemos saber reírnos de nosotros mismos , siempre y cuando no pasemos unos límites que ataquen contra los derechos de los demás , una cosa es la libertad de expresión , pero hay que saber usarla , existen muchas personas que solo saben divulgar palabras que muchas veces duelen de verdad , por esos debemos ser cautos .

    Como conclusión de estas líneas críticas , quisiera hacer un llamamiento a la cordura , para que no estemos todos los días dando tiros así porque sí .


    Jesús González Colchero
    2º Bachillerato A

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  2. Los terroristas se quedarán sin balas, pero nosotros seguiremos teniendo palabras.

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  3. Cada día mueren inocentes a causa de los "propósitos" qué otros han de cumplir... según ellos , para ir al cielo.
    " Alá está con nosotros" dicen, pero no cabe en cabeza humana que un Dios o como lo queramos llamar, ordene a sus seguidores asesinar para así poder ir al cielo y reunirse con él. A día de hoy, lo siguen haciendo; liberarse a costa de privar de libertad a muchas otras personas.
    Desde mi punto de vista, el atentado de París, es sólo una pequeña muestra de lo que sucede en muchas partes del mundo cada día. Justifican los 12 asesinatos diciendo que aquellos periodistas de la revista "Charlie Hebdo", que es todo un símbolo de libertad en Europa, habían publicado caricaturas de Mahoma. Con esto quieren hacer entender que si das tu opinión sobre su religión y esa opinión no es positiva, te matan porque sí. ¿Pero dónde está la libertad de expresión, la libertad de elegir cada uno lo que queremos ser y lo que queremos hacer, la libertad de opinar sobre cualquier cosa y que los demás la respeten, en pleno siglo XXI?
    Me parece genial que cada uno practique la religión que quiera, pero creo de animales (que no están dotados de la razón como las personas) que estos movimientos yihadistas vayan privando de libertad asesinando a todo el que exprese una opinión negativa sobre Mahoma.
    Cada uno tenemos nuestras costumbres, nuestras tradiciones, nuestra forma de pensar, nuestra forma de ser, y habrá personas que no sean igual que nosotros, pero no es motivo para rechazarla ni para no respetar lo que piensa. Luchemos por la libertad en el mundo y no dejemos que grupos como éste nos aterroricen , luchemos por nuestros derechos, y por los de todas las personas inocentes que han muerto a causa de este movimiento. Nuestra arma es la justicia.

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  4. Hoy en día, a pesar de estar en el siglo XXI, en numerosos aspectos de nuestra vida parece que no hemos avanzado absolutamente nada. Es cierto que en cuanto a medicina, tecnología y muchas otras cosas, el hombre ha alcanzado metas que ni si quiera podía imaginarse hace años. Sin embargo, no es la ciencia la única cosa que forma parte de nuestro mundo. También se supone que deberíamos estar trabajando en mejorar la integridad, la igualdad social y el respeto de los derechos humanos para cada una de las personas del planeta. Al parecer, ésta última se nos escapa de las manos.
    A parte de una tremenda y pesada crisis que llevamos ya años sufriendo, en las últimas décadas ha estado habiendo numerosos atentados contra los derechos humanos por parte de grupos de terroristas asesinos y despiadados que aún no hemos sido capaces de cesar. Podemos hablar a nivel nacional (ETA), y también a nivel mundial, destacando debido a los más recientes acontecimientos al Estado Islámico. Este último atentado ocurrido en Paris en la pasada semana parece haber llamado la atención de todo el mundo, y es que es sin duda algo sobre lo que reflexionar. Puede que no haya sido el que haya acabado con más vidas de la historia, pero es que lo que realmente nos ha hecho pararnos a pensar a todos es el hecho de que estos tres asesinos han matado a un grupo de periodistas simplemente por haber dado su opinión a través de una viñeta. Ese periódico ha lanzado miles de viñetas en los últimos años satirizando los acontecimientos que han ido ocurriendo y que sugerían cierta polémica. Es cierto que ha provocado la indignación de cristianos, judíos y musulmanes, pero esto no es razón alguna para amenazar ni mucho menos asesinar a las personas que lo escriben, pues todos tenemos derecho a expresar nuestra opinión y manifestarnos contra aquellos con lo que no estamos de acuerdo. De forma cómica, ésto es lo que hace la revista Charlie Hedbo. Es quizás por eso por lo que el planeta entero ha mostrado su enfado ante esta situación a través de miles de dibujos hechos por cada uno con la frase “Je suis Charlie” para demostrar su apoyo.
    Aunque es cierto que este acontecimiento ha supuesto otro atentado horrible por parte de aquellos musulmanes que deciden tomarse la justicia por su mano, hay ciertas cosas que podemos sacar en positivo si lo miramos desde otro punto de vista, y es que si queremos, todos podemos unirnos y luchar por los derechos y libertades que nos pertenecen. No podemos callarnos y hacer como si nada hubiera ocurrido porque no me haya afectado a mí, pues en ese caso, estamos muy equivocados. Esto nos afecta a todos, ya que lo que ocurrió esta semana en París puede suceder mañana en Madrid, Nueva York o Tokyo. Y es esto con lo que tenemos que quedarnos, que cuando se trata de la violación de nuestros derechos, todos debemos defenderlos juntos. Todos somos Charlie.

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  5. Justo cuando parece que hemos alcanzado unos niveles de libertad y civilización medianamente razonables, una atrocidad como esta nos vuelve a poner los pies en la tierra y nos recuerda lo lejos que estamos de alcanzarlos.
    Estos atentados que estamos sufriendo cada vez con más frecuencia hacen que nos planteemos el sentido que tiene todo esto. ¿Por qué estamos matándonos verdaderamente? Es cierto que los integristas islámicos actúan refugiándose en la bandera de la religión, pero personalmente no creo que sea así. Sí creo que los que llevan a cabo los atentados, los que están dispuestos a morir si de ese modo consiguen cumplir la misión que se les ha encomendado y, los que en definitiva están haciendo esta guerra están convencidos de que lo hacen por su religión. Que por supuesto no es una posible justificación para la masacre que se está cometiendo, pero al menos podemos intentar “entender” que se mueven por unas convicciones en las que de verdad creen. En cambio, estoy segura de que los que están organizando esta locura actúan bajo unos intereses que distan mucho de la religión. Sino que más bien son la ambición de poder y dinero lo que los guía. Por otro lado, también nos planteamos porqué precisamente a los periodistas. No cabe duda de que está siendo un ataque directo no solo contra la libertad sino también contra la verdad. Pretenden silenciar a los únicos que verdaderamente pueden desenmascararles y mostrar lo que en realidad están haciendo al mundo entero y, en especial, a sus engañados (o eso quiero pensar) seguidores.
    Está en nuestra mano evitar que esto pase. Caer presas del pánico o acallar nuestras voces por miedo es lo último que debemos hacer. En primer lugar, se lo debemos a las víctimas. A los periodistas y a los que sin haber luchado abiertamente contra estos asesinos han sufrido el mismo destino. En segundo lugar, porque nuestro silencio no va a hacer que se “apiaden” de nosotros y decidan felizmente dejar de atentar contra nuestras vidas. Todo lo contrario, les dará más fuerza y poder para continuar con su tarea. Pero sobre todo nos lo debemos a nosotros mismos. A todos los que estamos en contra de esta barbarie, que no son pocos. Creo que si mostrásemos a estos canallas que podemos olvidar (aunque sea por esta vez) las rencillas, los prejuicios y el resto de cosas superfluas que nos mantienen enfrentados muchas veces, serían ellos los que se echarían a temblar al ver el mundo entero, ese que pretenden conquistar, en su contra.
    Así que no olvidemos el poder que tenemos todos y cada uno de nosotros. Ni el compromiso de defender lo único que en última instancia tenemos, nuestra libertad y nuestra palabra para poder manifestarla.

    Laura Torrelo,2ºbachA

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  6. Tal vez deberíamos ser más prudentes y evitar el peligro, y Charlie Hebdo debería haber evitado a toda costa ofender a los yihadistas, se habrían ahorrado muchas muertes innecesarias y ahora el yihadismo no aterrorizaría al mundo en mayor escala. Estaría mal esta ofensa inútil y nuestra actitud debería ser un poco más precavida, y más siendo conocedores de las atrocidades que son capaces de cometer estos fanáticos. La solución sería esconder la cabeza bajo tierra y mantener la boca cerrada, ¿no?
    ¿Y qué conseguiríamos con esto? Vivir sometidos a una dictadura terrorista, dejarnos llevar por el miedo y perder todo control sobre nuestra libertad de expresión. Y que nuestra sociedad llegara a ese término sería lamentable. ¿Por qué no iba a poder expresar un periódico su opinión? ¿Por qué iba a tener que mantenerse en silencio, amenazado por un grupo de personas que no saben otra cosa que recurrir a la violencia? Moralmente han demostrado que no pueden con ellos, han muerto, es cierto, pero su crítica se ha extendido mucho más y a nivel mundial se ha convertido en un icono de la libertad de expresión, el acto atroz que han cometido ha llegado a todos y ha promovido un sentimiento de rebelión, reivindicación. Nada de miedo.

    Paula Macías Pardo 1º Bachillerato B.

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  7. "Je suis Charlie"
    ¿Cuántas bocas han pronunciado esas palabras en los últimos días? ¿Cuántos telediarios, redes sociales, periódicos, se han hecho eco de ellas? ¿Cuántas pancartas, discursos, manifestaciones?
    El sentimiento de unidad que ha despertado esta frase podría mover montañas. Con el reciente ataque en París parece que todos hemos despertado, ¡oye, están violando nuestros derechos!
    Claro que lo están haciendo, nadie puede matar, nadie tiene derecho a arrebatar la vida de otra persona. Si encima lo haces amparándote en una religión, o mejor dicho en la interpretación de una, estás ensuciando esa creencia, estás provocando sentimientos injustos de rechazo e incluso odio contra aquellas personas inocentes que creen en la misma religión que tú pero de forma pacífica. Pero todo esto no nos viene de sorpresa, no son las primeras muertes producidas por la obsesión de unos salvajes por participar en la Guerra Santa y alcanzar esa "gloria" prometida. Quizás si este atentado se hubiese producido en un país árabe no hubiese tenido tanta repercusión, bueno, mejor retiro el quizás, ¿verdad? No creo que quede alguna duda ya que en muchas, demasiadas ocasiones hemos escuchado en el telediario como se producían ataques terroristas en países de Oriente y nunca se han tomado medidas del calibre de las tomadas ahora en Europa. Me gustaría saber por qué. ¿Es que las vidas de los ciudadanos europeos valen más que las de ciudadanos de países como Pakistán o Nigeria? ¿O todo esto se debe al pánico egoísta de que nosotros podamos también ser víctimas de estas salvajadas?
    Sea como sea, creo que el eslogan escogido para luchar, para indignarnos y para mostrar nuestro desacuerdo no podría haber sido mejor expresado. Yo soy Charlie, todos somos Charlie. Todos podemos y debemos coger un lápiz y escribir lo que pensemos, siempre respetando las ideas de los demás, sin amedrentarnos ante amenazas porque es nuestro derecho. Porque tenemos libertad de expresarnos, al igual que tenemos libertad de escoger nuestra propia religión o de vivir. Porque todos poseemos esos derechos y muchos más por el mero hecho de ser seres humano, aquí y en todos los lugares del mundo.

    Julia González Pérez, 1ºbachB

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  8. A lo largo de los últimos años cada vez estamos más alertados por los atentados terroristas, parece preocuparnos más sobre todo si pasa en nuestro país, como pasó en Madrid. Sin embargo, cuando pasa en un país más alejado o cuando pasa un tiempo, nos volvemos a relajar hasta que de nuevo, como ha sucedido en Francia, nos quedamos perplejos cuando se produce un nuevo atentado en París. En este caso los hermanos Kouachi quienes asesinaron a doce personas en la sede del semanario satírico Charlie Hebdo, porque escribían con total libertad, un claro atentado contra la libertad de expresión en pleno siglo XXI, un atentado contra países democráticos, donde nos podemos expresar libremente sin miedo.
    ¿Quién se ha adjudicado el atentado? ¿El Estado Islámico, formado por los radicales fieles a Abu Bakr al-Baghdadi, autoproclamado Califato, o tal vez la organización Al Qaeda? Al final que más da, son organizaciones terroristas que se excusan en que todo lo que hacen es por “Alá”. Prosigamos entonces. El problema cuál es ¿la religión? Habría que ir al fondo de cómo y porqué se crearon estas organizaciones, buscar qué países las financiaron, qué intereses les movía allá por el año 2003 y obtendremos respuestas. Porque esas malas decisiones de la historia luego tienen su consecuencia en el mundo globalizado en el que vivimos. Al final pagan personas inocentes, víctimas asesinadas o jóvenes que son engañados y captados para su lucha en nombre de la religión del Islam. La mayoría de las personas que practican esta religión son pacíficas y sufren por culpa de estos terroristas. Tienen que aguantar terribles miradas por ser simplemente practicantes, en un mundo donde se supone que “todos somos iguales”, independientemente de la religión que se practique. Los radicalismos son malos en cualquier situación.
    Los políticos de todos los países deberían ponerse de acuerdo y tomarse en serio el terrorismo, ya sea Yihadista o sea algún otro que atente contra nuestra sociedad, estudiar por qué esta pasando esto, dónde se captan a esas personas, sean europeas o de otros países, qué problemas existen, intentar ver que falla y tratar de buscar soluciones sobre como actuar en los países de origen del problema y en la población donde son captados. A los países que financien estas organizaciones terroristas, se les debe de realizar un bloqueo internacional, no venderle nunca armamentos, porque si estos terroristas se hicieran con armas nucleares, biológicas, químicas o radiológicas, con lo que estamos viendo ¿Qué harían?, Debemos de actuar ya, negarle el acceso a las comunicaciones y el uso de internet para que no puedan difundir videos y captar a más jóvenes. Incluso sería una buena idea poner vigilancia en los medios de transporte, para que no pudieran pasar de un lado a otro para realizar atentados, pero desde luego lo principal para que no los manipulen de esa cruel manera, es la educación que reciban en los países de origen, de esta forma el día de mañana podrán gozar de una plena y verdadera libertad de expresión.
    Noelia Moreno Bonillo 2Bach. D.

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  9. La libertad de expresión es un derecho humano, al igual que defender tus creencias, pero como se dijo una vez ¿no termina tu libertad donde empieza la de otro?. Si yo no me equivoco y esto es así el hecho de arrebatar la vida a unas personas que simplemente expresaban su opinión es un acto no humano y por supuesto carente de cualquier tipo de moral. Como bien dice la entrada la libertad de expresión y el humor son armas mucho más poderos que las armas de fuego, ya que las heridas de estas se curan pero cuando el uso que haces de tus palabras es bueno la herida perdura mucho más que cualquier ataque físico que lo único que consiguen es, afortunadamente, la repugnancia hacia el agresor por parte de cualquier persona con dos dedos de frente. Esto es es lo que se consiguió con el atentado terrorista de París y lo que espero que se consiga con cualquier otro.

    Paco Labrador 1º BACH B

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