Fuerza, al ver que somos tantas y podemos esto y más. Orgullo, porque es lo que siento al observar cómo un grupo de alumnas y algunos alumnos también se organizan solas para reivindicar los derechos de la mujer (y unos días después los del planeta). Más orgullo porque Andalucía feminista se mueve.Satisfacción por caminar junto a tantas mujeres, de todas las edades y con el mismo ímpetu. Esperanza, porque la mayoría son jóvenes. Ilusión, por compartir la lucha con tantos hombres feministas y tener cerca, muy cerca, a aquellos a los que quiero. Plenitud, porque frente al fango lo que ponemos nosotras es agua clara. Rabia, porque me gustaría dejar de manifestarme por lo que ya debería estar totalmente alcanzado. Sororidad, porque me siento unida a Carolina y a Conchi y a Julia en Madrid; a Janire en Bilbao; a nuestra Carmen en Méjico; a Ana, guerrera total; y a cuantísimas más. Y todas luchamos por todas, incluidas por las que no se mueven y no sienten sus cadenas. (Y como algo muy personal, amor: porque estoy en esto y en mucho más con mi amiga, casi mi hermana, Concha).
Sororidad. Una palabra que recoge la fuerza descomunal y la complicidad de millones de mujeres que luchan por sus derechos y por la igualdad que necesita el mundo. La sororidad se muestra cada 8 de marzo en las calles, pero está presente día a día. La fuerza imparable de las mujeres se nota cada vez más y nuestro protagonismo es cada vez mayor. Aunque muchos no compartan aún nuestros ideales, la gente está comprendiendo que el feminismo solo nos beneficia, nos hace abrir los ojos y nos permite vivir de un modo más justo y digno, pero no solo a las mujeres, sino también a los hombres, porque como todos y todas deberíamos saber, el objetivo del feminismo no es la superioridad de las mujeres, sino la igualdad entre ambos sexos. Al luchar con un espíritu de sororidad incluyo a todas las mujeres, porque independientemente de la relación que tenga con ellas, merecen tener los mismos derechos y ser respetadas al igual que el resto. La sororidad no entiende de egoísmo, requiere justicia y amor. Por eso, para construir un mundo mejor debemos actuar como hermanas, queriendo lo mejor para cada una de nosotras, siendo un grupo, estando unidas.
Let's continue this road to the FULL GENDER EQUALITY. Congrats for such a necessary commitment. Hugs and kisses
ResponderEliminarSororidad.
ResponderEliminarUna palabra que recoge la fuerza descomunal y la complicidad de millones de mujeres que luchan por sus derechos y por la igualdad que necesita el mundo.
La sororidad se muestra cada 8 de marzo en las calles, pero está presente día a día. La fuerza imparable de las mujeres se nota cada vez más y nuestro protagonismo es cada vez mayor. Aunque muchos no compartan aún nuestros ideales, la gente está comprendiendo que el feminismo solo nos beneficia, nos hace abrir los ojos y nos permite vivir de un modo más justo y digno, pero no solo a las mujeres, sino también a los hombres, porque como todos y todas deberíamos saber, el objetivo del feminismo no es la superioridad de las mujeres, sino la igualdad entre ambos sexos.
Al luchar con un espíritu de sororidad incluyo a todas las mujeres, porque independientemente de la relación que tenga con ellas, merecen tener los mismos derechos y ser respetadas al igual que el resto. La sororidad no entiende de egoísmo, requiere justicia y amor.
Por eso, para construir un mundo mejor debemos actuar como hermanas, queriendo lo mejor para cada una de nosotras, siendo un grupo, estando unidas.
María Fdez.
1 Bto D.