El Vals de Camille Claudel |
Muchas
personas en esta sociedad, pleno S.XXI, creen que el machismo ha desaparecido
en el ámbito laboral, y no es así, aunque si es verdad que se ha trabajado y
con ello, se han conseguido muchos avances en este problema; pero que algo avance no
significa que desaparezca y en este caso no ha cambiado casi nada. Si el mundo
del arte ya es difícil de por sí, a una mujer se le hace mucho más duro ya que se le ha dado desde siempre una
importancia mayor a artistas masculinos sin saber que las mujeres también han hecho historia en este ámbito tan complicado como puede ser el del arte.
Muchos
conoceréis grandes artistas como Dalí, Miguel Ángel, Bernini… y muchos más
personajes característicos en el mundo del arte; pero claro, todos masculinos. Ahora tomaos un tiempo y pensad: ¿sabríais nombrarme alguna maestra en la
pintura o la escultura? Y es que es indignante que grandes artistas como Tamara de Lempicka, Artemisia Gentileschi (pintoras rusa
e Italiana), o Louise Bourgeois
(escultora francesa), queden en la sombra.
Young lady in green, de Lempicka |
Lempicka durante los felices
años veinte destacó con un estilo figurativo, geométrico y glamuroso. Es la retratista
más importante del Art Decó con preferencia por las figuras femeninas, el lujo,
la moda y el erotismo. Al trasladarse a Estados Unidos pierde el favor de la crítica
más interesada en las vanguardias. Una Femme fatale superficial y clasista cuya
indiferencia por el movimiento feminista y los ambientes intelectuales es
mutua.
Artemisia aprende
el oficio en el taller de su padre, Orazio Gentileschi. Pintora de la escuela
de Caravaggio, con un claroscuro más
acenturado y dramático, es apreciada entre los grandes artistas de su época por
sus retratos y escenas con heroínas bíblicas. Se convierte en pintora de la
corte y es la primera mujer en ingresar en la Accademia del Disegno de Florencia.
Susana y los viejos - Artemisa |
Bourgeois nutre
su creatividad artística
con los traumas infantiles de su infancia y las emociones reprimidas. Es
considerada la madre del confessional art y una de las
artistas fundamentales del siglo XX. Otros temas recurrentes en su obra son el
cuerpo humano, la arquitectura, la memoria, la sexualidad y la fragilidad.
Maman - Louise Bourgeois (1999) |
Tanto
estas como muchas más mujeres han sido grandes artistas, y nunca han sido
reconocidas como merecían, o por lo menos, como lo ha sido los hombres.
Esto también
podemos verlo reflejado, como he podido comprobar a lo largo de los años, en
los libros de historia del mundo contemporáneo o historia del arte, en los que
siempre, se hace referencia a grandes escultores y pintores y nunca, o casi
nunca, a alguna artista.
Ahora
bien: ¿podemos seguir diciendo que la desigualdad ha desaparecido?
Alicia Arias, colaboradora del grupo Aequitas25
Alicia Arias, colaboradora del grupo Aequitas25
-Miguel Ángel Campos Rodríguez, 1ºA BTO.
ResponderEliminarHoy en día en pleno siglo XXI, hemos superado muchas trabas pero se debe tener en cuenta que existe dificultad en la integración cuando además una mujer está empezando, cuando se trata de una artista que intenta abrirse un hueco en este difícil mundo como es el caso de Natalia Lozano.
Pero las artistas de hoy no pertenecen al conjunto de mujeres revolucionarias y feministas que utilizaron su obra de arte como instrumento de reivindicación, además de manifestaciones, publicaciones, reuniones, etc. Sino que, gracias al esfuerzo que estas realizaron y realizan en este momento, las artistas pueden permitirse trabajar sin difirenciar entre géneros. Poco a poco, se está abriendo un camino de igualdad e integración en la sociedad en el que la mujer es partícipe y su voz se escucha.
Las mujeres se enmarcan en un contexto en el que tras el alzamiento de la voz feminista se llega al punto de teorizar un feminismo más igualatorio y no tan radical como en sus inicios, aunque éste no desaparece.
En la actualidad las artistas trabajan, crean y participan en la actividad artística sin plantearse a qué género pertenecen, sin pensar que su trabajo va a ser juzgado según el género de quien lo ha realizado, la condición sexual o raza.
Vamos a conocer obras de artistas que no se plantean cuestiones de género, sin querer hacer un arte reivindicativo, sin pararse a pensar si su obra será marginada o no por el hecho de ser mujer. ¿Se podría decir entonces, que hemos llegado a la igualdad?...
http://www.arteindividuoysociedad.es/articles/N23.2/Jose_Ruiz.pdf
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Alicia, muchas gracias por descubrirnos a estas artistas y denunciar la invisibilidad de las "mujeres" en el mundo del arte. Uno de los argumentos machistas más repetidos es que las mujeres no han aportado nada o casi nada, a la ciencia, al arte, a las letras... No. No es así. Es que la historia en todos los ámbitos está escrita por hombres empeñados en transmitir una imagen del mundo en que las mujeres son meros objetos de adorno o simple descanso del guerrero. Ya se está empezando a escribir otra historia y espero que nosotros y nosotras contribuyamos, aunque sea en nuestro círculo pequeño, a que tantas mujeres injustamente olvidadas y borradas sean conocidas y valoradas.
ResponderEliminarEspero que la entrada de Alicia sea solo la primera de muchas.
La desigualdad histórica entre hombres y mujeres se ha visto reflejada en todos los ámbitos, y todavía lo hace, aunque en menor medida; eso es indiscutible. Así lo ha demostrado Alicia exponiendo el papel de la mujer en la pintura, a lo que yo añado el hecho de que la permisión de la participación de mujeres en el teatro (cuyo origen se remonta a la Grecia clásica) data del siglo XVI. Pero no vengo a hablar sobre el teatro, sino de otro arte mucho mejor vendido: la música.
ResponderEliminarQuién no conoce figuras musicales destacadas tales como Beethoven, Mozart, Vivaldi, Chopin o Chaikovski, todos de los siglos XVII, XVIII y XIX. Quién conoce alguna figura femenina contemporánea a los anteriormente nombrados. Vaya, parece ser que no fueron muy talentosas las mujeres de aquellos siglos.
Una vez más, sale a la luz la ironía de la historia de la mujer. Mientras que en la antigua Grecia se rendía culto a las figuras femeninas compositoras, pues son conocidas las características Musas de la mitología griega, con el paso del tiempo también las mujeres de este arte han sido destronadas por el patriarcado. Maria Anna Mozart, desvalorizada incluso por su conocido padre, Mozart, Alma Malher o Clara Wieck Schumann son nombres que no se oyen frecuentemente, al igual que sus piezas.
Si nos trasladamos a la actualidad, son exitosas, unas más y otras menos, figuras tanto de hombres como de mujeres, entre ellos Jay Z, Maluma, Nicki Minaj o Malú. Sin embargo, se destacan diferencias notables en cuanto a la hora de la comercialización de su música. Mientras que los hombres siguen con su imagen de “machito” tanto física como en las letras de sus canciones, y esa libertad de aspecto a la hora de asistir a galas y demás, las mujeres son las principales en el punto de mira en cuanto a las críticas de vestuario, o de no llevarlo, la cuestión es quejarse. Guarra, cerda, y otros adjetivos del mismo estilo fueron los que recibió la artista Miley Cyrus por llevar desnudo el torso en su videoclip Wrecking Ball, pero cualquier cantante masculino puede presumir de sus abdominales y pectorales (tetas masculinas, al fin y al cabo) sin causar alboroto.
En fin, desgraciadamente nada de esto es novedad, porque la presión que sufrimos los hombres pero sobre todo las mujeres que no pertenecemos a ese mundo no es distinta a la que se somete a los y las artistas, con la única diferencia de que a menor escala debido a que no estamos tan expuestos. Parte de la lucha por el avance y la tolerancia, las redes sociales, la televisión y la libertad de expresión entre comillas actuales, han contribuido a que la mayoría de personas, independientemente de su sexo, se hayan hecho oír, pero no respetar. Eso significa que todavía queda un largo camino por recorrer…
Andrea Fdez Veloso 2ºB.